Enrique Ruiz Escudero, un consejero en medio de la tormenta
El responsable de Sanidad de Madrid defiende las decisiones de Isabel D¨ªaz Ayuso en la trifulca con Moncloa por la gesti¨®n de la pandemia
Cae un aguacero sobre Madrid cuando Enrique Ruiz Escudero (Madrid, 1967) descuelga el tel¨¦fono en su despacho de la Consejer¨ªa de Sanidad. Son las nueve de la ma?ana del pasado jueves y es probable que haya echado ya un vistazo al resumen de prensa: la palabra ¡°urgencia¡± resalta en la informaci¨®n sobre la segunda ola de coronavirus que se abate sobre la Comunidad.
Hace semanas que Madrid encabeza las cifras de contagios, las de ocupaci¨®n de camas de hospital y de UCI con enfermos de covid-19. Y arrecian las cr¨ªticas a la gesti¨®n del Ejecutivo regional, que al d¨ªa siguiente de la conversaci¨®n con Escudero anunci¨® nuevas restricciones. Medidas insuficientes para el ministro de Sanidad, Salvador Illa, que casi al mismo tiempo reclam¨® p¨²blicamente el cierre total de la capital. Escudero justificaba sosegadamente el jueves las decisiones del equipo del que forma parte. ¡°Nos hemos ido adaptando a la evoluci¨®n de esta pandemia, que es lo que han hecho todas las comunidades aut¨®nomas¡±. El viernes subi¨® el tono para acallar a quienes lo situaban, en realidad, a favor de la postura de Moncloa: fuentes del Gobierno aseguraban que el propio consejero de Madrid tambi¨¦n cree que la Comunidad necesita medidas de mucho mayor alcance que las que propone Isabel D¨ªaz Ayuso. ?l lo desminti¨® ¡°rotundamente¡±. La intenci¨®n del Gobierno, subray¨® en una entrevista en esRadio recogida por Efe, es ¡°aparentar que dominan la situaci¨®n de Madrid¡±.
Parece un pol¨ªtico zen, aunque profese la fe cat¨®lica. Sorprende por su aparente imperturbabilidad
A pesar de estar en medio de la tormenta, Ruiz Escudero parece un pol¨ªtico zen, aunque profese la fe cat¨®lica. Sorprende por su aparente imperturbabilidad. ¡°Una persona profundamente emp¨¢tica, pero muy pausada¡±, opina su amigo el exconsejero de Cultura de Madrid Jaime de los Santos, que valora su ¡°calidez y calidad humana¡±. Lo que para sus colaboradores cercanos es un car¨¢cter ¡°mesurado¡±, para Jos¨¦ Manuel Freire, portavoz de Sanidad del PSOE en el Parlamento auton¨®mico, es ¡°falta de liderazgo¡±.
Curtido en la pol¨ªtica regional, Ruiz Escudero preside el PP de Pozuelo de Alarc¨®n, la acomodada localidad madrile?a donde creci¨® y donde vive, y lleva casi tres a?os al frente de la compleja sanidad madrile?a. Un mastodonte con casi 90.000 profesionales sanitarios, 430 centros de salud, 34 hospitales y un presupuesto ejecutado de unos 9.000 millones de euros. El salario anual del consejero supera ligeramente los 100.000 euros.
Pero si la gesti¨®n era simplemente dif¨ªcil, la pandemia ha multiplicado incomparablemente los problemas. ¡°Llevamos meses sin rebajar la tensi¨®n, salvo un poco en junio, cuando not¨¢bamos el final de la primera ola. Est¨¢ siendo tremendo. Esta pandemia es como una sacudida¡±, dice el consejero. Lo est¨¢ siendo sobre todo para los madrile?os, que han sufrido de lleno el brutal impacto de la covid-19 y ven alarmados c¨®mo Madrid vuelve a ser el m¨¢s ¨¢spero terreno de enfrentamiento entre el Gobierno nacional y el PP, que dirige la Comunidad.
Escudero ha hecho esfuerzos por salir de ese bucle, consciente de que la situaci¨®n exige cooperaci¨®n y mantener las formas. ?l las mantiene y es conocida su buena sinton¨ªa con el ministro de Sanidad, sin dejar de ser leal a su jefa, la presidenta de la Comunidad, Isabel D¨ªaz Ayuso, con la que la relaci¨®n, dice, ¡°es de absoluta fluidez¡±. Pero el equilibrio salt¨® por los aires el viernes. Escudero, art¨ªfice de un t¨ªmido deshielo, apoyaba p¨²blicamente sin fisuras las medidas de D¨ªaz Ayuso.
M¨®nica Garc¨ªa, portavoz de Sanidad de M¨¢s Madrid en la Asamblea regional, cree que en la actitud comedida de Escudero hay sobre todo ¡°cinismo¡±. Y eso que reconoce tener buena relaci¨®n personal con ¨¦l. Pero no le perdona que ¡°no se hayan contratado suficientes rastreadores¡± y que no se hayan hecho contratos dignos a los m¨¦dicos de atenci¨®n primaria. Freire cree que el problema de Escudero es que no ha podido hacerse su propio equipo y ha acabado por plegarse a las decisiones de la presidenta. Y achaca parte de los problemas de la atenci¨®n primaria a que cuenta con una ¨²nica gerencia de la que dependen 14.700 trabajadores sanitarios. Eso s¨ª, admite que Escudero tiene una buena imagen p¨²blica y atiende a todo el mundo.
?Qu¨¦ llev¨® a este sosegado m¨¦dico a lanzarse al embarrado ruedo pol¨ªtico? ¡°Fue la influencia de mi padre¡±, reconoce ¨¦l. Carlos Ruiz Soto, m¨¦dico ginec¨®logo, presidi¨® Alianza Popular de Madrid durante una etapa en los a?os ochenta y fund¨® el Partido Democr¨¢tico Espa?ol (PADE), una escisi¨®n a la derecha del PP que dur¨® unos a?os. Enrique Ruiz Escudero es el tercero de seis hijos. Afiliado al PP, se pas¨® al PADE, pero fue readmitido sin problemas por los populares. ¡°Es un partido generoso¡±, dec¨ªa en una entrevista a la publicaci¨®n local PozueloIn en 2018.
Tan generoso que Escudero viene ocupando cargos importantes en sucesivos Ejecutivos madrile?os desde 2013, despu¨¦s de ser diputado de la Asamblea regional en dos legislaturas. Su vida est¨¢ marcada por la pol¨ªtica, aunque ejerci¨® la medicina durante unos a?os. M¨¦dica es tambi¨¦n su mujer, con la que tiene dos hijos mellizos de 19 a?os que acaban de empezar en la universidad. A ninguno le tienta la sanidad ni la pol¨ªtica. Con su proverbial equidistancia, Escudero admite que no le importar¨ªa que siguieran sus pasos, pero tambi¨¦n le parece estupendo que no lo hagan.
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