Rub¨¦n Ochandiano, actor: ¡°Esta profesi¨®n es profundamente hom¨®foba. Elegir no renunciar a tu identidad trae consecuencias¡±

Rub¨¦n Ochandiano (Madrid, 44 a?os) es de esos actores que, sin hacer ruido, han estado siempre ah¨ª: ya sea en fen¨®menos televisivos de masas (Al salir de clase); en fen¨®menos televisivos de culto (Vientos de agua); en pel¨ªculas de Almod¨®var, Soderbergh o I?¨¢rritu, o dirigiendo montajes en el teatro. Recientemente, ha puesto un pie en ese terreno antes vedado para los considerados int¨¦rpretes de prestigio: el concurso televisivo te?ido de reality. Primero en Traitors y despu¨¦s en Masterchef Celebrity, que abandon¨® en el tercer programa. Ochandiano tiene a punto de estreno la nueva pel¨ªcula de Nacho Vigalondo, Daniela Forever, y un mon¨®logo en el Teatro Pav¨®n, Kostia, como el protagonista de La Gaviota, de Ch¨¦jov, financiado gracias a su breve paso por el concurso culinario. ¡°La premisa del mon¨®logo es que Kostia no muri¨® al final de La Gaviota y ahora es un hombre de mediana edad que se enfrenta a la vida, al amor, al arte y a la vocaci¨®n. Usamos todo eso para generar lo que ahora los modernos llaman autoficci¨®n... ?existe otra cosa?¡±.

Nos citamos la misma semana en la que se ha emitido su abandono de Masterchef en una cafeter¨ªa del centro de Madrid, muy cerca de su casa. ¡°Entr¨¦ a vivir aqu¨ª tras pasar un tiempo en Par¨ªs, un tiempo en Los ?ngeles... me gustaba esa cosa un poco n¨®mada de andar con dos maletas de un lado para otro. Pero cuando vi este apartamento me enamor¨¦ profundamente y llevo cuatro a?os aqu¨ª, con la idea de compr¨¢rmelo¡±.

Hace unos d¨ªas otra actriz, Irene Escolar, recibi¨® cr¨ªticas en redes sociales por decir que casi no pod¨ªa pagarse el alquiler. Lo vi y pens¨¦ que una mala tarde la tiene cualquiera. Creo que su declaraci¨®n estaba cargada de buenas intenciones e intentaba visibilizar un problema que es una realidad, pero no fue lo m¨¢s acertado ponerse ella como ejemplo. Yo me considero un afortunado ese sentido. Somos un meme constante, vivimos en esta especie de intenci¨®n de dar titulares constantemente para existir.

Desde este lado parece lo contrario, que desde hace a?os los actores viven temerosos de dar un titular. Yo en general estoy bastante liberadito cuando hablo. Y s¨ª que creo que, quiz¨¢ no de una forma consciente, pero todo el mundo quiere poner el tuit o decir la frase.

En nada es su cumplea?os. ?C¨®mo lleva hacerse mayor? Bueno, la otra opci¨®n es bastante peor, pero s¨ª que reconozco que estoy ah¨ª... soy un gay soltero de 44 a?os, en a?os de humano eso es como 125. Aunque me siento en uno de mis mejores momentos f¨ªsicamente, estoy un poco ah¨ª atravesando la crisis de darle la vuelta al jam¨®n.

Es tambi¨¦n de los pocos actores espa?oles que en 2024 est¨¢ fuera del armario. ?Por qu¨¦ siguen tantos dentro? Porque esta profesi¨®n es profundamente hom¨®foba. Elegir no renunciar a tu identidad, en este caso sexoafectiva, trae muchas consecuencias y dificulta much¨ªsimo el camino.

?Le hubiera ido mejor de no haberlo dicho? No tengo la menor duda.

Un representante de actores me dijo que ¨¦l recomendaba a sus actores no salir del armario porque eso podr¨ªa hacer sus trabajos menos cre¨ªbles. Pues a m¨ª, en la era de la sobreexposici¨®n, me gusta saber qui¨¦n es el otro. ?Me puede condicionar? S¨ª. En cuanto nos pronunciamos sobre nuestra sexualidad, a qui¨¦n votamos o qu¨¦ pel¨ªcula nos gusta, construimos una imagen y una identidad. Y yo me siento m¨¢s af¨ªn con la gente que me deja ver qui¨¦n es. Cuando hay mucha opacidad pienso... ?huy! Pero creo que tambi¨¦n es una cuesti¨®n generacional. Nosotros, que somos un poco mayores, hemos crecido escuchando que somos mugre y debemos vivir con verg¨¹enza y culpa el resto de nuestros d¨ªas. Eso se queda ah¨ª, yo sigo sintiendo verg¨¹enza y culpa cada d¨ªa de mi vida. Y creo que esta generaci¨®n, lo veo en los actores queer espa?oles, eligen presentarse con cierta libertad. A algunos casi que les parece cool estar dentro del espectro LGTBI. De decir: venga, molo.

