Yavy, el nihilismo pegadizo: ¡°La tristeza nos aburre, as¨ª que la decoramos con guirnaldas¡±
¡®Nada que aportar¡¯ es el primer disco de la canaria Yavanna Cubas, que mientras gestionaba talentos ajenos en una discogr¨¢fica decidi¨® animarse a mostrar al mundo el suyo
Su nombre es Yavanna Cubas, pero Yavy (Las Palmas de Gran Canaria, 28 an?os) no solo era ma?s llamativo y breve como nombre arti?stico, tambie?n le ahorraba tener que indica continuamente co?mo se escribe Yavanna. Nada que aportar es el primer a?lbum de esta canaria que se mudo? hace 10 an?os a Madrid y termino? trabajando como A&R en una discogra?fica. Mientras buscaba talento musical, afilo? el suyo. El resultado son nueve canciones a?cidas, derrotadas y divertidas que, sin buscar trascendencia, le han quedado enormemente generacionales.
Hija ¨²nica, de padre gruista y madre coordinadora a¨¦rea (¡±?que no controladora!¡±), Yavy se reconoce como ¡°una joven sobreprotegida¡± que necesitaba salir del nido. ¡°Y vivir en una isla a veces oprime¡±, a?ade. ¡°Me fui a Madrid a estudiar una ingenier¨ªa de la que hu¨ª despavorida y cambi¨¦ por el doble grado de Periodismo y CAV¡±. Aquel Madrid, claro, era otro. ¡°Cuando llegamos, la habitaci¨®n m¨¢s cara costaba 400 euros y no encontr¨¢bamos personas que se decidieran a pagarlos. Hoy la gente se pelear¨ªa por ella. Tambi¨¦n Las Palmas de Gran Canaria ha cambiado mucho, pero a un ritmo menos constante, m¨¢s concentrado en la pospandemia. Hasta hace poco no sent¨ªa que estuviera perdiendo ese mundillo de mi infancia y juventud pero ¨²ltimamente me agobia sentir c¨®mo empiezan a borrarse recuerdos¡±. En su m¨²sica se refleja ese no sentirse de ning¨²n lugar. ¡°Tanto en Canarias como en Madrid me preguntan de d¨®nde soy¡±, se?ala. ¡°Madrid me ha cambiado. Ya no soporto las tortillas secas de Canarias, pero sigo sin estar c¨®moda con el ritmo y la soledad de aqu¨ª¡±.
Deja las drogas es su tema ma?s popular en plataformas. ¡°Te dir¨ªa que a la gente le sorprende que sea tan directo, se siente interpelada. Sobre todo por ese ¡®digo que las dejo pero no lo hago¡¯. Suena a chiste, pero juro que algunos conocidos me han dicho que se han decidido a dejar de fumar poni¨¦ndose la canci¨®n de fondo, aunque luego no lo han dejado. Nunca pens¨¦ que hacer una canci¨®n moralista pudiera realmente convencer a alguien de nada. Adem¨¢s estamos m¨¢s habituados a canciones que dicen, m¨¢s bien, ¡®soy guay porque me drogo¡¯. Hablar de que eres un pesado con las drogas solo lo dice el Ministerio de Sanidad o la religi¨®n. De hecho descubr¨ª hace poco que hay una canci¨®n de pop cristiano que tambi¨¦n se llama Deja las drogas, de un tal An¨ªbal Marroqu¨ªn, pero sus argumentos son que son ¡®una trampa maligna del diablo¡¯ y ¡®un vicio¡±. En la de Yavy no hay discurso moral, solo hartazgo: ¡°Estoy harta de entrar cinco al ban?o¡±, canta sobre una base luminosa.
Que nadie extienda el mensaje de la canci¨®n a un comentario sobre toda una industria, porque no lo es. ¡°A d¨ªa de hoy [la droga] es parte del ADN de la industria musical, aunque mucho menos que antes, por lo que tengo entendido¡±, reflexiona Yavy. ¡°Es l¨®gico que al trabajar en un ambiente de ocio y muy nocturno tengan una presencia importante. Sin embargo, yo escrib¨ª la canci¨®n pensando en personas de mi alrededor que no trabajan en la m¨²sica. Comenz¨® como una broma con una amiga que siempre dec¨ªa que lo dejaba, que la noche anterior hab¨ªa sido la ¨²ltima, y acababa volviendo unos d¨ªas despu¨¦s. Sin embargo, mucha gente piense que es una canci¨®n de venganza contra un ex¡±.
Yavy conoce bien la industria desde ambos lados, el del artista y el de los que mueven los hilos. ¡°Hay muchos mitos sobre este negocio. El de que los sellos son enemigos de los artistas es uno. Hay que ir con cuidado, por supuesto, pero muchos artistas rozan la paranoia al negociar, incluso aunque pongas todo a su favor. Hay gente que trabaja con mucho cari?o con los m¨²sicos. Tambi¨¦n es un mito que si te fichan vas a despegar. Nadie tiene la llave del ¨¦xito, aunque haya formas de ayudar a que llegue¡±.
