?Y si ¡®Atrapado en el tiempo¡¯ habla sobre todos nosotros? Una investigaci¨®n del bucle m¨¢s famoso del cine?

Si hablar del D¨ªa de la Marmota como concepto lleva, autom¨¢ticamente, a pensar en una jornada que se repite una y otra vez ¨Caunque ese ni siquiera sea el significado de la fecha¨C es gracias a Atrapado en el tiempo (1993), una de las comedias m¨¢s influyentes de las ¨²ltimas d¨¦cadas. La pel¨ªcula segu¨ªa las desventuras de un arisco meteor¨®logo, interpretado por Bill Murray, que era enviado a retransmitir desde la localidad de Punxstawnwey (Pensilvania) el gran acontecimiento local de cada 2 de febrero: el d¨ªa en que, seg¨²n el folclore aut¨®ctono, la marmota Phil predice cu¨¢n largo ser¨¢ el invierno en funci¨®n de si observa o no su sombra al salir por la ma?ana de la madriguera. Acabado el trabajo, el protagonista se ve¨ªa obligado a hacer noche en el lugar a causa del mal tiempo. Para su espanto, al d¨ªa siguiente era otra vez 2 de febrero, sin que nadie m¨¢s excepto ¨¦l se percatase. Y al siguiente, otra vez. Y al siguiente. Y as¨ª una cantidad indefinida de veces.

Con direcci¨®n de Harold Ramis, Atrapado en el tiempo se convirti¨® en un cl¨¢sico instant¨¢neo y alumbr¨® un buen n¨²mero, todav¨ªa creciente, de pel¨ªculas con el mismo molde narrativo: Al filo del ma?ana (2014), Feliz d¨ªa de tu muerte (2017), Palm Springs (2020)... Y se convirti¨® tambi¨¦n en fuente inagotable de an¨¢lisis, teor¨ªas y todo tipo de literatura, de la que ahora emana el reci¨¦n publicado Prisioneros del bucle (Applehead Team), un ensayo donde los periodistas y cr¨ªticos de cine Santiago Alonso e Isabel S¨¢nchez profundizan en las claves que hicieron de aquella comedia todo un fen¨®meno cultural. ¡°Da que pensar que una pel¨ªcula de hace solo 30 a?os haya dado pie a tantas otras que la copian o se basan en ella. Hab¨ªa algo que investigar¡±, declara Alonso a ICON. Para el coautor, las razones de su vigencia son claras: ¡°Se debe a la profundidad filos¨®fica de su tema. Cualquier espectador se siente identificado y se engancha a su perspectiva existencialista. Y, sobre todo, a que la idea de su argumento es genial¡±.

En una de las escenas de la pel¨ªcula, el protagonista compart¨ªa su aflicci¨®n con los parroquianos de una bolera y, tras preguntarles qu¨¦ har¨ªan si su vida estuviera atascada en un lugar donde todos los d¨ªas son el mismo y nada de lo que se hace importa, uno le respond¨ªa: ¡°Es el resumen de mi vida¡±. ¡°En la mediana edad, a menudo nos aburrimos de nuestras propias vidas, parece que estamos repitiendo una y otra vez el d¨ªa que toca¡±, reflexiona Isabel S¨¢nchez. La escritora admite que lo que m¨¢s le interesaba de la comedia es su naturaleza de historia de amor fant¨¢stica a trav¨¦s del tiempo, en la ¨®rbita de pel¨ªculas cl¨¢sicas como A vida o muerte (1946), El fantasma y la se?ora Muir (1947) o Jennie (1949). Al fin y al cabo, para la transformaci¨®n del protagonista es esencial el papel de Rita, la productora a la que pone rostro Andie MacDowell. ¡°Cuando Rita le cuenta c¨®mo ser¨ªa su hombre perfecto, sin saberlo se est¨¢ convirtiendo en su gu¨ªa y dibuj¨¢ndole un mapa¡±, explica la periodista. ¡°Le hace darse cuenta de que es un gilipollas pero puede hacer un camino para llegar a ser mejor, para ver que la vida puede ser otra cosa y para aprender a disfrutarla en comunidad¡±.

