La novela que anticip¨® la pandemia
El periodista Lawrence Wright, que gan¨® el Pulitzer por su libro sobre Al Qaeda y el origen del 11-S, publica una ficci¨®n sobre un virus parecido al Covid-19
Cuando ley¨® ¡®La Carretera¡¯, Ridley Scott se hizo la misma pregunta que la mayor¨ªa de los lectores de esta novela de 2006: ?Qu¨¦ es lo que hab¨ªa causado que la humanidad llegara a un mundo tan postapocal¨ªptico como el que dibuja Cormac McCarthy? ?Qu¨¦ podr¨ªa causar una devastaci¨®n tal de nuestra civilizaci¨®n? El director de cine brit¨¢nico le traslad¨® la pregunta al periodista, escritor y guionista Lawrence Wright (Oklahoma, 1947). Quer¨ªa que con esa idea en la cabeza este preparara el embri¨®n de su pr¨®xima pel¨ªcula. Wright, que en 2007 gan¨® el premio Pulitzer por su fino retrato del nacimiento de Al-Qaeda hasta el atentado de las Torres Gemelas (¡®La torre elevada. Al Qaeda y los or¨ªgenes del 11-S¡¯, Debate), reconocido como el libro que mejor cont¨® los porqu¨¦s de ese fat¨ªdico d¨ªa, lleg¨® a la ¨²nica conclusi¨®n posible: ¡°O bien una cat¨¢strofe nuclear o, m¨¢s seguramente, una pandemia¡±.
It was eerie to me, reading previous accounts of pandemics, how science has advanced but the experience remains so much the same. https://t.co/4jqgfcUHno
— Lawrence Wright (@lawrence_wright) March 23, 2020
Escribi¨® el guion, pero nunca vio la luz, as¨ª que decidi¨® darle forma de novela. Wright se document¨® y entrevist¨® a epidemi¨®logos, veterinarios e incluso a dentistas para anotar todas las posibilidades en caso de que hubiera una pandemia real, como si estuviera preparado un libro de no ficci¨®n. Cuando el coronavirus empezaba a golpear a Wuhan, Wright se sobrecog¨ªa. ?l ya sab¨ªa lo que muchos estadounidenses ignoraban: meses antes, Donald Trump se hab¨ªa deshecho del comit¨¦ gubernamental encargado de tomar las decisiones en caso de una pandemia. Los acababa de entrevistar al documentarse para su libro. ¡°Este grupo de personas, que estaban bajo el mando del oficial Timothy Ziemer, habr¨ªan estado al mando si no los hubiesen despedido¡±, dice con ira. ¡°Ziemer logr¨® que en ?frica se redujeran las muertes por malaria en 6 millones de personas respecto a lo previsto, sabe de lo que habla. Pero Trump elimin¨® a quienes m¨¢s sab¨ªan sobre este asunto, uno de tantos errores colosales del presidente de Estados Unidos¡±.
Nuestras autoridades no creyeron que algo as¨ª pudiera pasar en nuestros tiempos, estaban como en trance
La respuesta internacional, en su opini¨®n, ha sido terriblemente inadecuada. Afirma que en el Gobierno de Estados Unidos eran conscientes de que alg¨²n d¨ªa podr¨ªa golpearles una pandemia. La sanidad p¨²blica, se?ala, lleva a?os haciendo simulaciones, dibujando estrategias para hacerle frente, porque sab¨ªan que llegar¨ªa. Hab¨ªan calculado cu¨¢ntos hospitales se necesitar¨ªan, cu¨¢ntas m¨¢scaras¡ ¡°Las cifras estaban ah¨ª. Yo las us¨¦ para mi novela. Pero nuestras autoridades no creyeron que algo as¨ª pudiera pasar en nuestros tiempos, estaban como en trance¡±.
El pr¨®ximo 23 de abril ver¨¢ la luz en Estados Unidos ¡®The end of October¡¯, que cuenta el periplo de un epidemi¨®logo de la OMS en la lucha por encontrar la cura para un virus mortal antes de que acabe con la civilizaci¨®n. ¡°Me pregunt¨¦ c¨®mo ser¨ªa si pasara algo as¨ª en un mundo como hoy, donde los viajes son instant¨¢neos, con ciudades densamente pobladas¡±. En una pandemia antigua tardar¨ªa un a?o en propagarse. Hoy en d¨ªa, imagin¨® el escritor afincado en Austin, Texas, ser¨ªa instant¨¢neo. Y le resulta espeluznante comprobar que as¨ª est¨¢ siendo. ¡°Tenemos muy poco tiempo para solucionar el problema¡±.
