Chaqueta de cuero y aut¨®grafos en ropa interior: el inesperado ascenso de Jensen Huang, el ¡°Taylor Swift de la tecnolog¨ªa¡±

La escena tuvo lugar en una feria de tecnolog¨ªa, pero se parec¨ªa m¨¢s a un festival de m¨²sica: a principios del mes pasado, Jensen Huang lleg¨® a Taipei con el recibimiento de una estrella del rock. Un mar de m¨®viles se alzaba sobre las cabezas para registrar todos los movimientos del CEO de Nvidia, ataviado con la que ya es su se?a de identidad, una chaqueta de cuero. En medio del fragor, una mujer se abre la blusa y le pide que estampe su aut¨®grafo en su ropa interior. ¡°?Seguro que es una buena idea?¡±, pregunta entre divertido y confuso Huang, que finalmente procede a garabatear su firma. Poco m¨¢s tarde, repite la acci¨®n, esta vez en la carrocer¨ªa de un coche. La pregunta es obvia para quienes no sigan los entresijos de la industria tecnol¨®gica: ?qui¨¦n es este hombre que, de repente, rivaliza en popularidad con otras figuras del sector como Elon Musk o Mark Zuckerberg?

Nacido en Taiw¨¢n en 1963, Huang podr¨ªa haberse convertido en uno de esos emprendedores tecnol¨®gicos de los que apenas se sabe nada fuera de su c¨ªrculo, pero se ha convertido en un s¨ªmbolo de ¨¦xito para la comunidad asiaticoamericana y, en especial, de su pa¨ªs natal. La suya es una de esas enga?osas historias de superaci¨®n que abogan por el ¡°si quieres, puedes¡±. A los cinco a?os, su familia emigr¨® a Tailandia y a los nueve sus padres le enviaron a estudiar a Estados Unidos. All¨ª sufri¨® acoso escolar por sus or¨ªgenes asi¨¢ticos y comenz¨® a trabajar a los 15 en una cadena de restaurantes, lavando platos y como camarero. Tras estudiar ingenier¨ªa el¨¦ctrica en la Universidad de Oregon y un m¨¢ster en la universidad de Stanford, en 1993 fue uno de los tres fundadores de Nvidia, una compa?¨ªa nacida para crear procesadores gr¨¢ficos que permitieran reproducir im¨¢genes m¨¢s realistas y complejas, en una ¨¦poca en la que la industria del videojuego estaba despegando.

Cuero e Inteligencia Artificial

Si Steve Jobs ten¨ªa al iPhone como buque insignia y Elon Musk a los autom¨®viles Tesla, Jensen Huang lo ten¨ªa m¨¢s complicado para presentarle al mundo un objeto de deseo que se identificara con su personaje. Lo suyo eran las tarjetas gr¨¢ficas, esa pieza oculta dentro de los ordenadores y consolas de videojuegos que muy pocos usuarios ven. Sin embargo, consigui¨® cultivar su imagen de cara al p¨²blico de una manera muy sencilla. En la mayor¨ªa de sus apariciones, Huang conserva el mismo look: ropa oscura y, lo m¨¢s importante, una chaqueta de cuero que contrarresta su aire de geek de mediana edad. Como el jersey de cuello vuelto de Jobs o la camiseta gris de Zuckerberg, con ella buscaba que se le identificase entre el maremagnum de emprendedores tecnol¨®gicos de California.

La estrategia funcion¨®. Un ejemplo: el pasado mes de marzo, Zuckerberg public¨® en Instagram una foto junto a Huang en la cual se intercambiaban sus abrigos. A la pregunta de un usuario que no sab¨ªa qui¨¦n era Huang, el fundador de Meta se lo aclar¨®: ¡°Es como Taylor Swift, pero en la tecnolog¨ªa¡±. Antes, en 2021, la revista Time le nombr¨® entre las 100 personalidades m¨¢s importantes del a?o y le eligi¨® como una de las siete que aparecieron en portada. Por supuesto, con su chaqueta de cuero.

Pero en el ascenso de Huang a figura p¨²blica en una edad en la que lo normal ser¨ªa estar pensando ya en la jubilaci¨®n ha habido otro factor clave, la Inteligencia Artificial. Su compa?¨ªa, Nvidia, surgi¨® de su fascinaci¨®n por las im¨¢genes y la manera de representarlas gr¨¢ficamente en la pantalla, pero el avance de la tecnolog¨ªa le ha encontrado en el lugar exacto para propulsar su empresa a un nivel superior. Para el desarrollo de aplicaciones como las creadas por OpenAI, son necesarios procesadores de gran potencia, algo que Huang y su compa?¨ªa supieron ver pronto. As¨ª, cambiaron el enfoque para que sus productos no solo estuvieran destinados a reproducir im¨¢genes, sino a procesar ingentes cantidades de informaci¨®n. Si ahora un software es capaz de responder de viva voz cualquier pregunta que le haga un usuario, es en parte gracias a sus procesadores.

Ese auge de la IA ha convertido a Nvidia en una de las mayores compa?¨ªas tecnol¨®gicas de la actualidad, y a Huang en una de las personas m¨¢s ricas. Este mismo a?o, la revista Forbes le colocaba en el puesto n¨²mero 11 de su lista de milmillonarios, con un patrimonio estimado en 119.000 millones de d¨®lares. Un ascenso que, sumado a esa imagen reconocible que ha cultivado durante a?os, le ha llevado a convertirse en un ejemplo del ¨¦xito y el emprendimiento en Estados Unidos y Asia.

Ahora, Huang se codea con los grandes del sector tecnol¨®gico, que le tratan como un igual, como Zuckerberg con sus elogios, o los que hace poco le dirig¨ªa Elon Musk en la red social que ahora dirige, X. ¡°Tiene la actitud absolutamente correcta¡±, comentaba el fundador de Tesla compartiendo una entrevista en la que Huang presum¨ªa de haber instaurado en Nvidia una organizaci¨®n horizontal. ¡°Ninguna tarea es demasiado baja para m¨ª¡±, comentaba en ella. ¡°Recuerda que he sido lavaplatos, que he limpiado ba?os. La vida es as¨ª¡±, conclu¨ªa.

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