Lorenzo Ferro: ¡°Todas las personas son medio malas. Quiz¨¢ por suerte¡±

Lorenzo Ferro, tambi¨¦n conocido como Toto (Buenos Aires, 23 a?os), es una estrella gracias a protagonizar El ¨¢ngel, su debut en 2018 que le dio excelentes cr¨ªticas y varios premios; gracias a Narcos: M¨¦xico y lo ser¨¢ en m¨¢s medida gracias a Fan¨¢tico, que se estrena hoy en Netflix y de la que es protagonista absoluto. Es una estrella tambi¨¦n en Spotify, donde se hace llamar Kiddo Toto y un tema suyo con Bizarrap roza los 40 millones de reproducciones.

Pero estrella ser¨ªa igualmente, aunque no hubiese salido de su barrio de Buenos Aires y siguiese haciendo skate y escuchando rap con sus amigos. Tiene un f¨ªsico ¨²nico, como si de hijo de Tadzio y Pete Doherty, una voz raspada y cansada, como si en su boca viviese un se?or mucho mayor que ¨¦l, y unas maneras de seductor despreocupadas, se dir¨ªa que involuntarias, con cualquier interlocutor. Estrella, dice la Real Acad¨¦mica de la Lengua, es ¡°una persona que sobresale extraordinariamente¡±. Lorenzo, adem¨¢s de estrella, es famoso.

No ha dormido bien la noche anterior a enfrentarse a una marat¨®n para promocionar Fan¨¢tico y su equipo conecta solo el audio del Zoom. Pero ¨¦l dice a los pocos segundos: ¡°Pon la c¨¢mara, que me vea¡±. Y el cuadrado negro se convierte en Toto espatarrado en un sof¨¢, mirando hacia el aire, no se sabe si exactamente hacia el objetivo. Fan¨¢tico es una serie corta, extra?a y adictiva. Cuenta la historia de un joven sin muchas esperanza en la vida llamado L¨¢zaro que, aprovechando que su ¨ªdolo, una estrella del trap llamado Quimera, se muere sobre el escenario, se ofrece a sustituirlo: ambos son iguales, casi gemelos. Podr¨ªa ser la trama de una vieja pel¨ªcula de las hermanas Olsen si no fuese por el ambiente enrarecido, el alcohol, las drogas, el nihilismo y el sexo. ¡°No se sabe si es una serie, una pel¨ªcula o un videoclip largu¨ªsimo. Y est¨¢ bueno eso¡±, concede Ferro.

Es complicado hablar de una serie tan extra?a como Fan¨¢tico. ?Me puede explicar de qu¨¦ va? Habla de un par de cosas. De la fama, de c¨®mo la fama puede parecer una cosa y terminar siendo otra; y por otro lado, de la industria musical, que puede ser muy violenta y demasiado interesada en el dinero. Y tambi¨¦n de la importancia de las amistades reales, de c¨®mo te puede cambiar la vida cuando te olvidas de lo que realmente importa, que es la familia y los amigos. Siento que esas son las tres capas principales y luego hay cosas escondidas, como la transformaci¨®n en otra persona, qu¨¦ pasa por la cabeza de un hombre que trata ser otra persona. Est¨¢ bueno verla dos veces para ir descubriendo cosas nuevas.

Parece haber un discurso muy expl¨ªcito sobre c¨®mo el mundo del entretenimiento intenta vender todo el rato al mismo personaje. En este caso es literal: muerto un artista, crean a su doble. ?S¨ª, como el mito de Paul McCartney! Hasta cierto punto eso ocurre, s¨ª, pero hoy en d¨ªa aparecen constantemente artistas nuevos y el p¨²blico est¨¢ m¨¢s abierto a o¨ªr cosas nuevas. Y la industria tambi¨¦n. Creo que eso de crear un artista similar a otro ya es algo de antes.

Usted, en concreto, es bastante dif¨ªcil de imitar. Tiene un f¨ªsico, una voz y una personalidad muy particulares. Hay d¨ªas en que soy consciente de que soy una persona muy particular y me siento bien con eso, pero hay d¨ªas en que me siento mal por lo mismo. No me genera ning¨²n tipo de seguridad, no me siento c¨®modo siendo yo a veces. Creo que por eso act¨²o. Pero todos tenemos algo especial y ojal¨¢ que no lo perdamos con el paso del tiempo.

?Nadie le ha incitado a perder esa particularidad? No directamente, pero a trav¨¦s de las redes sociales ves a uno que tiene un f¨ªsico incre¨ªble o uno que se viste de Louis Vuitton en Miami y dec¨ªs: estar¨ªa bueno esto. Las redes sociales te dicen todo el tiempo: ten¨¦s que ser as¨ª, ten¨¦s que ser as¨¢, o que consumir este arte, comer en este restaurante¡­ Pero he tenido la suerte de que nunca vino nadie a dec¨ªrmelo a la cara.

