La inteligencia artificial, clave para reimaginar el futuro del empleo y la educaci¨®n
El 73 % de las empresas europeas emplean la IA, pero solo el 30 % forma a sus empleados en el uso de esta tecnolog¨ªa que obligar¨¢ tambi¨¦n a reinventar la educaci¨®n del futuro
Adaptarse a los cambios y a las nuevas tecnolog¨ªas es una m¨¢xima laboral que la transformaci¨®n digital de la sociedad no ha hecho si no acentuar: sigue aumentando la demanda de habilidades y competencias digitales en campos como el an¨¢lisis y la ingenier¨ªa de datos, la ciberseguridad, el Blockchain o la inteligencia artificial (IA), entre muchas otras, y la popularizaci¨®n de herramientas como la IA generativa afectar¨¢ a pr¨¢cticamente todos los campos profesionales y educativos.
Vivimos en una ¨¦poca en la que las oportunidades surgen a la vez que los desaf¨ªos. Frente a quienes piensan que el avance de la IA puede provocar una p¨¦rdida de empleo masiva, hay quienes afirman que este no se perder¨¢ en manos de esta tecnolog¨ªa, sino m¨¢s bien en las de aquellos profesionales que hayan sabido adaptarse y adquirir las competencias necesarias para mantenerse competitivos y hacer uso de todas esas nuevas herramientas: ¡°La inteligencia artificial viene a cambiar las reglas del juego, pero no a eliminar a los jugadores. La forma en la que enfrentamos nuestras tareas diarias va a modificarse, eliminando lo trivial y dej¨¢ndonos tiempo para lo realmente importante¡±, explica Javier Torrenteras, director de Verne Academy.
Sin embargo, la adopci¨®n de nuevas tecnolog¨ªas no siempre va acompa?ada de la necesaria formaci¨®n, y aunque el 73 % de las empresas europeas utiliza la IA en su negocio, tan solo el 30 % forma a sus empleados en esta tecnolog¨ªa y el 40 % no ofrece ning¨²n tipo de formaci¨®n, seg¨²n un estudio realizado por la Asociaci¨®n de Auditor¨ªa y Control de Sistemas de Informaci¨®n (ISACA). ¡°Todo ello supone una problem¨¢tica que impacta no solo en la productividad y adaptaci¨®n de los equipos, sino en temas tan importantes como la seguridad y el crecimiento del negocio¡±, sostiene Torrenteras: ¡°Hay muchas empresas que a¨²n no tienen la suficiente madurez tecnol¨®gica, y que piensan que la IA es solo para compa?¨ªas m¨¢s grandes o con presupuestos m¨¢s amplios¡±.
La formaci¨®n en IA, innegociable
?Por qu¨¦ este fen¨®meno? Para V¨ªctor G¨®mez, CEO de 4Geeks Academy Europa, contestar a esta pregunta pasa por analizar primero de qu¨¦ escenario venimos. ¡°?Cu¨¢ntas empresas ten¨ªan p¨¢gina web antes de la pandemia? Seg¨²n un estudio de Ionos, solo el 44 %; pero en la actualidad el 73 % asegura estar digitalizada¡±. Adaptarse a la IA no ser¨¢ f¨¢cil, ya que esta avanza a gran velocidad y no todas las empresas disponen de los recursos (humanos, econ¨®micos o tecnol¨®gicos) necesarios, a lo que hay que unir los obst¨¢culos existentes en las propias empresas.
¡°Hay CEOs que consideran que sus empresas no tienen que digitalizarse, o que creen que son los trabajadores quienes tienen que aprender [por su cuenta] a utilizar las nuevas herramientas tecnol¨®gicas¡±, esgrime G¨®mez, que adem¨¢s plantea otra pregunta: ¡°Si, a d¨ªa de hoy, hay empresas que facturan m¨¢s de 20 millones de euros y a¨²n no cuentan con un gestor de relaciones con el cliente (CRM), ?c¨®mo podemos pretender que tengan pol¨ªticas claras sobre el uso y la formaci¨®n en inteligencia artificial?¡±. Si esos mismos CEOs conocieran las ventajas de la IA en t¨¦rminos de productividad de sus trabajadores, a?ade, ¡°ya estar¨ªan creando sus propios programas de formaci¨®n¡±.
La IA no es solo para los perfiles t¨¦cnicos
El alcance de las herramientas basadas en inteligencia artificial abarca virtualmente todas las ¨¢reas productivas, desde el campo y la agricultura al ejercicio del derecho, la medicina, la ense?anza, el dise?o o los procesos de calidad, eliminando los procesos repetitivos y triviales y aumentando nuestras propias capacidades: ¡°Por ejemplo, gracias a la capacidad de procesar vol¨²menes ingentes de informaci¨®n, podr¨¢n ayudar a los abogados en la preparaci¨®n de sus casos, porque podr¨¢n acceder a bases de conocimientos muy superiores que nosotros, humanamente, no tendr¨ªamos tiempo de leer y revisar¡±, explica Torrenteras.
