¡°De mayor me imaginaba como un t¨ªo atractivo e interesante. Llegu¨¦ y era a¨²n peor¡±: Cavestany y Armero, encuentros en la tercera edad
La sociedad formada por los directores y guionistas en ¡®Verg¨¹enza¡¯ sigue dando sus frutos, ahora con la segunda temporada de ¡®Sentimos las molestias¡¯ (Movistar Plus+), una comedia sobre el miedo a envejecer
En pel¨ªculas de Juan Cavestany (Madrid, 55 a?os) como Gente en sitios (2013) o la colectiva Esa sensaci¨®n (2016), acciones naturales de pr¨¢ctica desatendida como andar, beber agua o hablar se convert¨ªan en aberrantes esfuerzos por parte de sujetos que parec¨ªan bloquearse al reparar en la complejidad de esos procesos, como presas de un agresivo virus de autoco...
En pel¨ªculas de Juan Cavestany (Madrid, 55 a?os) como Gente en sitios (2013) o la colectiva Esa sensaci¨®n (2016), acciones naturales de pr¨¢ctica desatendida como andar, beber agua o hablar se convert¨ªan en aberrantes esfuerzos por parte de sujetos que parec¨ªan bloquearse al reparar en la complejidad de esos procesos, como presas de un agresivo virus de autoconsciencia. Dado que Cavestany y su socio, ?lvaro Fern¨¢ndez Armero (Madrid, 54 a?os), la entente que cre¨® la serie Verg¨¹enza (2017) y que acaba de estrenar la segunda temporada de Sentimos las molestias en Movistar Plus+, admiten hacer acopio de experiencias inc¨®modas o rid¨ªculos propios y ajenos para sus guiones, uno no puede evitar sentirse tambi¨¦n hiperconsciente ante ellos, efectuando el trabajo mientras, en su cabeza, una voz nerviosa se pregunta si habr¨¢n tomado nota del torpe contorsionismo del periodista durante la sesi¨®n de fotos en el parque de Pradolongo, cuando luch¨® por mantener enderezados unos paneles reflectantes contra el viento, y perdi¨®.
¡°Las situaciones inc¨®modas te emocionan, te provocan sentimientos de horror y de risa¡±, dice Cavestany, antes de remontarse a una vieja an¨¦cdota de su compa?ero: cuando Armero se encontr¨® a un conocido en una churrer¨ªa, fue a saludarle y, seriamente, le cort¨® con un ¡®Perdona, estoy desayunando, ahora no quiero hablar¡¯. Sobre otra quiebra en la percepci¨®n se articulan las tramas de Sentimos las molestias, comedia donde Antonio Resines y Miguel Rell¨¢n interpretan a dos hombres mayores que no quieren darse cuenta de que son mayores. El primero es un prestigioso director de orquesta, mientras que el segundo es un roquero al estilo de Rosendo (pero sin jubilarse). ¡°Los anteriores cap¨ªtulos trataban de la negaci¨®n de que uno es viejo, as¨ª que en los nuevos hab¨ªa que pasar a la aceptaci¨®n. La idea es hacer una fase distinta del duelo por cada temporada que nos renueven¡±, bromea Armero.
Para la escritura de la serie, el d¨²o pens¨® que una buena forma de conocer el punto de vista e inquietudes de una persona en la tercera edad ser¨ªa consultar a sus protagonistas, Rell¨¢n y Resines. ¡°Se quedaron at¨®nitos. ¡®?Que c¨®mo veo yo la muerte? ?Y yo qu¨¦ s¨¦, si solo tengo 78 a?os!¡¯, como si la cosa no fuese con ellos¡±, recuerda entre risas Cavestany. Los creadores, sin embargo, no se sienten tan lejos del desconcierto vital que aqueja a sus personajes. ¡°Cuando yo ten¨ªa 20 a?os, era lo que hoy llamar¨ªamos un viejoven, as¨ª que me imaginaba a los 40 como un t¨ªo superatractivo y superinteresante¡±, cuenta ?lvaro Fern¨¢ndez Armero. ¡°Llegu¨¦ y descubr¨ª que era peor todav¨ªa, no hab¨ªa madurado en nada ni era m¨¢s interesante. En los 50 me pas¨® lo mismo. Creo que esto no cesa, ni a los 60, ni a los 70, ni a los 80. No alcanzas la sabidur¨ªa, hay una inmadurez aterradora que es permanente, salvo que uno se centre en hacer un trabajo espiritual o de enriquecimiento personal, supongo¡±.
Ellos tambi¨¦n son, a su manera, una extra?a pareja. Mientras Armero, que a finales de este a?o estrenar¨¢ Ocho apellidos marroqu¨ªs, proviene de un humor de vocaci¨®n popular, su partenaire es conocido por propuestas de vanguardia en el audiovisual y en el teatro, con un sentido de la comedia a veces experimental o autorreflexivo. ¡°Nos parecemos m¨¢s de lo que se pueda creer¡±, asegura Cavestany, ¡°aunque un grado de diferencia importante siempre es bueno, porque en ese ensamblaje es donde ocurre lo interesante¡±. Su compa?ero coincide: ¡°Frecuentemente la gente se sorprende al descubrir que lo que le hab¨ªa atribuido a uno en realidad era del otro. No es tan blanco o negro¡±.
Un punto en com¨²n importante entre los dos es su admiraci¨®n mutua por el cineasta Fernando Colomo, que interpreta un breve papel en la segunda temporada de Sentimos las molestias. Fern¨¢ndez Armero, cuyo cine comparte esa b¨²squeda de la risa con fondo humanista del director de Bajarse al moro (1989) o Poliamor para principiantes (2021), cuenta lo halagado que se sinti¨® la vez que el productor Enrique L¨®pez Lavigne afirm¨® que ¨¦l era su disc¨ªpulo: ¡°S¨ª que es verdad que me ha gustado siempre mucho, tiene un don para hacer que todo sea muy f¨¢cil. Sus pel¨ªculas van al grano, son agradables de ver y parecen sencillas, pero lo intenta hacer otro igual y no le sale¡±. Lejos de toda paralizante hiperconsciencia sobre, en este caso, las limitaciones de la senectud, Juan Cavestany se reconoce fascinado por ¡°la voracidad¡± de Colomo a sus 77 a?os. ¡°Es un curioso eterno, un tipo con ganas. Est¨¢ como un estudiante, ahora le apetece ser actor, se apunta a cursos, canta tambi¨¦n en un coro¡ Tiene hambre de vida, como se dice¡±.
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