Un poco de decoro
Falta rigor y sobra insensatez por parte del Gobierno de Madrid y falta la m¨ªnima exigencia propia por parte de la oposici¨®n
Hay palabras que suenan a siglo XIX, aunque si se escucharan con cuidado recobrar¨ªan actualidad. Por ejemplo, ¡°decoro¡±. Lo reclama una ministra de Justicia en una reciente y exitosa serie danesa de televisi¨®n (Cuando el polvo se asienta) frente a una periodista agresiva y simplona, irritada por la pol¨ªtica de inserci¨®n de inmigrantes. La ministra (liberal) recuerda que ¡°antes se cre¨ªa que no era ¨¦tico meter en la c¨¢rcel (o en campos cerrados) a alguien que no hab¨ªa hecho nada delictivo¡±. ¡°?Se han perdido los antiguos valores daneses?¡±, ironiza la reportera. ¡°No¡±, dice la ministra, ¡°quiz¨¢s hab¨ªa un mayor sentido del decoro¡±.
Desde luego, la palabra podr¨ªa estar en las pancartas de muchos ciudadanos que ya no saben c¨®mo expresar su indignaci¨®n por la manera en que se desarrollan las cosas de la pol¨ªtica en Espa?a. ¡°Queremos que se comporten con respeto y circunspecci¨®n en el Parlamento, en el Gobierno y en la oposici¨®n, en la comunidad y en el Ayuntamiento¡±, podr¨ªan decir. ¡°Queremos seriedad, decoro¡±. El espect¨¢culo al que asisten, maniatados, los residentes en Madrid es quiz¨¢s el ejemplo m¨¢s desolador de esa falta de compostura. Falta rigor y sobra improvisaci¨®n e insensatez por parte del Gobierno aut¨®nomo y de sus valedores y falta la m¨ªnima exigencia propia por parte de los responsables de la oposici¨®n en esa comunidad.
En pol¨ªtica, ser circunspecto o serio no supone ser pasivo ni huir de la innovaci¨®n. Supone, bien por el contrario, mirar alrededor, valorar con gravedad las situaciones que se presentan, separar inmediatamente aquello que no debe entrar en el debate pol¨ªtico (porque debe mantenerse en el espacio p¨²blico, el sistema democr¨¢tico compartido) y poner todo el ¨ªmpetu necesario en defender aquello que s¨ª debe ser objeto de la pol¨ªtica.
En medio de esta pandemia, por ejemplo, deber¨ªan estar fuera del debate la protecci¨®n del sistema sanitario p¨²blico, el refuerzo de la asistencia primaria o la obligaci¨®n del Estado de hacer llegar gratuitamente la eventual vacuna a cada uno de los ciudadanos que la requieran. Pero la gesti¨®n de la presidenta D¨ªaz Ayuso deber¨ªa ser objeto de una moci¨®n de censura acompa?ada de propuestas concretas que ayuden a aliviar el desconcierto y la amargura de unos madrile?os que se sienten abandonados por sus pol¨ªticos.
La ministra de la serie estar¨ªa tambi¨¦n asombrada por la falta de seriedad en algo tan estrictamente pol¨ªtico como la negociaci¨®n de los Presupuestos del Estado. Esta semana se ha anunciado (?una vez m¨¢s!) que quiz¨¢s se tengan que prorrogar ¡°unas semanas¡± las cuentas actuales. Un presupuesto que lleva en vigor dos a?os y tres meses m¨¢s de lo razonable y ?a¨²n hacen falta algunas semanas m¨¢s?
La ministra de Hacienda, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, cuya principal tarea es, precisamente, preparar las cuentas de cada a?o, ocupa esa cartera desde el 7 de junio de 2018, cinco d¨ªas despu¨¦s de que Pedro S¨¢nchez llegara a La Moncloa. Es verdad que solo desde el 13 de enero de 2020 existe un Gobierno de coalici¨®n, pero precisamente no hay Gobierno de coalici¨®n en el mundo que no se forme mediante el acuerdo en el presupuesto siguiente. La coalici¨®n es una novedad en Espa?a, pero una cosa bien establecida en medio mundo: no hace falta inventar nada. Cuando se forma un Gobierno de coalici¨®n es precisamente cuando dos o m¨¢s grupos se ponen de acuerdo en las grandes l¨ªneas de un presupuesto que defender¨¢n. Y es un solo ministro, el de Hacienda, quien se ocupa de adaptar esos acuerdos y negociar otros posibles apoyos parlamentarios. Es algo claro y serio. Extra?amente, en Espa?a se empieza por negociar dentro del propio Gabinete (??pero de verdad no se hizo ANTES de firmar la coalici¨®n??) y despu¨¦s dos vicepresidentes se lanzan p¨²blicamente a buscar los posibles apoyos parlamentarios, cada uno por su lado, en una comedia de enredo en la que la ministra de Hacienda, que deber¨ªa ser la ¨²nica protagonista en esta etapa, mira desconfiada a un lado del escenario. ?Un poco de decoro?
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