En Fan¨¢tico hay j¨®venes llenos de desperanza y precariedad que se evaden de la realidad con alcohol, drogas y m¨²sica. Da la sensaci¨®n de que usted, hijo de un actor, ha tenido la suerte de nacer en un ambiente m¨¢s acomodado. Mi familia es muy de clase media. Mi padre ni siquiera tiene una casa. Soy la familia m¨¢s clase media del mundo. Ahora que empec¨¦ a ganar plata me siento bastante independiente, la verdad, pero puedo sentirme identificado: yo sal¨ªa a andar en skate con mis amigos y nuestro ¨²nico plan era patinar, fumar porros y ver v¨ªdeos de raperos. Y so?¨¢bamos con ser como esos raperos, ir en avi¨®n de ac¨¢ para all¨¢. Y me ha pasado un poco eso. Pero no s¨¦ si lo llamar¨ªa desesperanza. Al rev¨¦s, es esperanza, te permite so?ar. La calle te mantiene despierto. Aparece una oportunidad y la agarras. No s¨¦ si naciendo rico puedes so?ar tanto, ?ya lo tienes todo! Por suerte, yo no nac¨ª rico. Tampoco digo que lo sea ahora. Ojal¨¢ en alg¨²n momento serlo, para tener hijos y comprarles una casa.

?Estuvo usted tambi¨¦n perdido en la vida antes de conseguir el papel de El ¨¢ngel? Totalmente. Y a mi hermana le pasa lo mismo ahora. Tiene 19 a?os y mis padres le preguntan todo el rato ¡°?Qu¨¦ vas a hacer, Matilda?¡±. Y ella suelta: ¡°?Nadie me entiende!¡±. Yo no sab¨ªa qu¨¦ rayos hacer y me fui a anotar en Dise?o Gr¨¢fico a la facultad. Por suerte apareci¨® esta oportunidad, la posibilidad de descubrir que hab¨ªa algo que me gustaba. De repente estaba en un rodaje y me dec¨ªa: ?Guau! ?Toda esta gente trabajando que se lleva bien! No me pod¨ªa creer que eso fuese un trabajo. Luego record¨¦ que cuando era chico y mi pap¨¢ me llevaba a los rodajes ve¨ªa c¨®mo se divert¨ªan yo siempre le preguntaba: ¡®?Es un trabajo esto?¡¯. Ahora entiendo por qu¨¦ es un trabajo: porque est¨¢s ocho horas esperando a que acomoden la luz. Pero luego cuando est¨¢s filmando, cuando dicen ¡°acci¨®n¡±, el tiempo es otro. Puede ser una escena de dos minutos, pero hace que valgan la pena las ocho horas de espera.

Se dir¨ªa que le ofrecen personajes siempre con un punto ambiguo, que dejan al espectador pregunt¨¢ndose si son buenos o malos. En el caso de L¨¢zaro [protagonista de Fan¨¢tico] no es que sea malo, es un inconsciente al que le ocurre algo nuevo y grande, le alcanza un tsunami y se pierde en eso, en el mundo de la fama. Pido que eso no le pase a Lorenzo.

?Se ve en peligro usted? ?Ve el tsunami cerca? S¨ª, s¨ª, s¨ª... Pero justo ah¨ª hay unos ba?eros. Mi familia y amigos.

?Usted se definir¨ªa bueno del todo? Jam¨¢s. Todas las personas son malas, tambi¨¦n. Tal vez por suerte. No existe la bondad al cien por ciento, nunca conoc¨ª a una persona as¨ª.

?Qu¨¦ le tiene que ocurrir a usted para que salga el lado oscuro? La soledad, el silencio. Cuando estoy unos d¨ªas solo en mi casa y empieza a hablar ese locutor interno que todo tenemos y de repente, sin darte cuenta, se ha convertido en protagonista de tu cabeza. Empiezan a aparecer pensamientos oscuros. No es maldad, es oscuridad. La maldad es otra cosa.

Descr¨ªbame la fama, por favor. ¡±Es mala amante la fama, no va a quererte de verdad¡±. Esa canci¨®n la describe perfecta, bien por Rosal¨ªa. Yo hice un disco llamado Mansi¨®n Helada que habla un poco de la fama y es eso: lujuria, un mundo que te permite vivir en distintas habitaciones, puedes pasar por todos lados, hay gente que te felicita constantemente, pero hace fr¨ªo dentro. Nadie se acerca. Es todo lo contrario a un guiso de tu abuela. Est¨¢ calentito y sent¨ªs que est¨¢ hecho con el coraz¨®n. La fama es lo contrario. Una mansi¨®n helada.

Justo en ese disco tiene una frase muy clara: ¡°No quiero mi cara en ese cartel, quiero que valoren mi forma de ser¡±. Y ahora su cara est¨¢ en miles de carteles. Esa canci¨®n la escrib¨ª cuando estaba en muchos carteles por la pel¨ªcula [El ¨¢ngel]. Y yo no quer¨ªa ver m¨¢s carteles, quer¨ªa que viniesen a preguntarme c¨®mo estoy.

