¡°Me tienta escribir el ¡®Hollywood Babilonia¡¯ del cine espa?ol, pero me traer¨ªa muchos problemas personales¡±
Se reedita el libro ¡®Sat¨¢n en Hollywood¡¯, la cr¨®nica del periodista Jes¨²s Palacios sobre la obsesi¨®n de las estrellas del s¨¦ptimo arte con el mundo de lo sobrenatural?
El 30 de septiembre de 1955, el coche del actor James Dean colision¨® frontalmente con otro veh¨ªculo, a 150 kil¨®metros por hora, lo que produjo su muerte casi al instante. Desaparec¨ªa el hombre, nac¨ªa el mito. Y con ¨¦l, las teor¨ªas rocambolescas, como la que responsabilizaba de la tragedia a la actriz finlandesa Maila Nurmi, universalmente conocida como Vampira. Dean era ¨ªntimo amigo de Vampira, hasta el punto de que algunas revistas especulaban con un romance, y ambos compart¨ªan una pasi¨®n por lo sobrenatural. La relaci¨®n termin¨® abruptamente y Dean se justific¨® as¨ª a la periodista Hedda Hooper: ¡°He estudiado La rama dorada y el Marqu¨¦s de Sade, y estaba interesado en saber si esta chica ten¨ªa alg¨²n conocimiento sat¨¢nico. No sabe absolutamente nada¡±. Zanj¨® tambi¨¦n los rumores de amor¨ªo con un tajante: ¡°No salgo con brujas, y menos a¨²n con personajes de historieta¡±. El terreno quedaba abonado para que la prensa amarillista imaginara entonces toda una historia de despecho, maldiciones a distancia, poderes ps¨ªquicos y venganza, a la que la figura televisiva de est¨¦tica siniestra se prestaba inigualablemente.
Como en aquella famosa frase de El hombre que mat¨® a Liberty Valance (1962) que conminaba a ¡°imprimir la leyenda¡±, el escritor Jes¨²s Palacios (Madrid, 59 a?os), cr¨ªtico en revistas como Fotogramas y especialista en el g¨¦nero de terror y fant¨¢stico, recopil¨® varios de estos relatos esot¨¦ricos en torno al s¨¦ptimo arte en Sat¨¢n en Hollywood: Una historia m¨¢gica del cine (Valdemar), publicado originalmente en 1997 y ahora reeditado. El libro, un peque?o cl¨¢sico de la chismograf¨ªa cinematogr¨¢fica, explora la relaci¨®n de las estrellas de Hollywood a lo largo de las d¨¦cadas con el mundo de lo sobrenatural. Por sus p¨¢ginas circulan Tina Turner y su convicci¨®n de que era una reencarnaci¨®n de la reina egipcia Hatshepsut (su relaci¨®n tortuosa con Ike Turner se explicaba en que este, a su vez, era Tutmosis II, el hermanastro al que mat¨® en la otra vida), la fortuita muerte de Jayne Mansfield tras su supuesto ascenso a Alta Sacerdotisa de la Iglesia de Sat¨¢n, la obsesi¨®n de Andy Warhol por los cristales m¨¢gicos, la carrera literaria de Shirley MacLaine en el campo de la autoayuda paranormal o, ineludiblemente, el asesinato de Sharon Tate y sus acompa?antes a manos del clan Manson.
¡°Me considero el m¨¢s cr¨¦dulo de los esc¨¦pticos y el m¨¢s esc¨¦ptico de los cr¨¦dulos¡±, dice Palacios a ICON. ¡°Siempre dejo abierta la posibilidad de lo m¨¢gico, del milagro y de lo trascendental, pero mi planteamiento era hacer un comentario realista, que tuviera un inter¨¦s humano, novelesco y con un cierto grado de rigor¡±. La reedici¨®n que acaba de publicar Valdemar incluye un cap¨ªtulo nuevo a modo de actualizaci¨®n, que Palacios escribi¨® para una reciente edici¨®n italiana del libro. ¡°A ra¨ªz de revisar el texto, Valdemar pens¨® que era el momento de volver a publicarlo en nuestro pa¨ªs, donde llevaba bastante tiempo descatalogado. En internet circulaban copias a precios absurdos y delirantes. Esa mezcla de factores, sumada a que en su d¨ªa funcion¨® bien y gust¨®, es lo que llev¨® a publicar esta nueva edici¨®n aumentada¡±, cuenta el autor.
