Un trabajo sucio muy limpio

Todos los significados de ¡°sucio¡± dan mala imagen: ¡°que tiene manchas o impurezas¡±; ¡°deshonesto, obsceno en acciones o palabras¡±; ¡°con da?o, imperfecci¨®n¡±; ¡°contrario a la legalidad¡±; ¡°falto de ¨¦tica¡±¡­

Por eso hablamos de ¡°guerra sucia¡±, ¡°manos sucias¡±, ¡°dinero sucio¡±, ¡°juego sucio¡±¡­ Los billaristas conocen adem¨¢s la ¡°carambola sucia¡±, aquella en que la bola impulsada por el taco no impacta como es su obligaci¨®n con las otras dos sucesivamente, sino que la primera golpea a la segunda y ¨¦sta a su vez a la tercera. Una guarrer¨ªa de carambola.

Por su parte, el Diccionario del Espa?ol Actual dirigido por Manuel Seco relaciona el ¡°trabajo sucio¡± con algo ilegal o inmoral.

Sorprende por tanto que, pese al descalificador significado de ese adjetivo, se est¨¦ infiltrando la expresi¨®n ¡°trabajo sucio¡± en textos que pretenden exaltar una labor callada o abnegada.

Aparece de vez en cuando en las cr¨®nicas futbol¨ªsticas para elogiar al t¨ªpico centrocampista que lucha, que arrebata a menudo el bal¨®n al contrario, que tapa huecos. Gente como Busquets o Makelele en el f¨²tbol masculino, o Maitane y Natalia Gait¨¢n en el femenino.

Pero ahora esas dos palabras pegaditas han saltado desde el l¨¦xico del deporte a una hermosa canci¨®n del grupo Vetusta Morla, grabada en colaboraci¨®n con otros artistas, que desea elogiar al sector sanitario. Se titula Los abrazos prohibidos, y su letra dice: ¡°¡­Por los que hacen del trabajo sucio / la labor m¨¢s hermosa del mundo / y pintan de azul la oscuridad, / cada noche aplaudimos en los balcones¡±.

Sin embargo, los trabajadores de la sanidad no s¨®lo est¨¢n lejos de cumplir metaf¨®ricamente un trabajo sucio, sino que aplican las m¨¢s extremas normas de la higiene.

Obviamente, se quer¨ªa expresar, al referirse a esos futbolistas y a esos sanitarios, que desarrollan un trabajo discreto, eficaz, sin alharacas, carente de presunci¨®n, una labor silenciosa y abnegada. Es decir, que hacen un ¡°trabajo sordo¡± seg¨²n se define en la segunda acepci¨®n del Diccionario: ¡°Callado, silencioso, sin ruido¡±.

Esa idea de lo que se ejecuta sin estr¨¦pito se manifiesta tambi¨¦n en locuciones como ¡°guerra sorda¡± o ¡°p¨®lvora sorda¡±.

Alfredo Rela?o, periodista deportivo de exquisito cuidado por las palabras, me cont¨® hace tiempo que Di St¨¦fano le llamaba a su compa?ero Z¨¢rraga ¡°El Sordo¡± precisamente porque los narradores de entonces, m¨¢s cuidadosos con la lengua que los de ahora, retrataban con este t¨¦rmino el trabajo eficiente del centrocampista del Real Madrid.

Tambi¨¦n habr¨ªa servido en otro tiempo para estos casos la locuci¨®n ¡°trabajo oscuro¡± (¡°carente de relevancia o de notoriedad¡±). Sin embargo, podemos celebrar que en el sector sanitario por fin haya dejado de serlo. Al conocimiento de su importancia se a?ade ahora que la proclamamos en p¨²blico y que, ojal¨¢, no volveremos a aceptar tan pasivamente los tijeretazos que se le asestaron.

Pero a pesar de esa leve desafinaci¨®n en la letra, la canci¨®n de Vetusta Morla conmueve y reconforta, tiene unos arreglos preciosos; se ha compuesto con la mejor de las intenciones y la recaudaci¨®n que procure se destinar¨¢ a la investigaci¨®n cient¨ªfica.

(Chicos, no s¨¦ si a lo mejor podr¨ªais hacer un arreglillo m¨¢s).