Pero esa fama que define como fr¨ªa le habr¨¢ tra¨ªdo muchas cosas buenas. He conocido a mucha gente. Me fum¨¦ un un cigarrillo con Anna Karina. Me mensajeo por Instagram con Larry Clark, que me ha enviado unas tablas de skate. Yo recuerdo ver Kids de chico y pensar: ¡°?Est¨¢n retratando mi vida!¡±. Y de repente esa persona te manda unos skates. Supongo que esas cosas solo te pueden ocurrir gracias a la fama.

?Qu¨¦ se compr¨® cuando se vio con dinero? Un pasaje a Nueva York, por haber visto Kids. Quer¨ªa conocerlo. Y adem¨¢s me dije: voy a estudiar actuaci¨®n en Nueva York. Me anot¨¦ en un lugar de lo m¨¢s random que has visto en tu vida y dur¨¦ dos clases. Eran las peores que he visto nunca. Y como ya ten¨ªa el billete para estar un mes me qued¨¦ all¨ª varado y conoc¨ª unos skaters, se hicieron amigos m¨ªos y estuve todo el d¨ªa patinando con ellos.

Pedro Almod¨®var fue el productor de El ¨¢ngel. ?Tuvo oportunidad de hablar con ¨¦l, de recibir alg¨²n consejo? No habl¨¦ mucho con ¨¦l. Compartimos una cena, pero cuando veo a alguien tan espectacular no me sale acercarme ni preguntarle cosas. En esos momentos me agarra la timidez, prefiero quedarme a un costado escuchando. No me voy a acercar y a decirle ¡°Ah, ?sos Pedro Almod¨®var!¡±. Pero s¨ª recuerdo que en San Sebasti¨¢n, tras el estreno de El ¨¢ngel, se me acerc¨® y me pregunt¨®: ¡°?Y qu¨¦ vas a hacer despu¨¦s de esto?¡±. Esa pregunta se me qued¨® clavada en el cerebro. Por suerte hice lo que quise.

Se le ve espont¨¢neo y elocuente. ?Alguna vez debe medirse para no decir algo que crea que le va a traer problemas? S¨ª, hay que tener cuidado con eso. Uno tiene muchos pensamientos en la cabeza y a veces justo sale el que no ten¨ªa que salir. Y de repente es un titular. A veces me pasa con ustedes, por eso me pone un poco nervioso la prensa. Yo entro en confianza, como estoy ahora encarando en confianza con vos, pero despu¨¦s no s¨¦ qu¨¦ titular vas a poner de todo lo que he dicho. Quiz¨¢s elijas lo peor. Pero no creo que pase ac¨¢.

?Cu¨¢l fue la ¨²ltima vez que le ocurri¨® eso de decir lo que no deb¨ªa? Hubo una vez que gan¨¦ un premio en M¨¦xico y no sab¨ªa que decir. Todo el mundo hab¨ªa dicho ya en dos horas de gala: ¡°gracias a este, gracias a aquel¡±, y yo quer¨ªa decir algo distinto. As¨ª que sal¨ª a putear al expresidente de mi pa¨ªs, Mauricio Macri. Dije: ¡°Fuck Donald Trump y fuck Mauricio Macri¡±. ?Me quer¨ªa hacer el rebeli¨®n en la granja! Al otro d¨ªa volv¨ª a Argentina, que era mi cumplea?os, y ten¨ªa a la mitad de Buenos Aires que me amaba y a la otra mitad que me odiaba.

D¨ªgame qu¨¦ es lo mejor de Argentina, entonces, para que cuando vuelva ahora lo quiera la ciudad entera. No, ?si igual me quieren! La gente me para de buena onda y los que no me quieren no aparecen en persona para dec¨ªrmelo. No sabr¨ªa decirte qu¨¦ es lo mejor, pero yo no me imagino viviendo en otro lugar. Deber¨ªas ir y descubrirlo vos.

?C¨®mo se ve en diez a?os? Ni me lo imagino. Veo una pantalla blanca. Siento que todo lo que estoy haciendo es muy de joven.

Es que es muy joven. Yo me siento una persona adulta encerrada en un cuerpo joven. No s¨¦. Me gustar¨ªa dirigir una pel¨ªcula en alg¨²n momento. No s¨¦, pero me gusta no saber.

?Qu¨¦ pregunta est¨¢ harto de responder? Que c¨®mo consegu¨ª el papel de El ¨¢ngel. Si me haces esa pregunta ahora no te voy a responder yo, te va a responder un robot.

?Y qu¨¦ le gustar¨ªa que le hubiese preguntado y no le he preguntado? C¨®mo dorm¨ª ayer.

?C¨®mo durmi¨® ayer? Muy mal.

?Por qu¨¦? Porque estoy un poco nervioso. Estrenar una serie, dar entrevistas, estar en un pa¨ªs lejos de casa¡­ Estoy durmiendo muy poco. Pero bueno. Est¨¢ bien.