En el libro, Palacios toma distancia con las versiones paranormales de las historias, al tiempo que recoge las inclinaciones ocultistas documentadas de parte de la industria desde sus or¨ªgenes hasta el presente; intentos de pactos f¨¢usticos por parte de reconocidas celebridades de la llamada meca del cine. Los famosos, ?est¨¢n desesperados por el poder o solo son gente ociosa, con la vida resuelta, en busca de sentido trascendental? ¡°Yo creo que es una obsesi¨®n universal. Ah¨ª tienes todos estos programas de astrolog¨ªa o adivinos, que causan un impacto muy grande en gente de clase baja. Lo que tiene de especial en el mundo del espect¨¢culo, y en Hollywood en particular, es ese condimento de la ambici¨®n y de la fragilidad, estrellas que un d¨ªa est¨¢n en la cresta de la ola y al d¨ªa siguiente olvidadas por el p¨²blico¡±, reflexiona el escritor. ¡°Esperan potenciar y asegurar sus carreras con pseudociencias, religiones m¨ªsticas, chamanes y gur¨²s, buscando soluciones m¨¢gicas que, por otra parte, busca todo el mundo¡±.
La nueva Babilonia
Una de las influencias que Jes¨²s Palacios cita recurrentemente en el libro es la del novelista Robert Bloch, a quien dedica todo un ap¨¦ndice. El autor de Psicosis (1959) ambient¨® varios de sus relatos de suspense y terror en el seno de Hollywood. ¡°En sus cuentos se tomaba con bastante humor negro esa jaula de fieras que es muchas veces la meca del cine, donde todos se tiran al cuello de todos y, si tienen que recurrir al vud¨², la magia negra, la santer¨ªa o el crimen, no dudan en hacerlo¡±. Aunque el referente m¨¢s obvio y directo de Sat¨¢n en Hollywood es el pol¨¦mico escritor y cineasta Kenneth Anger, fallecido el pasado 2023 a los 96 a?os, y padre de la gran biblia de los secretos oscuros de las estrellas: los dos tomos de Hollywood Babilonia, aparecidos en 1959 y 1984. En sus escritos, Anger detallaba presuntos esc¨¢ndalos de figuras como Charles Chaplin, Marilyn Monroe, Judy Garland, Errol Flynn, Rodolfo Valentino o F.W. Murnau, que iban de los asesinatos planificados a la pederastia.
¡°Con Hollywood Babilonia, Anger cre¨® una mistificaci¨®n en negativo del universo de Hollywood, llena de datos falsos y leyendas. ?l contribuy¨® fehacientemente a crear bulos, con toda la intenci¨®n de quitarle ese relumbr¨®n a la magia del cine y mostrar sus miserias y cloacas¡±, cuenta Palacios. El propio Kenneth Anger, pionero del cine queer, consagr¨® tambi¨¦n su vida a la magia ritual y a la religi¨®n del satanista Aleister Crowley. Piezas audiovisuales como Invocation of my Demon Brother (1969) o Scorpio Rising (1972), en las que participaron personalidades como Mick Jagger, Anton LaVey (fundador de la Iglesia de Sat¨¢n) o Bobby Beausoleil, a la postre miembro de la Familia Manson y asesino convicto, tuvieron una gran influencia en el campo del cine experimental, con propuestas art¨ªsticas basadas en la brujer¨ªa. ¡°Es un caso ¨²nico de cronista del Hollywood oscuro que acab¨® en el centro de esa esfera m¨¢gica, sobrenatural, ocultista y extra?a¡±, cree el autor. ¡°Se acab¨® convirtiendo en un personaje propio de sus libros, y mi forma de homenajearle ha sido contar su historia en Sat¨¢n en Hollywood al modo en que ¨¦l narraba las de otras estrellas¡±.
En 2010, Kenneth Anger cont¨® a The Guardian que hab¨ªa escrito un tercer volumen de Hollywood Babilonia, pero que no lo pod¨ªa publicar por las repercusiones legales que acarrear¨ªa su cap¨ªtulo dedicado a Tom Cruise y la Iglesia de la Cienciolog¨ªa. En Sat¨¢n en Hollywood, Jes¨²s Palacios s¨ª da un espacio a la secta fundada por Ron L. Hubbard que tiene al actor de Misi¨®n imposible (1996) como miembro m¨¢s destacado. ¡°Cuando se public¨® el libro original en 1997, se adelant¨® a todo el fen¨®meno de despu¨¦s. Hubo un florecimiento tremendo de la Cienciolog¨ªa a nivel internacional, y en Espa?a se fund¨® [en 2004] una sede mucho m¨¢s grande y lujosa que vino a promocionar el propio Tom Cruise¡±, recuerda el cr¨ªtico. ¡°Pero llamaron excesivamente la atenci¨®n de los medios. Abrieron un debate alrededor de estos credos, de su papel en la sociedad, si deb¨ªan de ser amparados por la misma libertad de culto que otras religiones o si hab¨ªa que controlarlos m¨¢s. Su popularidad les hizo retroceder unos pasos, por eso han tenido que volver a la discreci¨®n y al secreto. Aunque eso no significa que hayan perdido poder¡±.
