Jordan D¨ªaz, el h¨¦roe tranquilo: ¡°Un deportista tiene que ser disciplinado, pero tambi¨¦n tener vida¡±
El saltador cubano nacionalizado espa?ol ha demostrado que la templanza le sirve tanto para ganar un oro ol¨ªmpico como para lidiar con las rivalidades fuera de las pistas
La primera vez que hablamos con Jordan D¨ªaz (La Habana, Cuba, 23 a?os), hace apenas medio a?o, solo era el humilde titular del r¨¦cord espa?ol de triple salto, que hab¨ªa fijado en 17,87 metros tras adquirir la nacionalidad en 2022. Despu¨¦s de aquel encuentro en el Estadio Municipal Fuente de la Ni?a, en Guadalajara, D¨ªaz viajaba por la noche a Roma para disputar el Campeonato Europeo de Atletismo, pero hablaba del desaf¨ªo con sorprendente (o aparente) despreocupaci¨®n. En un descanso entre las fotos y la charla, tuvimos el privilegio de verle intercambiar opiniones con su entrenador, la leyenda cubana del salto de longitud Iv¨¢n Pedroso, pero no acerca de cuestiones deportivas, sino de su plan de llevarse la PlayStation al viaje. Sin solemnidades, como el que se est¨¢ preparando un finde en una casa rural, el muchacho iba a escribir en cuesti¨®n de horas su nombre en el gran libro del atletismo no ya al conquistar el oro europeo, sino al ejecutar el tercer mayor triple salto de la historia: 18,18 metros, a solo 11 cent¨ªmetros de los 18,29 del brit¨¢nico Jonathan Edwards en 1995, el r¨¦cord del mundo.
¡°No ten¨ªa en mente saltar m¨¢s de 18, me parece una marca incre¨ªble¡±, reconoce. ¡°Sab¨ªa que ten¨ªa la capacidad para hacerlo, pero todav¨ªa ten¨ªa que pasar varias barreras antes. No pod¨ªa imaginar que en esa competici¨®n, con la presi¨®n a?adida de ser la primera [a nivel internacional] que disputaba como espa?ol, pudiera llegar hasta ah¨ª¡±. Aquello fue la antesala de los Juegos Ol¨ªmpicos de Par¨ªs, donde D¨ªaz estuvo a la altura de las enormes expectativas depositadas en ¨¦l y, con un salto de 17,86 metros, logr¨® en agosto la esperada medalla de oro de su disciplina, ¨²nico oro individual de Espa?a. ¡°Las expectativas son lo que hace que sientas m¨¢s presi¨®n. Parec¨ªa que si obten¨ªa plata o bronce me iba a acabar sintiendo mal, que si no era oro no era un ¨¦xito. As¨ª que me dije que el objetivo era conseguir medalla, del color que fuese. Y el objetivo se cumpli¨® de la mejor manera¡±.
Aunque puede no relucir tanto como un oro en los Juegos, Jordan D¨ªaz ha sumado a su imponente palmar¨¦s de este a?o un Premio ICON, distinci¨®n por sus extraordinarios m¨¦ritos en la pista, pero tambi¨¦n por la complejidad del camino recorrido desde La Habana. ¡°Es un premiazo. Todo reconocimiento es bueno y todos los premios son importantes para un atleta, porque ves c¨®mo al final el trabajo que est¨¢s haciendo se ve recompensado¡±, dice del galard¨®n, que, como sus oros europeo y ol¨ªmpico de este verano, a¨²n no tiene ubicado en la vitrina correspondiente, porque est¨¢ de mudanza. ¡°Quiero traerme a mi familia, as¨ª que me he comprado una casa para que vengan. Todav¨ªa est¨¢n en Cuba, pero estamos en tr¨¢mites¡±, explica.
Hasta ahora, Jordan D¨ªaz estaba compartiendo piso en Guadalajara con H¨¦ctor Santos, atleta de 26 a?os especialista en salto de longitud y tambi¨¦n miembro del grupo de Pedroso. La Alcarria puede respirar aliviada: su vecino de ¨¦lite se muda dentro de la ciudad. ¡°A m¨ª me gusta Guadalajara, hay mucha tranquilidad, no es el agobio de Madrid. Si busco ocio me puedo ir all¨ª cuando quiera, que lo tengo cerca¡±. Quien no seguir¨¢ all¨ª es Ana Peleteiro, madrina de Jordan a su llegada a Espa?a, que comunic¨® despu¨¦s de Par¨ªs que abandonaba el grupo de Pedroso para irse a Galicia, donde ser¨¢ entrenada por su esposo. ¡°La familia lo es todo de modo que, si es lo mejor para ellos, bienvenido sea. S¨ª que seguimos escribi¨¦ndonos, sab¨ªamos su decisi¨®n antes de los Juegos¡±.