En su d¨ªa trajeron cola sus declaraciones sobre Alejandro Gonz¨¢lez I?¨¢rritu (revel¨® en La Script que el director no reaccion¨® de la mejor manera al enterarse de que era gay). A ver, pero no ha sido el ¨²nico. Cont¨¦ lo de Alejandro porque fue algo que ten¨ªa hablado y arreglado con ¨¦l. Ha habido rodajes que han sido un infierno, por ejemplo con Manuel Lombardero, rodando Tuya siempre (2007). Cuando se enter¨®, iniciado el rodaje, de que yo era homosexual, fue un horror. Ten¨ªa al pobre Gregorio Ros, que en paz descanse, constantemente en el combo para preguntarle: ?eso que hace es gay? Una cosa espeluznante. Insist¨ªa en que me follase a la actriz colombiana, porque iba a ayudar a la pel¨ªcula... una cosa terror¨ªfica. Esto no es una excepci¨®n.

Asistimos ¨²ltimamente en la industria del entretenimiento a algo que parece el fin de los silencios: de repente se cae un velo y se dice: ¡°Todos lo sab¨ªan¡±. ?Hay en Espa?a mucho silencio todav¨ªa? Yo en esto estoy m¨¢s con las francesas [se refiere al manifiesto firmado por cien actrices y artistas francesas que se opon¨ªa al clima de ¡°puritanismo sexual¡± que habr¨ªa desatado el caso Weinstein]. Yo ahora ya soy mayor, pero cuando ten¨ªa 18 o 20 claro que me han metido mano por debajo de la mesa, lo contabas y no iba a ning¨²n sitio. ?Es algo que est¨¢ bien? No. ?Lo ha hecho alguien que a d¨ªa de hoy, por ejemplo, tiene un enorme poder en Netflix y a m¨ª me tiene vetado? S¨ª. ?Pero qu¨¦ hago? ?Quedan muchos silencios? S¨ª. Pero a m¨ª lo que me da m¨¢s pereza es que nos hayamos ido un poco de frenada y hayamos pasado a un exceso de caza de brujas, de no poder hacer nada, de no poder decir nada...

Usted es la prueba de que se puede decir de todo. ?Porque lo estoy haciendo, quieres decir? Yo estoy diciendo el 10 por ciento de lo que dir¨ªa. Pero es que adem¨¢s ah¨ª se da una cosa que es que los maricas somos nuestros peores enemigos. Al contrario de la sororidad entre chicas, que no s¨¦ si es verdad o ser¨¢ una especie de impostura pero al menos da la sensaci¨®n de que existe, entre los gais mi sensaci¨®n es la de pegar el codazo a otro para que no llegue. Es como el exitoso converso, como el latino que ha triunfado y vota a Vox para que no vengan m¨¢s. Pues en nuestro caso es: si me han pegado en el colegio y ahora formo parte de los guays, a ti que te sigan pegando. No es solo rivalidad, es una cosa profundamente mezquina y cruel.

Le o¨ª contar que, como le daban muchas hostias en el colegio, en el instituto decidi¨® interpretar un papel. No s¨¦ si fue su primer papel y si ha conseguido salir de ¨¦l. Yo en el instituto era una ni?a y luego me convert¨ª en Kenickie (el macarra de Grease).

?Quiere decir que anul¨® su pluma? Total. Veo los v¨ªdeos de mi comuni¨®n y soy una ni?a. Supongo que de forma inconsciente, en cuanto llegu¨¦ al instituto y cambiamos de barrio cort¨¦ de ra¨ªz y me convert¨ª en un tipo con un vibe muy violento. Y un poco comenc¨¦ a relacionarme con el mundo desde ah¨ª. Y me romp¨ª por eso, porque yo soy una geisha. Cuando cumpl¨ª 28 me sacaron del escenario en camilla porque hab¨ªa algo que no pod¨ªa sostener. Yo soy un tipo muy delicado y tener que ir todo el rato siendo el bad boy no lo sosten¨ªa. Hasta que fui a terapia y me dijeron: ¡°?Pero si t¨² eres una flor!¡±.

