Cuando la coca¨ªna reinaba en la NBA: ¡°Las drogas estaban por todos lados, era como una moda¡±
Las memorias de Michael Ray Richardson devuelven el foco a una era tr¨¢gica de la NBA en la que m¨¢s del 40% de sus jugadores consum¨ªan coca¨ªna y marihuana. Hoy solo el uso recreativo de cannabis est¨¢ permitido en los controles
La an¨¦cdota la cuenta nada menos que Michael Jordan en El ¨²ltimo baile, la serie documental de Netflix sobre la ¨²ltima temporada del jugador que cambi¨® la NBA con los Chicago Bulls. En 1984, el entonces novato Jordan se encuentra en un hotel, en la v¨ªspera de un partido de su equipo como visitante. Busca a sus compa?eros y va llamando a las puertas de las habitaciones hasta que una de ellas se abre. ¡°Casi todo el equipo estaba all¨ª, y vi cosas que nunca hab¨ªa visto en mi vida. Hab¨ªa rayas por un lado, fumadores de marihuana por otro, mujeres por all¨ª¡ Lo primero que dije es: ¡®Me largo, si hacen una redada aqu¨ª voy a ser tan culpable como todos los dem¨¢s¡±.
No en vano, a los Bulls previos a la llegada del que ser¨ªa su m¨¢xima estrella se les conoc¨ªa como ¡°el circo ambulante de coca¨ªna¡±. La publicaci¨®n en EE UU de Banned, las memorias de Michael ¡°Sugar¡± Ray Richardson, el primer jugador expulsado de la competici¨®n por consumo de drogas, ha vuelto a poner de relevancia la ¨¦poca en la que la NBA era casi m¨¢s conocida por los excesos de sus jugadores fuera de la cancha que por el espect¨¢culo que se ve¨ªa dentro de ellas.
Richardson, elegido en cuarto lugar del draft de 1978, no era una estrella, pero s¨ª un jugador apreciado en la posici¨®n de base, elegido cuatro veces para formar parte del All Star, el partido de las estrellas que re¨²ne cada a?o a los mejores de la competici¨®n. En la temporada 1985-86, sin embargo, su carrera se trunc¨®: despu¨¦s de dar positivo por tercera vez en un control de drogas de la liga, fue expulsado de por vida de la misma. Un castigo nunca antes visto con el que David Stern, elegido en 1984 como comisionado de la NBA, lanzaba un aviso a los jugadores: la ¨¦poca de excesos se hab¨ªa terminado. Hasta entonces, el consumo de drogas entre los jugadores de la liga hab¨ªa crecido tanto que, en 1980, el diario Washington Post public¨® un art¨ªculo en el que calculaba que entre el 40% y el 75% de los jugadores de la liga consum¨ªa coca¨ªna, mientras que uno de cada diez fumaba marihuana.
¡°Junt¨¦monos cuando acabe el partido¡±
Las cifras, por incre¨ªbles que puedan parecer en 2024, no parecen descabelladas seg¨²n algunas de las confesiones de jugadores como Richardson. ¡°En los calentamientos, jugadores del equipo contrario ven¨ªan a decirte: ¡®Hey, t¨ªo, tengo lo que est¨¢s buscando. Junt¨¦monos cuando acabe el partido¡¯. Las drogas estaban por todos lados, era como una moda¡±, cuenta el exjugador al diario The Guardian. Hasta el punto que, como explica en sus memorias, algunos equipos empezaron a espiar a sus jugadores, como cuando Richardson fue traspasado a los Golden State Warriors. ¡°Cuando llegu¨¦ a Oakland, estuve viviendo en un Holiday Inn, coloc¨¢ndome casi cada d¨ªa, especialmente cuando estaba lesionado. Tambi¨¦n me sumerg¨ª en la famosa vida nocturna de la zona, tanto que los Warriors empezaron a contratar a detectives privados para seguirme¡±.
El de Richardson fue el caso m¨¢s sonado, por el castigo recibido, pero ni mucho menos el ¨²nico que trascendi¨® en la ¨¦poca sobre el consumo de drogas por un jugador en concreto de la NBA. Marvis Barnes, apodado ¡°Bad News¡± (¡±malas noticias¡±), fue un ala-pivot que jug¨® en las d¨¦cadas de los setenta y ochenta en varios equipos, entre ellos los Detroit Pistons y los Boston Celtics. En su biograf¨ªa, tambi¨¦n llamada Bad News, se cuenta c¨®mo pas¨® de ser un jugador importante de la liga a pasar cinco a?os en la c¨¢rcel por venta de drogas. Sin embargo, a¨²n m¨¢s tr¨¢gica fue la historia de Len Bias. Considerado como uno de los jugadores universitarios m¨¢s prometedores de su generaci¨®n, fue elegido en la segunda posici¨®n del draft de 1986 por los Boston Celtics. Tras la ceremonia, decidi¨® celebrarlo con algunos de sus compa?eros. Menos de dos d¨ªas despu¨¦s de vislumbrar su futuro como jugador de la NBA, sufri¨® una arritmia cardiaca provocada por el consumo de coca¨ªna que acab¨® con su vida.
La muerte de Bias y la expulsi¨®n de Richardson coincidieron en la misma temporada, marcando un antes y un despu¨¦s en el consumo de sustancias prohibidas en la historia de la competici¨®n. Los planes de Stern pasaban, como m¨¢s tarde se comprob¨®, por convertir la liga en un producto de entretenimiento a escala mundial, pero antes ten¨ªa que poner orden en lo que suced¨ªa cuando acababan los partidos. As¨ª, instaur¨® pruebas de drogas en cada partido y puso a disposici¨®n de los jugadores programas de tratamiento y rehabilitaci¨®n. A corto plazo, no acab¨® con todos los casos de consumo de droga de la liga, pero s¨ª fue cambiando la din¨¢mica de la misma.
Desde la d¨¦cada de los noventa la sustancia que m¨¢s veces ha aparecido en los controles que ejerce la NBA es la marihuana y suced¨¢neos, con sanciones (deportivas y econ¨®micas) habituales cada temporada. Hasta ahora. El pasado a?o, la asociaci¨®n de jugadores y la liga firmaron un convenio por el que, por primera vez, se dejar¨¢ de perseguir en los controles el uso del cannabis para uso recreativo. Es la primera concesi¨®n, signo de los tiempos, de una competici¨®n que hizo todo lo posible por olvidar una etapa salvaje que, de tanto en tanto, todav¨ªa resuena.
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