El deportista apenas est¨¢ empezando a ver en perspectiva todo lo que ha conseguido en un espacio de solo tres a?os. En 2021, todav¨ªa como ciudadano de Cuba, abandon¨® una concentraci¨®n de su selecci¨®n en Castell¨®n para establecerse en Espa?a, lo que en aquel momento supuso renunciar a su participaci¨®n en los Juegos Ol¨ªmpicos de Tokio, a los que llegaba como uno de los favoritos. Entre las gestiones para poder competir como espa?ol, las lesiones que arrastraba y el peso de haber dejado atr¨¢s a tantos amigos y familiares, tuvo que tirar de fortaleza mental y entereza para convencerse de que el sacrificio dar¨ªa resultado. ¡°Todo lo que he hecho en estos ¨²ltimos tres a?os, cada segundo, ha merecido la pena¡±, afirma emocionado. ¡°Mis padres lo vivieron como locos, fueron las primeras personas a las que llam¨¦ despu¨¦s de ganar. Ellos est¨¢n supercontentos. Y yo estoy contento de que ellos est¨¦n contentos, aunque suene a trabalenguas¡±.
La final de triple salto de los Juegos dej¨® un podio in¨¦dito, con tres nacidos en Cuba en lo m¨¢s alto representando a distintos pa¨ªses: Jordan D¨ªaz por Espa?a, Pedro Pichardo (plata) por Portugal y Andy D¨ªaz (bronce) por Italia. No tan lejos, en la octava plaza, estaba L¨¢zaro Mart¨ªnez, el representante de la federaci¨®n cubana. Un momento de forma asombroso para el atletismo caribe?o y para la disciplina a nivel mundial, en la que est¨¢n compitiendo algunos de los deportistas m¨¢s potentes de toda su historia.
La rivalidad encarnizada entre Jordan D¨ªaz y Pedro Pichardo, uno de esos piques f¨¦rtiles en declaraciones cruzadas que tan bien encajan en las narrativas de h¨¦roes y villanos al gusto de la prensa deportiva y los guionistas de biopics, le ha dado un extra de emoci¨®n. Pedro Pichardo, oro en Tokio, que lleg¨® hasta unos tambi¨¦n espectaculares 18,04 metros en el Europeo de Roma y se qued¨® solo dos cent¨ªmetros detr¨¢s de Jordan en Par¨ªs, cuestion¨® el r¨¦cord de su colega con un largo comunicado en redes sociales denunciando supuestos ama?os y fallos t¨¦cnicos, protestas que la federaci¨®n portuguesa no respald¨®. D¨ªaz le respondi¨® con unos stickers de personajes de dibujos llorando. ¡°Por la parte medi¨¢tica, a m¨ª no me gusta estar en chanchullos y bretes¡±, declara Jordan, que no contiene la sonrisa cuando es preguntado por el mal perder de Pichardo. ¡°Pero a nivel deportivo, creo que es algo muy bueno. Uno siempre busca mejorar. Si no fuese por esa rivalidad, quiz¨¢ no hubi¨¦semos sacado lo mejor de nosotros y pasado los 18 metros. Depende de por d¨®nde lo mires. Yo me quedo con esa parte. Con los dem¨¢s atletas, adem¨¢s, me llevo superbi¨¦n¡±.
Pichardo rara vez se refiere al campe¨®n por su nombre (opta por f¨®rmulas como ¡°el atleta de Espa?a¡± o ¡°el chico¡±). Trascendi¨® que tuvo una acalorada discusi¨®n con D¨ªaz en el hotel donde se concentraban en Roma y, tras la final de los Juegos, se neg¨® a sentarse con ¨¦l en la rueda de prensa. Jordan ha evitado polemizar. Durante la celebraci¨®n de sus 18,18, al entrenador Iv¨¢n Pedroso se le oy¨® decir a su pupilo: ¡°Nosotros somos elegantes¡±. ?Han podido tener una charla m¨¢s amable y un acercamiento distendido despu¨¦s de los Juegos? ¡°No, ni tampoco creo que vaya a hacer mucho por la labor¡±, admite.