Prisioneros del bucle se compone de una primera parte dedicada a la producci¨®n de la pel¨ªcula, una segunda en torno a los antecedentes literarios y cinematogr¨¢ficos y a sus interpretaciones filos¨®ficas y una tercera donde los dos autores dialogan en torno a otros t¨ªtulos sobre bucles temporales. Jon Mikel Caballero, director de una de las pel¨ªculas aludidas, la espa?ola El incre¨ªble finde menguante (2019), participa en el libro con una entrevista final, as¨ª como el propio guionista de Atrapado en el tiempo, Danny Rubin. El dramaturgo californiano dice que la idea para la historia le vino de la novela Lestat el vampiro (1985), de Anne Rice. ¡°El universo que Rice hab¨ªa creado inclu¨ªa personas que eran exactamente como nosotros, excepto en algunas pocas cosas. Una de ellas, que ten¨ªan siempre la misma edad y viv¨ªan para siempre. Eso es en lo que me puse a pensar ese d¨ªa¡±, aclara Rubin en el libro.

La pel¨ªcula fue un gran ¨¦xito de taquilla en 1993 pero tambi¨¦n marc¨® el fin de la amistad y de las colaboraciones entre Harold Ramis y Bill Murray. Ambos hab¨ªan trabajado juntos en Los incorregibles alb¨®ndigas (1979), El club de los chalados (1980) o Los cazafantasmas (1984), pel¨ªculas que contribuyeron a transformar los c¨®digos de la comedia estadounidense de su ¨¦poca. Sin embargo, el estr¨¦s de Murray por su divorcio durante el rodaje de Atrapado en el tiempo y las diferencias creativas entre los dos socios (aparentemente Murray, en busca de un giro para su carrera, abogaba por la m¨¢s tr¨¢gica versi¨®n original del guion de Rubin, mientras Ramis lo convirti¨® en una comedia rom¨¢ntica) crearon una atm¨®sfera irrespirable. Seg¨²n el libro C¨®mo ser Bill Murray (Gavin Edwards, 2016), el actor retir¨® la palabra a Ramis y contrat¨® a una int¨¦rprete sordomuda para mediar entre ambos por lenguaje de signos. No volvieron a hablar hasta que Murray decidi¨® visitar al cineasta, enfermo terminal, poco antes de su muerte en 2014.

¡°Siempre se dec¨ªa que, de los dos, Bill Murray era el que tiraba el mapa por la ventanilla y Harold Ramis el que buscaba la manera de volver a casa¡±, dice Isabel S¨¢nchez. ¡°Por eso funcionaban tan bien como dupla, uno era el caos y otro era el orden¡±. Para Santiago Alonso, ¡°no merece la pena¡± pensar en c¨®mo habr¨ªa sido la pel¨ªcula de haberse impuesto esa visi¨®n m¨¢s dram¨¢tica por la que abogaban inicialmente el guionista y Murray: ¡°Lo que importa es lo que fue. Si una de las piezas de la conjunci¨®n hubiera sido otra o entrado de otra manera, a lo mejor no estar¨ªamos hablando de la pel¨ªcula¡±. Sanchez tambi¨¦n reivindica a Ramis y su sentido de la ligereza: ¡°Consigui¨® un equilibrio muy dif¨ªcil entre la comedia, el romance y la profundidad tem¨¢tica. Curiosamente, dentro de lo liviana que aparenta ser, s¨ª ha dado much¨ªsimo m¨¢s que hablar a fil¨®sofos, psic¨®logos y todo tipo de te¨®ricos que otras pel¨ªculas m¨¢s pretenciosas¡±.

La marmota es Jesucristo

Desde el estreno de Atrapado en el tiempo, muchos aficionados han intentado concretar cu¨¢ntos a?os pasa el personaje de Bill Murray viviendo en el 2 de febrero. Aunque la pel¨ªcula solo muestra 38 jornadas distintas, la informaci¨®n que el protagonista da sobre todo lo que ha hecho, unida al tiempo que le llevar¨ªa el aprender a esculpir hielo, hablar franc¨¦s o tocar piano al nivel que demuestra, llev¨® recientemente al periodista Simon Gallagher a colocar sus estimaciones en 33 a?os y 350 d¨ªas. Otros han ahondado en su presunto subtexto religioso. Danny Rubin recibi¨® cartas de monjes o investigadores de la C¨¢bala que pensaban que el guionista era uno de ellos. Tambi¨¦n hay quien ha visto en la transformaci¨®n del personaje un reflejo del camino de perfecci¨®n de Santa Teresa de ?vila, a partir de la idea de progreso desde la vida contemplativa. Y luego est¨¢ el cr¨ªtico y profesor universitario Michael Bronski, que en 2004 sostuvo: ¡°La marmota es claramente Cristo resucitado, la renovaci¨®n siempre esperanzada de la vida en primavera. Y cuando digo que la marmota es Jes¨²s, lo digo con mucho respeto¡±.

