C¨®mo Linda Blair sobrevivi¨® al papel m¨¢s controvertido del siglo y est¨¢ dispuesta a volver a ¨¦l

¡°?Sabes lo que tiene que hacer tu personaje? S¨ª, cosas malas. ?Qu¨¦ cosas malas? Bueno... Empuja a un hombre por la ventana de su dormitorio y golpea a su madre en la cara y se masturba con un crucifijo. Mir¨¦ a su madre. Parec¨ªa darse cuenta de que su hija era especial. Linda no se molest¨®. ?Sabes lo que eso significa? Le pregunt¨¦. S¨ª, hacerse pajas, ella respondi¨® sin dudarlo, riendo un poco. Volv¨ª a mirar a su madre. ?Alguna vez has hecho eso? Le pregunt¨¦ a Linda. Claro, ?t¨², no? He encontrado a Regan¡±.

Esta conversaci¨®n que el director ...

¡°?Sabes lo que tiene que hacer tu personaje? S¨ª, cosas malas. ?Qu¨¦ cosas malas? Bueno... Empuja a un hombre por la ventana de su dormitorio y golpea a su madre en la cara y se masturba con un crucifijo. Mir¨¦ a su madre. Parec¨ªa darse cuenta de que su hija era especial. Linda no se molest¨®. ?Sabes lo que eso significa? Le pregunt¨¦. S¨ª, hacerse pajas, ella respondi¨® sin dudarlo, riendo un poco. Volv¨ª a mirar a su madre. ?Alguna vez has hecho eso? Le pregunt¨¦ a Linda. Claro, ?t¨², no? He encontrado a Regan¡±.

Esta conversaci¨®n que el director William Friedkin (Chicago, 87 a?os) plasma en en sus memorias The Friedkin Connection, y que hoy ser¨ªa inimaginable, detalla el momento exacto en el que Linda Blair (San Luis, Misuri, 64 a?os), se hizo con el papel de Regan McNeil o, como realmente es conocida por todo el mundo, la ni?a de El exorcista.

Por aquel casting hab¨ªan pasado m¨¢s de mil adolescentes. La imposibilidad de encontrar a una ni?a capaz de cargar con el peso de la trama hab¨ªa sido el motivo por el que Mike Nichols hab¨ªa abandonado el proyecto. Friedkin estaba a punto de seguir sus pasos, cuando se obr¨® el milagro. Jamie Lee Curtis hab¨ªa sido la primera opci¨®n, pero su madre, la actriz Janet Leigh, se opuso rotundamente.

La dureza del guion no era ning¨²n secreto. Estaba basado en una historia real, una supuesta posesi¨®n acaecida a finales de los a?os cuarenta que el escritor William Peter Blatty hab¨ªa convertido en un superventas que superaba los 10 millones de ejemplares. Blair carec¨ªa de experiencia, hab¨ªa posado como modelo, su verdadera pasi¨®n era la equitaci¨®n y ni su propia agencia confiaba en ella, pero Friedkin no dud¨®: ¡°Era una ni?a de 12 a?os normal y feliz¡±, dijo. Aquella pel¨ªcula supondr¨ªa el primer paso para dejar de serlo.

El exorcista es un cl¨¢sico en las conversaciones sobre ¡°pel¨ªculas malditas¡±. Un incendio asol¨® parte de los decorados, varios familiares de miembros del equipo (se dice que nueve) fallecieron durante el rodaje, y hubo un sinf¨ªn de accidentes que provocaron que, tal vez como maniobra publicitaria, el director solicitase al cura que ejerc¨ªa como asesor que bendijese el plat¨®. Una bendici¨®n que no sirvi¨® para evitar los graves fallos de seguridad que provocaron que tanto Blair como la actriz que daba vida a su madre, Ellen Burstyn, sufran hoy secuelas por los golpes recibidos durante algunas escenas.

El rodaje fue infernal, las sesiones de maquillaje de Blair duraban cuatro horas diarias y el estudio permanec¨ªa a temperaturas bajo cero para lograr el vaho que sal¨ªa de la boca de los actores durante el exorcismo. Fueron siete meses extenuantes, pero lo verdaderamente truculento para Blair llegar¨ªa tras el ¨²ltimo golpe de claqueta. A pesar de que la pel¨ªcula fue aprobada por la Iglesia cat¨®lica, su impact¨® suscit¨® inter¨¦s por la figura del maligno y el c¨¦lebre evangelista Billy Graham, l¨ªder de la ultraderecha religiosa en EE UU, proclam¨®: ¡°El diablo est¨¢ en cada fotograma de la pel¨ªcula¡±. Blair fue acusada por sus adeptos de ¡°glorificar a Satan¨¢s¡± y recibi¨® amenazas de muerte. La productora Warner Bros contrat¨® guardaespaldas para protegerla 24 horas al d¨ªa durante seis meses y su familia se vio obligada a cambiar varias veces de casa.