Por otro lado, la progresiva digitalizaci¨®n de las empresas hace que se busquen no solo perfiles de corte tecnol¨®gico, sino tambi¨¦n profesionales de cualquier otro campo que sepan utilizar y sacar partido a las nuevas funcionalidades que la inteligencia artificial (y otras herramientas digitales de comunicaci¨®n y colaboraci¨®n o an¨¢lisis de datos) trae a sus trabajos: expertos en finanzas, marketing, recursos humanos... ¡°Aunque el rol de estas personas no est¨¢ orientado a la implantaci¨®n de sistemas tecnol¨®gicos, tienen que entender c¨®mo funcionan las herramientas con las que han de trabajar en el d¨ªa a d¨ªa¡±, recuerda Torrenteras. De igual manera que no podemos imaginar a un empleado de un departamento financiero que no sepa usar un ordenador, dentro de nada ser¨¢ inimaginable que no sepa usar la IA que le va a ayudar a obtener conclusiones sobre las cuentas de resultados, o los sistemas avanzados de an¨¢lisis de la informaci¨®n.
Una IA para reimaginar la educaci¨®n
Para debatir sobre el papel de la inteligencia artificial en la educaci¨®n, la Universidad Camilo Jos¨¦ Cela reuni¨®, la semana pasada, a un gran n¨²mero de expertos internacionales en el transcurso de su Global Education Forum. ¡°La IA ayuda a aumentar nuestra propia inteligencia y a colaborar y aprender con otros¡±, cont¨® en dicho marco Fernando D¨ªaz del Castillo, Chief Learning and Technology Officer en Mentu. All¨ª tambi¨¦n se?al¨® la importancia de dotar a los alumnos de las herramientas necesarias para saber hacer un uso responsable y ¨¦tico de la IA: ¡°Nos enfrentamos a la erosi¨®n de la verdad y de los sistemas de confianza que afianzan nuestras sociedades, por lo que el papel del profesor es fundamental¡±.
Ahora bien, ?qu¨¦ rol est¨¢ llamada a jugar la IA en la ense?anza? ¡°El aprendizaje, al final, es un proceso, y este incluir¨¢ una parte humana y otra de, digamos, inteligencia artificial. Est¨¢ claro que pasar de donde estamos a esto es un reto enorme, tanto a nivel tecnol¨®gico como de cambio. Y la gesti¨®n de este cambio ser¨¢ el mayor desaf¨ªo¡±, explica Giuseppe Auricchio, Chief Learning Innovation Officer en la Instituci¨®n Educativa SEK.
La transici¨®n a un modelo educativo que incorpore el uso de la IA plantea, adem¨¢s, algunos dilemas ¨¦ticos como es el de la autor¨ªa y la posibilidad de plagio; un reto ante el cual no queda sino cambiar las metodolog¨ªas did¨¢cticas y la manera de evaluar a los alumnos. ¡°Por ejemplo, si yo te doy una tarea que prev¨¦ una serie de pasos, y hasta te pido que uses la IA, un tutor inteligente para hacer algo, este mismo tutor me reportar¨¢ c¨®mo lo ha hecho y en qu¨¦ momento ha tenido dificultades. En vez de mirar el resultado final, que ser¨¢ fenomenal, me fijo en el proceso, porque el camino de un alumno para llegar hasta ah¨ª ser¨¢ diferente al de su compa?ero¡±, asegura Auricchio. ¡°Las necesidades (de adquirir conocimientos, interpretarlos y aplicarlos) son las mismas, pero ahora todo ello se ha de reimaginar, porque hay soluciones nuevas¡±.
Dotar a los alumnos de habilidades para un buen uso de la IA es importante, pero no solo por la adquisici¨®n de conocimientos t¨¦cnicos: ¡°Es la mentalidad, el mindset de pensar que ya no eres t¨² solo, sino t¨² m¨¢s un ordenador, que te guiar¨¢ para hacer cualquier cosa con mayor calidad o m¨¢s r¨¢pidamente. En solo un par de a?os, esta competencia ser¨¢ m¨¢s importante que cualquier otra¡±, sostiene. Es lo que el experto llama inteligencia aumentada.
Nuevas metodolog¨ªas de ense?anza
¡°Hoy ya no tiene sentido que nuestras clases sean magistrales, y que pongamos a nuestros alumnos a escuchar a este o aquel para absorber los contenidos. Tendr¨ªamos que dedicarnos mucho m¨¢s a lo que los expertos llaman ¡°el aprendizaje activo¡±, apunta Auricchio: distinguir las rutinas que ayudan a las personas a entender ciertos conceptos y luego aplicarlas: proyectos, trabajos en equipo, problemas, discusiones de casos pr¨¢cticos... Hay que reimaginar la educaci¨®n partiendo de un papel en blanco; y en el cambio a este nuevo modelo la IA tendr¨¢ un rol mucho m¨¢s relevante.