Para toda la familia
Seg¨²n cuenta Jes¨²s Palacios en el episodio que dedica a la Cienciolog¨ªa, en el marco de la lucha de Alemania contra la expansi¨®n de la secta en los noventa, el partido socialdem¨®crata plante¨® prohibir all¨ª el estreno de Misi¨®n imposible. No obstante, donde el autor ve un sustrato m¨¢s notable de la filosof¨ªa dian¨¦tica ¨Cla base de la Cienciolog¨ªa¨C es en el cine de John Travolta, miembro de la Iglesia desde 1975, aunque aparentemente alejado en los ¨²ltimos a?os a ra¨ªz de la muerte por c¨¢ncer de su esposa y el criterio de la secta respecto al tratamiento. Aparte del caso obvio de Campo de batalla: La Tierra (2000), que literalmente adaptaba una novela de Ron L. Hubbard, Palacios describe Phenomenon (1996) como una pel¨ªcula sobre el proceso de volverse ¡°claro¡±, el t¨¦rmino que la Cienciolog¨ªa utiliza para hablar del individuo que alcanza un estado de plena conciencia, y tambi¨¦n apunta a la trilog¨ªa de comedias familiares Mira qui¨¦n habla (1989-93), narradas por la voz en off de un beb¨¦ (al que dobla Bruce Willis) para el que su madre, embarazada, busca padre.
¡°Obviamente, no son pel¨ªculas cienciol¨®gicas en el sentido estricto. No son como Marcelino, pan y vino [1954], donde s¨ª se pretende plasmar y expresar el ideario del nacionalcatolicismo. Son m¨¢s inteligentes que eso, tienen una lectura que funciona independientemente, pero contienen elementos que reflejan actitudes e ideas de la praxis de la Cienciolog¨ªa¡±, dice a ICON. En concreto, se refiere a la noci¨®n de los ¡°engramas¡±: seg¨²n este culto, los problemas del ser humano se originan en el feto, a modo de una especie de grabaciones en la mente del no nato que la dian¨¦tica se encarga de curar. ¡°El hecho de la presencia de John Travolta y Kirstie Alley, pertenecientes a la Iglesia de la Cienciolog¨ªa, y que se den estos elementos narrativos que reconducen a esas teor¨ªas hace que dicha lectura no solo sea posible, sino probable. No quiero decir que sean pel¨ªculas de la Cienciolog¨ªa, producidas por ellos y dirigidas a ese fin, pero s¨ª que est¨¢n influidas y que tienen esa narrativa subterr¨¢nea¡±.
El inter¨¦s por lo oculto sigue muy presente en Hollywood. Hace poco, trascendi¨® que el actor Andrew Garfield mantiene una relaci¨®n con una mentora espiritual que, profesionalmente, se define como bruja. ¡°Igual que el satanismo laveyano [por LaVey] estaba de moda antes por el rollo neoliberal y capitalista, la brujer¨ªa wiccana, con los componentes feministas que pueda tener o su conexi¨®n con una visi¨®n ecol¨®gica y ambientalista, es ahora lo que triunfa. Se ha dado un cambio de paradigma por el que ahora ser bruja mola y una mujer se puede autodefinir bruja p¨²blicamente¡±, opina Palacios. ¡°Por eso al nuevo cap¨ªtulo de esta edici¨®n lo titulo Lilith en Hollywood, en lugar de Sat¨¢n. Todas estas corrientes espirituales y m¨ªsticas siguen muy vivas, pero el panorama se ha reconfigurado en torno al budismo m¨ªstico, el zen o la revalorizaci¨®n del paganismo por la v¨ªa feminista, como en el culto a Gaia o la brujer¨ªa wiccana. Son elementos que encajan mejor en el puzle del siglo XXI¡±.
Preguntado sobre si hay un nicho suficiente de casos para dedicar un Sat¨¢n en Hollywood a la industria del cine espa?ol, Jes¨²s Palacios responde claro: ¡°Evidentemente s¨ª¡±. ¡°Es una tentaci¨®n que he tenido en varias ocasiones, pero me encuentro con el mismo problema que Kenneth Anger con el tercer volumen de Hollywood Babilonia, que es correr un riesgo muy serio de ser demandado por da?os y perjuicios¡±, afirma. ¡°Es un terreno muy resbaladizo y peligroso. A m¨ª me ha costado renunciar, pero creo que ha sido algo sabio por mi parte. Escribir ese libro me costar¨ªa, con toda probabilidad, bastantes problemas personales¡±.
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