Similitudes entre el virus real y el imaginado
La enfermedad que imagina Wright es similar a una gripe, al igual que sucede con el coronavirus. Y muchos pacientes sufren neumon¨ªas virulentas, al igual que en la triste realidad. ¡°Es el gran asesino del planeta¡±, afirma el escritor. En su libro las v¨ªctimas no son los ancianos, como sucede con el coronavirus, sino las personas m¨¢s sanas, al igual que sucedi¨® durante la gripe de 1918. ¡°Su sistema inmunol¨®gico era tan robusto que sobrecog¨ªa al cuerpo y acababan ahog¨¢ndose en sus propios fluidos¡±, cuenta por tel¨¦fono el periodista, que es una de las firmas de la revista The New Yorker.
¡®The End of October¡¯ empieza con el relato de la ¡°sorprendente¡± muerte de 47 j¨®venes internos de un campo de refugiados para homosexuales situado al oeste de la isla de Java, en Indonesia. Pronto, el virus se expande y obliga a poner en cuarentena a la ciudad de La Meca, atestada de 3 millones de fieles. ¡°Sinceramente, nunca imagin¨¦ una cuarentena con tantos habitantes¡±, reconoce Wright. ¡°?70 millones de personas solo en la regi¨®n de Hubei! Subestim¨¦ el n¨²mero de gente que se puede poner en confinamiento. Aunque tampoco imagin¨¦ que mucha gente desobedeciera las normas de confinamiento, como ha sucedido en la realidad¡±. En la novela se narran momentos de ocultaci¨®n de informaci¨®n para no desatar el p¨¢nico de los ciudadanos, el protagonista anima a su mujer a comprar comida suficiente para dos meses, y se oyen frases que resultan dolorosamente reales: ¡°Cada vez que intentamos confinar el virus poniendo en marcha cuarentenas, este encuentra siempre una forma de escaparse¡±.
?Existe algo m¨¢s atractivo para un escritor o guionista que una buena pandemia? Los cl¨¢sicos nos traen distintas eventualidades. En La peste, Albert Camus cuenta que en situaciones de desesperaci¨®n, sale lo peor de la sociedad: el ego¨ªsmo, la irracionalidad, el miedo. La muerte en Venecia, de Thomas Mann, muestra el peligro de resistirse a seguir las indicaciones para evitar el contagio. En Ensayo sobre la ceguera, Jos¨¦ Saramago desenmascara ¡°a una sociedad podrida y desencajada¡±. M¨¢s reciente es Guerra mundial Z, plagada de zombies y con el objetivo de llegar al gran p¨²blico, en la que Brad Pitt da vida a un exempleado de la ONU en la b¨²squeda de una vacuna tremendamente necesaria. En Contagio, con Matt Damon y Gwyneth Paltrow, entreten¨ªa ver lo r¨¢pido que los aviones facilitaron la propagaci¨®n de la pandemia, aunque ahora pone los de punta. Hay tantas obras sobre las consecuencias de alg¨²n tipo de virus que se hace dif¨ªcil aceptar la falta de previsi¨®n que hemos comprobado estupefactos cuando la amenaza se ha vuelto real.
En la novela el tejano especula sobe los problemas sociopol¨ªticos que pueden surgir por culpar a los dem¨¢s pa¨ªses de la pandemia. Ciertos senadores estadounidenses afirman que el coronavirus es una creaci¨®n de China, se?ala. ¡°Cuando no tenemos ninguna evidencia de que lo manipulara nadie excepto la naturaleza es terriblemente peligroso buscar culpables¡±. En la novela de Wright, el virus lleva incluso a una guerra biol¨®gica. ¡°No es inconcebible que el coronavirus en la realidad lleve a alg¨²n tipo de guerra. Estamos en un punto muy complicado en nuestras relaciones pol¨ªticas. Si alguien comete un error, somos capaces en infinidad de errores como seres humanos¡±.
Wright termina la entrevista confesando dos temores que tiene hacia la democracia en Occidente a ra¨ªz del coronavirus: por un lado, puede causar disrupciones durante las pr¨®ximas elecciones (¡°?c¨®mo va a haber convenciones, m¨ªtines, voto¡?¡±). Por el otro, le preocupa que sociedades autocr¨¢ticas como China hayan logrado controlar mejor la pandemia que sociedades intr¨ªnsecamente libres, supone un importante reto para Occidente: ¡°Veremos a d¨®nde nos llevan estas diferencias.
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