Y es que, seg¨²n el experto de SEK, los usos actuales de la IA en el entorno educativo apenas se corresponden con una primera fase de implementaci¨®n; una etapa en la que se abordan las necesidades puntuales de los alumnos ¡°dentro de una experiencia de aprendizaje t¨ªpica¡± o a las del d¨ªa a d¨ªa del profesor, a la hora de generar una presentaci¨®n o, por ejemplo, un plan de estudios. Y, a la hora de darles tareas de estudio a los alumnos, ¡°pedirle a ChatGPT que te conteste a esto o aquello y luego hacer un an¨¢lisis cr¨ªtico de por qu¨¦ su argumento falla o no¡±. Pero la IA ha tra¨ªdo tambi¨¦n cambios en el acompa?amiento a los estudiantes, al introducir la figura del tutor digital impulsado por la IA: ¡°Es el mentor perfecto: uno que no requiere pensar las respuestas y que siempre est¨¢ ah¨ª, cada vez que nuestros alumnos se estancan¡±, explica G¨®mez, de 4Geeks.
La aplicaci¨®n de la inteligencia artificial tiene, adem¨¢s, una vertiente relacionada con el bienestar de los propios alumnos: ¡°Bien gestionada, la IA generativa puede contribuir a disminuir los niveles de ansiedad de los alumnos y aumentar su confianza. Al disponer de una herramienta tan potente para acceder a datos, cifras y fechas espec¨ªficas, los alumnos podr¨¢n (idealmente) centrar sus esfuerzos en el an¨¢lisis, la s¨ªntesis y las relaciones conceptuales, y no tanto en la informaci¨®n anecd¨®tica¡±, esgrime Jos¨¦ Manuel Mu?oz, investigador asociado del Centro Nacional de Neurociencia y ?tica de la Fundaci¨®n Tatiana. ¡°Unas pruebas de evaluaci¨®n coherentes con esta metodolog¨ªa conllevar¨ªan probablemente una menor carga psicol¨®gica para los alumnos que las pruebas predominantes hoy en d¨ªa, basadas en la memorizaci¨®n de listas y datos¡±.
No obstante, la desventaja del uso de esta herramienta se presenta, cuenta, en forma de paradoja: el riesgo de que disminuya la capacidad cr¨ªtica de los estudiantes, bajo la falsa premisa de que ChatGPT, o cualquier otra IA generativa, lo sabe todo: ¡°La creencia de que este tipo de IA es infalible conduce a un resultado inevitable: la ausencia de esfuerzo y tiempo para contrastar las fuentes y la fiabilidad de la informaci¨®n¡±. Y es que la IA, a fin de cuentas, no es sino un amplificador de la informaci¨®n volcada por los humanos que alimentan sus algoritmos. Una informaci¨®n que puede contener numerosos sesgos por barreras como el idioma (las fuentes son m¨¢s fiables y diversas en ingl¨¦s que en espa?ol, por ejemplo), raciales o de g¨¦nero.
?D¨®nde queda el profesor con la IA?
Si la IA puede generar contenido para la clase, puede impartirla e incluso dialogar con los estudiantes, cabe preguntarse d¨®nde queda la figura del docente. Pero, a pesar de todas las funcionalidades de las nuevas tecnolog¨ªas, hay una parte humana que permanece y que la m¨¢quina dif¨ªcilmente podr¨¢ reemplazar: la contextualizaci¨®n de cualquier conversaci¨®n en un ¨¢mbito quiz¨¢ cultural; la empat¨ªa respecto a otro ser humano; los sentimientos como el amor... ¡°Quiz¨¢ es ut¨®pico, no lo s¨¦, pero hay quienes dicen que en el futuro nos dedicaremos mucho m¨¢s a lo que es nuestra vida como humanos, y mucho menos a estas rutinas que nos han ocupado hasta ahora y que son aburridas¡±, aventura Auricchio.
¡°No se puede olvidar que los seres humanos somos quienes hemos creado la inteligencia artificial¡±, recuerda por su parte G¨®mez: ¡°El papel de los humanos seguir¨¢ siendo el de desarrollar nuevas tecnolog¨ªas y aportar creatividad, ¨¦tica, empat¨ªa y una visi¨®n 360 que la IA, de momento, no puede aportar¡±. Y todo ello sin olvidar, adem¨¢s, que el aprendizaje contin¨²a siendo una experiencia social, una interacci¨®n entre personas que comparten el reto de aprender guiadas por alguien (el profesor) que filtra el contenido, corrige y conduce la conversaci¨®n. As¨ª lo piensa tambi¨¦n Auricchio: ¡°El hombre es social, aprende en discusi¨®n con otros y se beneficia de una curaci¨®n y de la gu¨ªa de alguien experto. Y creo que esta experiencia seguir¨¢ siendo v¨¢lida¡±.
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