Porno, complejos y cent¨ªmetros: ?qu¨¦ lleva a los hombres a mentir sobre el tama?o de su pene?
El llamado ¡®cockfishing¡¯, mentir sobre el tama?o del pene en las aplicaciones de citas o enviar fotos trucadas o falsas, es cada vez m¨¢s habitual en un mundo en el que el porno ha conformado la educaci¨®n sexual de varias generaciones de hombres
En God¡¯s Doodle: the Life and Times of the Penis (Soft Skull Press, 2013), el periodista Thomas Hickman asegura que ¡°el hombre sabe perfectamente que el tama?o de su pene no tiene relevancia alguna en sus relaciones, pues es consciente de que no es el factor m¨¢s importante en c¨®mo reaccionar¨¢ una mujer¡ Sin embargo, no podemos evitar pensar lo contrario¡±. Y no es el ¨²nico tama?o que le preocupa: la altura tambi¨¦n juega un papel primordial en las relaciones. Tanto, que a menudo los hombres mienten sobre ella en las aplicaciones de citas (y en la pol¨ªtica), a?adiendo un n¨²mero de cent¨ªmetros prudencial, que les hagan parecer un poco m¨¢s altos pero no hagan evidente la mentira en cuanto una conversaci¨®n pasa al plano f¨ªsico y hay un encuentro.
Si algo tan obvio y rotundo como la altura f¨ªsica puede ser objeto de cierta ficci¨®n y fantas¨ªa a la hora de a?adir unos cent¨ªmetros, ?c¨®mo no va a ocurrir con esa parte anat¨®mica que obsesiona al mundo (de los hombres) desde el inicio de los tiempos y aparece representado a tama?o gigante, ya sea en arte rupestre o o en im¨¢genes convenientemente editadas o enfocadas en millones de p¨¢ginas de Internet?
Seg¨²n un estudio de la Universitat Jaume I, entre el 12 y el 26% de los espa?oles valora su pene como peque?o. Quiz¨¢s ese sea el motivo por el que, como asegura otro estudio, Social Desirability and Young Men¡¯s Self-Reports of Penis Size (Deseabilidad social y autoinformes de los hombres j¨®venes sobre el tama?o del pene), la mayor¨ªa de hombres mienten acerca del tama?o del suyo, tendiendo entonces a fingir tener unos cent¨ªmetros m¨¢s para poder as¨ª alcanzar una mayor aceptaci¨®n social o, al menos, una respuesta m¨¢s entusiasta a la hora de tratar el tema en las aplicaciones de citas. Pero las mentiras van m¨¢s all¨¢ de las palabras: muchos hacen fotos de sus genitales desde perspectivas con las que estos parezcan m¨¢s grandes. En ICON publicamos, durante el confinamiento, una gu¨ªa para hacer este tipo de fotos ¨ªntimas de forma honesta y un fot¨®grafo explic¨®: ¡°Si la c¨¢mara tiene un objetivo angular distorsiona la proporci¨®n y, al acercarla, crea algo parecido al efecto ojo de pez. Eso hace que lo que est¨¦ en primer plano parezca m¨¢s grande. La c¨¢mara que los iPhone llevan de serie tiene estas caracter¨ªsticas, as¨ª que basta poner el m¨®vil delante de lo que quieres fotografiar para obtener una foto en lo que aquello que est¨¢ en primer t¨¦rmino se ve muy grande y el resto no¡±.
Otros hombres, no contentos con trucar el ¨¢ngulo, directamente editan las im¨¢genes (las aplicaciones para ponerse abdominales, pectorales o agrandar los b¨ªceps son cada vez m¨¢s habituales y de uso cada vez m¨¢s sencillo). En el peor de los casos, otros llegan a enviar im¨¢genes del pene de otra persona. Hablamos de cockfishing (tambi¨¦n conocido como catcock), un t¨¦rmino que apareci¨® en Urban Dictionary por primera vez en 2017. ¡°Cuando un hombre habla de lo grande que es su pene y env¨ªa fotograf¨ªas desde un ¨¢ngulo favorecedor, haciendo que su pene parezca m¨¢s grande de lo que es¡±, define el diccionario.