?Qu¨¦ opina de esto de que ahora todas las j¨®venes estrellas de las series y pel¨ªculas de streaming parezcan modelos? ?Hay una especie de instagramizaci¨®n de su profesion? La instagramizaci¨®n de la profesi¨®n existe y sus consecuencias son nefastas. Otra cosa es que los productos seudoer¨®ticos de plataformas como Netflix hayan generado esta querencia a encontrar gente muy joven y muy guapa para dar vida a los personajes. El otro d¨ªa alguien dec¨ªa que se hab¨ªa estrenado una pel¨ªcula cuya premisa es que los feos son los buenos y los guapos son los malos y el jefe de los feos... ?era un negro guap¨ªsimo, espectacular! A¨²n as¨ª sigue habiendo lugar para la rareza. A m¨ª Aron Piper me parece muy sexy y no es un guapo al uso. No es Manu R¨ªos. Lo m¨¢s peligroso es la impunidad que ha generado. Antes cada uno habit¨¢bamos nuestra parcela. Yo sab¨ªa qu¨¦ productos me iban a dar y cuales no. Y el guapo de turno sab¨ªa a lo que pod¨ªa acceder y a lo que no. Pero ahora, con esta instagramizaci¨®n de los actores, la parcela que hay para alguien como yo es cada vez m¨¢s peque?a y ha generado un todo vale que es el de darle al guapo tambi¨¦n el personaje del raro yonqui. ?Si va a hacer Jacob Elordi Cumbres borrascosas! Tengo la sensaci¨®n de que si no entras en una de esas casillas de las que habl¨¢bamos ya resultas inc¨®modo y no saben muy bien que hacer contigo. Siento que pasa con ?scar Jaenada, con Jordi Moll¨¤, conmigo... y hay m¨¢s ejemplos. Si eres un verso libre, eres m¨¢s complicado.

Antes de entrar en Masterchef Celebrity ya hab¨ªa participado en Traitors. Da la sensaci¨®n de que estos programas han ganado cierta respetabilidad: hace unos a?os un actor de prestigio nunca se hubiese metido en estas cosas. En Traitors me hac¨ªa mucha ilusi¨®n entrar, lo hubiese hecho gratis. Y me lo pens¨¦ mucho, porque soy consciente de que formo parte de una profesi¨®n extremadamente esnob y clasista. Yo el primero, soy un clasista de aqu¨ª te espero. Pero me di cuenta de que si dec¨ªa que no era exclusivamente por el qu¨¦ dir¨¢n.

?Le hab¨ªan ofrecido otro programa de este tipo antes? Alguna vez me hab¨ªan tanteado para otro en el que no me veo.

?Cu¨¢l? Tu cara me suena. Pero es que Traitors yo lo juego mucho con mis amigos, habl¨¦ con mi familia, amigos, mi terapeuta y decid¨ª hacerlo por placer.

?Tuvo ese mismo largo proceso de decisi¨®n con Masterchef Celebrity? Yo era espectador de Masterchef porque ejerc¨ªa en m¨ª cierto efecto ansiol¨ªtico. Me lo pon¨ªa y me permit¨ªa no pensar. Y quiso el azar que, en la cena que organiz¨® Vanity Fair el a?o pasado en San Sebasti¨¢n, Macarena Rey [CEO de la productora de Masterchef, Shine Iberia] y yo estuvi¨¦semos sentados frente a frente. Yo no sab¨ªa qui¨¦n era ella y apostar¨ªa a que ella no sab¨ªa qui¨¦n era yo, pero ten¨ªamos un grupo de conocidos en com¨²n en la misma mesa que nos presentaron y alguien le dijo: ¡°?Pues Rub¨¦n ve mucho Masterchef!¡±. Esa noche fue agradable, nos emborrachamos, bailamos, conversamos y meses despu¨¦s me llam¨® bastante empe?ada en que quer¨ªa que fuese al programa. Yo estaba rodando una pel¨ªcula en M¨¦xico y hab¨ªa hecho pruebas para dos proyectos que estaba convencido de que no iban a salir, pero tuve una serie de conversaciones con ella y me hizo una oferta econ¨®mica pornogr¨¢fica.