Hay uno que Yavy no desmiente: que sigue siendo una industria de t¨ªos. ¡°Homocentrista¡±, lo llama ella. ¡°Cada vez hay m¨¢s mujeres buscando talento y tambi¨¦n m¨¢s artistas mujeres respetadas, aunque siguen llovi¨¦ndoles muchas m¨¢s cr¨ªticas que al g¨¦nero contrario. No puedo asegurar c¨®mo podr¨ªa ser un mundo musical con menos cultura bro, pero estoy convencida de que se producir¨ªan colaboraciones que me gustar¨ªa escuchar mucho y que ser¨ªa un mundo en el que me sentir¨ªa m¨¢s c¨®moda participando. Algo que intuyo es que los temas que se tratan en las canciones cambiar¨ªan. Ahora mismo puedes decir ciertas cosas con los colegas que igual te pensar¨ªas dos veces si realmente considerases tu colega, y al mismo nivel, a una mujer¡±.
Sobre todo el disco sobrevuela algo de derrota. En Arruguitas, Yavy reconoce que se vuelve mayor pero no m¨¢s sabia, en Soy pobre (y quiero un mill¨®n) analiza la trampa aspiracional que explica perfectamente al ser humano del siglo XXI, y en Nadie est¨¢ muy bien canta... pues sobre eso, sobre que nadie est¨¢ muy bien, como si eso fuese consuelo de tontos. Es curioso que un disco llamado Nada que aportar haya acabado teniendo tanto que aportar. Esa misma canci¨®n es tal vez la m¨¢s obvia a la hora de retratar a una generaci¨®n: ¡°Nada que aportar trata sobre esa exigencia de que todos dejemos una huella. Todos tenemos que ser alguien o seremos descartados por el resto. Yo he sentido esa presi¨®n en muchos c¨ªrculos. Reflexiono a veces sobre si algunas de las cosas que hago son, justamente, para cumplir con esas exigencias ajenas. Entonces me pregunto cu¨¢les son mis exigencias propias y no tengo una respuesta. Ten¨ªa este debate interno cuando estaba terminando el ¨¢lbum, as¨ª que sent¨ª que era el t¨ªtulo que necesitaba. ?Por qu¨¦ quieres que lo escuchen? ?Qu¨¦ te hace pensar que tienes algo que aportar? No lo s¨¦, pero sobre todo no quiero pensarlo en exceso. Es como lo que se dice de tener un hijo: si lo piensas mucho, no lo haces. Pero es necesario que tengamos hijos y tambi¨¦n que creemos arte¡±.
En Te abandonare?, acaba con la e?pica de las rupturas para cantar sobre una que acaba siendo aburrida y gradual: ¡°Te abandonare?/y sera? poco a poco¡±, canta. O: ¡°Me replegar¨¦/ni siquiera notar¨¢s el viento/cuando deje la habitaci¨®n¡±. ¡°Soy una payasa triste, aunque creo que cubro la tristeza con grandes dosis de mala leche. Soy un poco antigua: sigo siendo sarc¨¢stica aunque el sarcasmo ya no est¨¦ de moda. Creo que la tristeza nos aburre, as¨ª que la decoramos con guirnaldas elaboradas para que nos resulte interesante. Tambi¨¦n creo que estamos tan acostumbrados a intentar estar siempre felices que la risa se ha convertido en la ¨²nica forma aceptada de expresar la infelicidad. Los memes se han convertido en todo lo que consumimos, as¨ª que necesitamos proyectar a trav¨¦s de ellos el resto de temas que nos preocupan¡±.
En todo caso, la canci¨®n favorita de la propia Yavy es Solo soy feliz (cuando no tengo tiempo), que compuso durante el encierro por la pandemia. ¡°Es la m¨¢s compleja y nunca esper¨¦ interiorizarla tanto como he conseguido ahora. Al principio se llamaba Cuarentena, porque es la canci¨®n que compuse entonces. Me negu¨¦ hasta el ¨²ltimo minuto a cambiar el t¨ªtulo, porque cre¨ªa que estaba muy relacionada con ese contexto. Luego me di cuenta que en realidad era extrapolable al resto de momentos¡±.
Esta es solo una dimensi¨®n de Yavy. Tiene otra, la del trabajo de oficina con un horario que intenta burlar para responder a esta entrevista. La m¨²sica de Yavy, como la de muchos que intentan sacar adelante proyectos art¨ªsticos y pasionales, es una nota al pie en sus ingresos. ¡°Es muy dif¨ªcil vivir de la m¨²sica y, si lo consigues, conlleva sacrificar como m¨ªnimo todos tus fines de semana. Pero creo que es un error decir que el proyecto musical es solo pasional¡±, corrige. La frase es cr¨ªptica, pero puede que la respuesta est¨¦ en sus canciones: ¡°No puedo vivir/con todo este silencio/oh, oh, ah, oh¡±.
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