¡°Creo que los hombres piensan que recibir¨¢n m¨¢s atenci¨®n e inter¨¦s proyectando esta imagen, y quiz¨¢ temen que se les compare con otros¡±, explica Megwyn White, sex¨®loga y directora de educaci¨®n sexual de la compa?¨ªa Satisfyer. ¡°Es muy dif¨ªcil para los hombres evitar los mensajes de la pornograf¨ªa y las representaciones sexuales en la cultura y los medios de comunicaci¨®n, que ponen un enorme ¨¦nfasis en el tama?o del pene y el sexo con penetraci¨®n. En el centro de esta creencia est¨¢ la idea de que el pene es el s¨ªmbolo definitivo de la masculinidad y la destreza sexual. El tama?o medio del pene representado en la pornograf¨ªa es de unos 20,32 cent¨ªmetros en erecci¨®n; esto contrasta con el hecho de que los estudios han descubierto que el pene medio de los hombres es de unos 13,2 cent¨ªmetros en erecci¨®n, y que el 90% de los hombres cuenta con un miembro de entre 10 y 16 cent¨ªmetros. Esto demuestra que hay un ideal al que se quiere llegar que no es realista ni, francamente, necesario¡±, se?ala la sex¨®loga. La especialista a?ade que a veces la ansiedad respecto al tama?o es tal que ¡°existen casos en los que algunos hombres dicen que su pene es m¨¢s peque?o de lo que realmente es para rebajar las expectativas antes de un encuentro sexual¡±.
El doctor Francisco G¨®mez Le¨®n, especialista en medicina sexual masculina y experto en disfunci¨®n er¨¦ctil e impotencia, tambi¨¦n apunta el gigantesco influjo de la pornograf¨ªa sobre la educaci¨®n sexual, especialmente entre los hombres. Muchos acuden a su cl¨ªnica pidiendo informaci¨®n sobre c¨®mo aumentarse el pene, ya sea ganando cent¨ªmetros de longitud o de grosor. ¡°Hay que comenzar a deconstruir la informaci¨®n err¨®nea que nos ha llegado del porno, donde el pene est¨¢ siempre en el centro. Por ejemplo, en nuestras cl¨ªnicas, en el momento de realizar un engrosamiento de pene o una faloplastia de aumento con ¨¢cido hialur¨®nico, procedemos a una terapia de sexolog¨ªa cl¨ªnica, sobre todo para desmontar mitos y creencias que pueda tener el paciente. Realizamos una historia cl¨ªnica sobre la verdadera necesidad o motivaci¨®n que trae el paciente a la hora de someterse a este procedimiento y ubicarlo en una realidad que sea, ante todo, saludable para su bienestar psicoemocional¡±, asegura.
?Qu¨¦ ocurre cuando llega la hora de la verdad y se descubre que las im¨¢genes enviadas no responden a la realidad? La doctora Blanca Madurga Patuel, ur¨®loga con m¨¢s de 30 a?os de experiencia y autora de Todo lo que necesitas saber del pene y nunca te atreviste a preguntar (Planeta, 2024), indica que muchos estudios arrojan el dato de que el tama?o s¨®lo le importa al 85% de las mujeres, de modo que esos miedos y complejos a los que se enfrentan los hombres heterosexuales que mienten sobre sus medidas es, casi, especular: solo les importa a ellos. ¡°Un hombre que se ve obligado a mentir sobre sus atributos es un hombre con baja autoestima. L¨®gicamente, cuando llegue a la cita y sea la hora de la verdad, lo normal es que fracase en sus intenciones. A lo mejor no tanto por el tama?o real de su pene, sino por haber mentido. La sinceridad debe ir por delante siempre para tener una relaci¨®n sexual sana¡±, advierte.
G¨®mez Le¨®n coincide al se?alar que en el caso de que la cita contin¨²e adelante (o se consuma), despu¨¦s del env¨ªo de im¨¢genes err¨®neas o falsas, lo m¨¢s probable ser¨¢ que haya un desencuentro con la persona a quien se le ha mentido. ¡°No deja de ser un enga?o o una estafa. En relaci¨®n a la persona que miente, la tendencia ser¨¢ que le cree m¨¢s inseguridad y que, incluso, al contrario de lo que se podr¨ªa pensar, en vez de tomar conciencia de que mentir no trae nada bueno en cuanto a los resultados, puede incluso acrecentarse la pr¨¢ctica de mentir, pero quedando ¨²nicamente en un espacio virtual de la cita, que nunca avanzar¨¢ hacia el encuentro f¨ªsico¡±, asegura.
Para finalizar, una prueba m¨¢s de por qu¨¦ no es buena idea enviar im¨¢genes falsas o mentir acerca del tama?o del pene la encontramos en Daily Mail, que explica que el cockfishing es cada vez m¨¢s habitual y resalta el caso de un hombre que tras mandar a un contacto de Grindr una imagen falsa del suyo, recibi¨® de vuelta una imagen de hace tiempo de su verdadero pene. Parece que las mentiras acerca del tama?o del pene no van a terminar, pues como asegura Thomas Hickman, ¡°si los hombres pudieran elegir, tendr¨ªan un pene tan inmenso que lo tendr¨ªan que sujetar con ambas manos¡±. Eso har¨ªa a¨²n m¨¢s complicado hacerse una foto, desde luego.
Puedes seguir ICON en Facebook, X, Instagram, o suscribirte aqu¨ª a la Newsletter.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.