Juan Avellaneda: ¡°La televisi¨®n me ayud¨® a disfrutar de mi trabajo¡±
La colecci¨®n de tejidos decorativos del dise?ador es el cat¨¢logo de obsesiones visuales de un creador para el que moda, cuerpo y hogar son una sola cosa
En 2018 la editora textil Gu?ell Lamadrid propuso a Juan Avellaneda disen?ar un tejido decorativo. El barcelone?s replico? con un proyecto de coleccio?n, La Garc?onniere, al que cada an?o se incorporari?a ¡°un estampado nuevo sin destruir el anterior¡±, como un dandi esteticista que, en lugar de decorar su apartamento de una sola vez, se centrara en perfeccionar una habitacio?n al an?o. En una e?poca de proyectos efi?meros, gamas infinitas y rentabilidades a corto plazo, lo suyo pareci?a casi una antipropuesta. No contento con ello, Avellaneda subio? el envite. ¡°Dije a los editores que el primer estampado seri?a el menos comercial, pero que queri?a hacerlo¡±, recuerda. Ahi? si? se equivoco?. Aquel motivo, llamado Salvador e inspirado en elementos bota?nicos y surrealistas, se convirtio? automa?ticamente en uno de los ma?s vendidos de la casa. Y en la constatacio?n de que la incursio?n de Avellaneda en la decoracio?n era mucho ma?s que un capricho pasajero. Si Avellaneda es una rara avis en la moda espan?ola, lo es debido a su buena vista y a su fino olfato para combinar autori?a ¨Cla suya se reconoce a la legua¨C con una visio?n realista. Confiesa que sus proyectos televisivos (Ca?mbiame, MasterChef Celebrity) le han servido para tomar una sana distancia respecto a esa ansiedad y esas prisas tan propias del sector. ¡°Me ayudo? a disfrutar de mi trabajo, a valorarlo¡±, explica. ¡°Creo que la moda hoy consiste en eso, en disfrutar y no en sobresaturar al pu?blico con 50 looks por coleccio?n. Ahora funciono por ca?psulas y colaboraciones, con la intencio?n de hacer prendas asequibles y que duren independientemente de las temporadas¡±, sentencia.
En la u?ltima edicio?n fi?sica de 080 Barcelona Fashion, el pasado mes de febrero, Avellaneda celebro? esa constancia con una fiesta en la que los modelos vesti?an prendas pertenecientes a todas sus colecciones desde 2015. Este ejercicio de continuidad dice tanto de sus propo?sitos como de su preocupacio?n por generar un negocio sostenible a distintos niveles. En su tienda online, que centraliza la venta de sus colecciones, las prendas tienen un plazo de entrega de cinco di?as, porque se elaboran en Espan?a bajo pedido. ¡°Cuando empece? estaba aterrado, porque los creativos somos nuestros primeros saboteadores, pero he trabajado mucho para encontrar un sistema que nos funcione¡±, apunta.
Nada de esto, sin embargo, seri?a posible sin un lenguaje visual cuyo epicentro es e?l mismo, sus gustos y sus referencias. Si Avellaneda fuese escritor, seri?a culturalista: una biblioteca andante de obsesiones pla?sticas, ima?genes y e?pocas histo?ricas que acredita de forma precisa. Su nuevo estampado decorativo, Victor, se inspira en la decoracio?n del apartamento de Victor Hugo en la Place des Vosges de Pari?s. ¡°Las chinoiseries me fascinan desde nin?o, es como si contaran un cuento. Adema?s, siempre perteneci?an a las mansiones y palacios con los que son?aba, y me alegra mucho poder acercarlas ahora a cualquier hogar¡±. No es solo lenguaje figurado: disponibles en cojines, tapiceri?as, cortinas de algodo?n o papeles pintados, los estampados de Avellaneda se han convertido en un pequen?o e?xito que se expande a la moda, los bolsos y otros proyectos de la marca. No esta? nada mal para aquel nin?o que son?aba con tapiceri?as inalcanzables.
Maquillaje y peluquer¨ªa: Sal¨®n Toro.
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