H¨¢blame de la fe, ni?a

Criada en un entorno libre de religiosidad, Blair no sent¨ªa que la pel¨ªcula tuviese ninguna connotaci¨®n espiritual: para ella era la historia de una madre soltera capaz de cualquier cosa por su hija. Muchos espectadores y periodistas no lo interpretaron as¨ª y se acercaron a ella en busca de respuestas que iban m¨¢s all¨¢ de su faceta de actriz. ¡°Para m¨ª El exorcista era una obra de ficci¨®n. No me di cuenta entonces de que se trataba de algo real, y cuando la prensa me preguntaba acerca de todas las cosas del demonio sent¨ªa una presi¨®n insoportable¡±, declar¨® a?os despu¨¦s a la web especializada en cine de terror Dread Central.

El exorcista recaud¨® m¨¢s de 400 millones de d¨®lares y se convirti¨® no solo en un ¨¦xito de taquilla, sino en un fen¨®meno social. Logr¨® 10 nominaciones a los Oscar, incluida la de mejor pel¨ªcula (algo in¨¦dito para una cinta de terror). Entre ellas, la de mejor actriz secundaria para Linda Blair.

Tras haber ganado el Globo de Oro era la favorita de la categor¨ªa, hasta que una revelaci¨®n inesperada acab¨® con sus posibilidades. La cavernosa voz de Regan, uno de los elementos m¨¢s aterradores de la pel¨ªcula, pertenec¨ªa realmente a Mercedes McCambridge, c¨¦lebre secundaria de los a?os cincuenta que en Johnny Guitar interpretaba a la enemiga de Joan Crawford. Ella era quien realmente gritaba frases perturbadoras como ¡°?Has visto lo que ha hecho la cochina de tu hija?¡± o ¡°Tu madre chupa pollas en el infierno¡±.

Friedkin recurri¨® a McCambridge tras comprobar que ning¨²n efecto de sonido aplicado a la voz de Blair infund¨ªa el miedo necesario. La int¨¦rprete se tom¨® muy en serio el encargo y prepar¨® su voz fumando y bebiendo ingentes cantidades de whisky a pesar de ser una alcoh¨®lica en rehabilitaci¨®n. Incluso se anud¨® un lazo al cuello para forzar a¨²n m¨¢s su garganta durante las grabaciones. Sus revelaciones fueron un mazazo para la candidatura de Blair. ¡°No tengo nada en contra de la ni?a, ni siquiera la conozco, pero si la gente la hubiera escuchado decir algunas de esas obscenidades, se habr¨ªan re¨ªdo¡±, revel¨® una enfadad¨ªsima McCambridge a The New York Times, harta de que ¡°hasta el tipo que cedi¨® las joyas¡± hubiese sido acreditado en la pel¨ªcula, pero su trabajo se mantuviera sin reconocer.

La explicaci¨®n parec¨ªa ser que, en un principio, la actriz, devota cristiana, hab¨ªa preferido mantenerse en el anonimato, pero tras el ¨¦xito de la pel¨ªcula sinti¨® que era una nueva oportunidad para su carrera.

A?os despu¨¦s se desvel¨® asimismo que secuencias como la masturbaci¨®n con el crucifijo hab¨ªan sido realizadas por la actriz Eileen Dietz. ¡°Estaban buscando a alguien que fuera peque?o pero tambi¨¦n muy fuerte¡±, declar¨® a The New Statesman. ¡°Tienes que recordar que Linda Blair solo ten¨ªa 12 a?os, por lo que no era posible que filmara cosas como la escena de masturbaci¨®n del crucifijo o la pelea a pu?etazos con el padre Karras. Ah¨ª es donde entr¨¦. Si ves a Regan vomitando, esa soy yo, pero si la ves despu¨¦s de los v¨®mitos, entonces es Linda¡±.

Al final la estatuilla recay¨® en otra ni?a cuya carrera, y vida, resultar¨ªa tan err¨¢tica como la de Blair, Tatum O¡¯Neal.

La vida despu¨¦s del demonio

Tras El exorcista lleg¨® la adaptaci¨®n televisiva de otro libro superventas, Nacida inocente, una de esas novelas que durante los ochenta y merced al C¨ªrculo de Lectores se pod¨ªan encontrar en cualquier casa espa?ola. En la portada aparec¨ªa el rostro de una sufriente Linda Blair en el papel de Christine Parker, adolescente maltratada por sus padres que acababa recluida en un terror¨ªfico reformatorio en el que sufr¨ªa toda clase de abusos. Fue la pel¨ªcula televisiva m¨¢s vista en Estados Unidos.

Fuera de la pantalla, la vida de Linda empezaba a parecerse peligrosamente a sus ¨²ltimos guiones. Mientras rodaba El exorcista II: El hereje (1977), la esperada secuela de la pel¨ªcula que la encumbr¨® y que fue despedazada por la cr¨ªtica, inici¨® un romance con el cantante Rick Springfield. ?l ten¨ªa 25 a?os, ella solo 15. El cantante lo cont¨® con todo detalle en su autobiograf¨ªa, Late, Late at Night. ¡°Soy su primer amante y ella es una aprendiz entusiasta. Compartimos el amor por los perros y el sexo, por separado, no en combinaci¨®n. La mayor¨ªa de las veces no salimos del apartamento. Ella est¨¢ invitada a estrenos y fiestas de Hollywood y vamos juntos, los medios nos masacran. Estamos impactados por los art¨ªculos indignados que se escriben sobre nuestra relaci¨®n¡±. A¨²n hoy son ¨ªntimos y comparten su devoci¨®n por los animales participando juntos en eventos solidarios, como Blair deja claro en redes sociales.