?Como para comprarse una casa? No, pero s¨ª para producir mi pr¨®ximo proyecto. Estuve a punto de decir que no, pero una vez m¨¢s sent¨ªa que lo hac¨ªa por esa especie de certeza de tener que preservar esta especie de vitola de alguien que hace productos prestigiosos. Pero luego pensaba: vamos a ver, la realidad es que tampoco me est¨¢ llamando Sorogoyen para hacer de protagonista con Bardem y no todos los d¨ªas tengo cuatro proyectos para elegir que me fascinen. Y esto, de alguna manera, me pareci¨® econ¨®micamente suculento, me pareci¨® una travesura simp¨¢tica, probablemente movido por cierta desilusi¨®n al sentir, en ocasiones, que recib¨ªa propuestas de trabajo por debajo de mis posibilidades. Yo me considero un t¨ªo muy currante, un tipo con talento, y no siempre tengo acceso a los proyectos que me gustar¨ªa. As¨ª que me dije: pues le pueden dar por el culo a la vitola.

?Alg¨²n compa?ero de profesi¨®n le aconsej¨® que no se metiera ah¨ª? S¨ª, desde el aviso emp¨ªrico de quien ya hab¨ªa estado antes y desde el clasismo de la profesi¨®n. ?Si a estas alturas el que m¨¢s y el que menos ha o¨ªdo la leyenda de Masterchef! Por eso yo afronto lo que ha pasado sin ninguna intenci¨®n de victimizarme. Desde el momento en que accedo a entrar estoy siendo c¨®mplice de un asunto que ya sabemos de qu¨¦ va. Lo que pasa es que no del todo. Yo pens¨¦ que sab¨ªa de lo que iba, pero cuando llegu¨¦ all¨ª result¨® que no. Era peor.

En sus redes lament¨® que una frase se hubiese quedado fuera del episodio en el que usted abandona: ¡°Me voy porque he llegado a un punto en el que me resulta muy dif¨ªcil respetarme a m¨ª mismo y respetar la din¨¢mica del programa¡±. Soy consciente de que el programa ha intentado hacer un montaje que no generase pol¨¦mica, pero me pareci¨® muy feo que justo editaran tanto a su favor ese final. Yo dije hasta en dos ocasiones esa frase sobre respetarme a m¨ª mismo. Que eso lo editasen me parece muy sesgado.

?Qu¨¦ le imped¨ªa respetarse a s¨ª mismo? Me ped¨ªan cosas que trascend¨ªan lo culinario, pero el que m¨¢s y el que menos sabe c¨®mo funciona el formato, as¨ª que no quiero victimizarme. El asunto es que no se correspond¨ªa con lo que se me hab¨ªa explicado previamente, as¨ª que me sent¨ª un tanto tangado a nivel personal. Y adem¨¢s yo soy muy bien mandado, me pongo muy colaborador, y cuando llego a mi casa me doy cuenta de que estoy siendo c¨®mplice de una serie de situaciones que me conflict¨²an y cuando las vea me van a conflictuar mucho m¨¢s. As¨ª que me voy.

En esta edici¨®n de Masterchef ya hab¨ªa habido una pol¨¦mica previa en redes cuando In¨¦s Hernand llam¨® ¡°icono¡± a su amiga Cristina Cifuentes. Los fans m¨¢s j¨®venes criticaron esa amistad de una mujer de izquierdas con una mujer de derechas. Usted se ha llevado muy bien tambi¨¦n con Pitingo, que muy p¨²blicamente ha apoyado a la derecha. Yo me he llevado muy bien con Pitingo, que es menos de derechas de lo que la gente cree, lo que pasa es que es muy vehemente explic¨¢ndose, pero hablando a calz¨®n quitado tiene opiniones que matizan mucho el titular. Es que me parece un tanto rid¨ªculo. Yo tengo muy pocos amigos, pero me llevo muy bien con gente de un espectro ideol¨®gico ampl¨ªsimo. Qu¨¦ aburrido este rojismo o este facher¨ªo de solo me junto con los m¨ªos, ?qu¨¦ gente tan triste y rid¨ªcula!

En sus redes sociales tambi¨¦n le dejaron comentarios poco amables por poner una foto con Pitingo. Es que me la suda. Lo mejor que he sacado de este asunto es lo que me he re¨ªdo con ¨¦l. Si tuviera que opinar acerca de la manera de expresarse de In¨¦s Hernand ser¨ªa otra cosa. En general creo que In¨¦s es un claro ejemplo de alguien que habita lo que dec¨ªamos antes: le pueden sus ganas de querer dar titulares constantemente. Y eso a veces es escupir hacia arriba.