El rabino Niles Goldstein opin¨® acerca del desenlace, cuando al protagonista se le concede vivir fuera del bucle una vez convertido en la mejor versi¨®n de s¨ª mismo: ¡°La pel¨ªcula cuenta, como hace el juda¨ªsmo, que el trabajo no acaba hasta que el mundo ha sido perfeccionado¡±. En Prisioneros del bucle, Santiago Alonso e Isabel S¨¢nchez se retrotraen a otras obras que han tratado el tema del tiempo, la automejora y la trampa existencial. Un referente que destacan es el de S¨ªsifo, el personaje de la mitolog¨ªa griega condenado por los dioses a empujar una gran piedra cuesta arriba por una monta?a, que volv¨ªa a rodar hacia abajo justo antes de llegar a la cima, lo que le obligaba a repetir el proceso infinitas veces durante toda la eternidad. Como recoge el libro, el fil¨®sofo Albert Camus invit¨® en El mito de S¨ªsifo (1942) a imaginar que el condenado era feliz, porque, pese a que ¡°los dioses pensaron, con cierta raz¨®n, que no hay castigo m¨¢s terrible que el trabajo in¨²til y sin esperanza¡±, todav¨ªa S¨ªsifo experimentaba la libertad a cada hora que descend¨ªa otra vez la monta?a.

¡°La pel¨ªcula refleja un modelo de cambio que consiste en abandonarse a lo c¨ªclico¡±, explica Santiago Alonso. ¡°Mucha gente tiene miedo de lo c¨ªclico por la sensaci¨®n de no moverse y de hacer siempre lo mismo, pero si consigues cambiar algo en ti y cabalgar el bucle, la perspectiva cambia¡±. Isabel S¨¢nchez equipara el esquema de la pel¨ªcula a la teor¨ªa del duelo: ¡°Seg¨²n Elizabeth K¨¹bler-Ross, la p¨¦rdida de una persona se estructura en cinco fases, la negaci¨®n, la ira, la negociaci¨®n, la depresi¨®n y la aceptaci¨®n. Son los pasos que da el personaje psicol¨®gicamente, alguien con el s¨ªndrome de Peter Pan, que no piensa nunca en nadie y hace lo que le da la gana, que progresivamente adquiere una nueva percepci¨®n¡±.

El evocador influjo de Atrapado en el tiempo va m¨¢s all¨¢. En 2016, la directora Cynthia Kao propon¨ªa en el corto Groundhog Day for a Black Man (El D¨ªa de la Marmota para un hombre negro) una denuncia del racismo policial, al contar la historia de un hombre negro que, hiciese lo que hiciese en el d¨ªa en que estaba atrapado, siempre acababa siendo asesinado por un polic¨ªa.

Una premisa que tom¨® tambi¨¦n el mediometraje Dos completos desconocidos (2020), ganador del Oscar. Por no hablar de otras pel¨ªculas tambi¨¦n consagradas a explorar c¨®mo una decisi¨®n tomada en un d¨ªa puede alterar toda una existencia, tem¨¢tica que va del cl¨¢sico espa?ol de Edgar Neville La vida en un hilo (1945), pasando por Las vidas posibles de Mr. Nobody (2009), hasta el reciente estreno en Netflix el pasado febrero de la serie Siempre el mismo d¨ªa, adaptaci¨®n del libro hom¨®nimo de David Nicholls de 2009, que muestra c¨®mo es cada 15 de julio a lo largo de la vida de un chico y una chica que se conocen en su graduaci¨®n y se gustan, pero que toman rumbos diferentes.

¡°A m¨ª me gustan mucho las historias que transcurren en un solo d¨ªa, con o sin bucle. Tambi¨¦n en literatura, como La se?ora Dalloway [1925], de Virginia Woolf. Es una manera de concentrar toda una vida y toda una persona en c¨®mo vive un d¨ªa¡±, afirma Isabel S¨¢nchez. ¡°T¨² no puedes ver c¨®mo ser¨ªa tu vida cada vez que eliges hacer una cosa u otra, pero el arte s¨ª te abre esas posibilidades. Esa frase tan t¨®pica de ¡®vive cada d¨ªa como si fuera el ¨²ltimo¡¯ tiene algo de cierto porque, por azar o por decisi¨®n, cualquier d¨ªa puede cambiar tu vida¡±. Por cierto, la marmota Phil ha predicho que este a?o la primavera se adelanta.

Puedes seguir ICON en Facebook, X, Instagram,o suscribirte aqu¨ª a la Newsletter.