Tras haberse perdido Tokio por fuerza mayor, el joven se tom¨® muy en serio la cita ol¨ªmpica de este verano y dice que apenas sali¨® de la concentraci¨®n ni acudi¨® a otras actividades durante su estancia. ¡°Llegu¨¦ de los primeros y me fui de los ¨²ltimos, porque aparte fui abanderado en la clausura¡±, recuerda. ¡°Cuando ya termin¨¦ de competir y estaba m¨¢s relajado, intent¨¦ compensar un poquito¡±. Su ya caracter¨ªstico ritual de llevarse la mano al pecho y mord¨¦rsela antes de competir, un gui?o al anime Ataque a los titanes, hace ver d¨®nde encuentra buena parte de su esparcimiento fuera del estadio. ¡°?Es el anime que m¨¢s me ha gustado a nivel de historia!¡±, exclama. ¡°Como serie, la que m¨¢s me ha gustado siempre es Naruto, que para m¨ª es la serie con may¨²sculas, incomparable. Pero Ataque a los titanes es la ¨²ltima que hab¨ªa visto antes de los Juegos, por lo que transmite, los giros de las tramas, lo en serio que va, hace que te metas mucho en la historia. Es incre¨ªble¡±.
Sobre la vida monacal a la que aparentemente se ven abocados muchos grandes deportistas y el controvertido caso de las llamadas camas antisexo, los lechos con soportes de cart¨®n que se vieron en Par¨ªs para, supuestamente, impedir que dos personas se pudiesen tumbar en ellas, Jordan r¨ªe. ¡°No¡ Hay de todo. Cada atleta tiene su m¨¦todo y todos somos diferentes. En mi caso, soy bastante tranquilo. Una vez pasa la parte competitiva, ya¡ El deportista tiene que ser disciplinado, pero tampoco puedes estar tan enfrascado, tienes que tener vida¡±.
El siguiente objetivo de D¨ªaz es completar la triple corona con el campeonato mundial de atletismo, que se disputa en 2025 en Jap¨®n. Aunque sus datos de este a?o parezcan incontestables y dif¨ªciles de superar, el atleta prefiere ver esos logros como el comienzo de algo m¨¢s grande. La clave para continuar superando barreras: corregir del todo los achaques f¨ªsicos (fibrosis como consecuencia de lesiones mal curadas, tendinitis¡) que tra¨ªa de Cuba, la raz¨®n por la que su carrera previa al salto suele ser m¨¢s corta que la de los dem¨¢s atletas. ¡°El m¨¦todo de Cuba no es hacer muchas carreras de impulsos, sino que trabaja m¨¢s el salto. Por eso yo ten¨ªa mucha potencia ah¨ª, hac¨ªa mucha par¨¢bola para buscar metros. Pero al venir con m¨¢s velocidad y bajar el ¨¢ngulo de salto, tiras m¨¢s hacia adelante. Eso es lo que me ha cambiado Iv¨¢n y as¨ª hemos obtenido mejores resultados. Por eso necesito estar bien f¨ªsicamente¡±.
A Jordan no le asusta confiarse en exceso tras sus marcas de este a?o: ¡°Al contrario, saltar m¨¢s de 18 metros me ha servido como impulso para querer mejorar m¨¢s. He seguido trabajando igual. Iv¨¢n me da toda la confianza que necesito¡±. Pensar en cu¨¢l puede ser el techo de alguien que, en su primera competici¨®n internacional con Espa?a, ya est¨¢ en el podio hist¨®rico de mayores saltadores es algo que puede asustar, con raz¨®n, a sus rivales. ¡°Tengo 23 a?os, todav¨ªa me falta mucho por mejorar. La carrera de impulso todav¨ªa la tengo muy corta, mi ca¨ªda sigue siendo terrible. Estoy perdiendo muchos cent¨ªmetros en la ca¨ªda, much¨ªsimos. Y as¨ª otras m¨¢s cosas. S¨ª, claro que a¨²n puedo mejorar mucho.
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