Tras la ruptura, y a¨²n siendo menor de edad, empez¨® a salir con Rick James, conocido por su ¨¦xito Super freak y autodenominado ¡°icono de las drogas y del erotismo¡±. La prensa insinu¨® que fue James quien la hab¨ªa introducido en el mundo de las drogas. Despu¨¦s otro de sus novios, Glenn Hughes, bajista de Deep Purple y Black Sabbath, afirm¨® que hab¨ªan roto porque la consideraba muy salvaje (¡°tomaba demasiada coca¨ªna¡±).

A los 18 a?os fue detenida tras una redada policial y acusada de posesi¨®n de anfetaminas y coca¨ªna. Pas¨® tres a?os en libertad condicional y tuvo que protagonizar 12 apariciones p¨²blicas concienciando sobre el peligro del abuso de sustancias. Se libr¨® de entrar en prisi¨®n, pero no del juicio medi¨¢tico. Su carrera empezaba a ser un p¨¢lido recuerdo cuando tom¨® otra decisi¨®n err¨®nea: posar para Playboy. Lo ¨²nico que consigui¨® fue sufrir el furibundo aliento de la gordofobia y un certificado de defunci¨®n oficial de su carrera.

Adi¨®s, Lassie

Su vida fuera de la pantalla ten¨ªa poco que ver con la im¨¢gen ser¨¢fica que hab¨ªa proyectado en Aeropuerto 75 (1974), en la que interpretaba a una ni?a que espera un trasplante de ri?¨®n (m¨¢s famosa que el original es la parodia que realiz¨® Aterriza como puedas, en la que la monja que ameniza el viaje a la enferma va cortando a golpe de guitarra los cables que la mantienen con vida). La ni?a que so?aba con ser amazona, que quer¨ªa ¡°ser una princesa de las pel¨ªculas de Disney¡±, que quer¨ªa estar en Lassie o en Flipper, en sus propias palabras, que ¡°no quer¨ªa ser un monstruo¡±, acab¨® protagonizando producciones de serie B de chicas en c¨¢rceles como Rejas ardientes (1983), un erotismo chusco de los primeros ochenta, y en varios subproductos de terror.

Demostrando un gran sentido del humor protagoniz¨® la parodia de su pel¨ªcula m¨¢s c¨¦lebre, Repose¨ªda (1990), donde compart¨ªa protagonismo con Leslie Nielsen. Tambi¨¦n sinti¨® destellos de la antigua gloria: a finales de los noventa interpret¨® a Rizzo en el montaje de Broadway de Grease y Wes Craven le dio un peque?o papel, apenas un cameo, en Scream (1996), la revitalizaci¨®n definitiva del slasher.

Consciente del escaso vuelo de su carrera se centr¨® en su gran pasi¨®n: los animales. Invirti¨® los ahorros de su vida en la Linda Blair World Heart, organizaci¨®n sin fines de lucro dedicada a ayudar y rehabilitar a los animales maltratados. Tras el Katrina rescat¨® a m¨¢s de 50 animales en Nueva Orleans. Es tambi¨¦n una firme luchadora en favor de los perros de raza pitbull, con los que, como explic¨® en un especial televisivo de Oprah Winfrey, siente una profunda conexi¨®n. ¡±Un gran pitbull me sigui¨® una vez y, como los medios de comunicaci¨®n insist¨ªan en que era un perro asesino, corr¨ª a casa¡±, explic¨® Blair, que no sab¨ªa nada acerca de la raza excepto lo que hab¨ªa escuchado en las noticias. ¡°Entonces me di cuenta de que este perro no me estaba atacando, estaba pidiendo ayuda¡±, matiz¨® Blair. ¡°Le traje un poco de agua y su comportamiento me mostr¨® que ¨¦l era el ¨¢ngel que ahora s¨¦ que me hab¨ªa sido enviado¡±. Como v¨ªctima de la especulaci¨®n y las mentiras de los medios sabe lo que es la estigmatizaci¨®n (y como protagonista de El exorcista es una experta en estigmas).

Plenamente recuperada de los problemas de salud mental que la llevaron a recluirse en una instituci¨®n, y reconciliada tambi¨¦n con su pasado, est¨¢ preparada para volver a la primera fila. Hace unas semanas se anunci¨® que tanto ella como Ellen Burstyn participar¨¢n en una nueva entrega de El exorcista, 50 a?os despu¨¦s de convertirse en una promesa de Hollywood que no se cumpli¨®. Se convirti¨® en algo mejor: en una leyenda contempor¨¢nea.

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