Por qu¨¦ el sector privado es imprescindible para la acci¨®n clim¨¢tica

Especial: El nuevo contrato social

Un an¨¢lisis de la situaci¨®n medioambiental de Espa?a y los retos de la sostenibilidad en esta crisis

¡°La crisis de la covid-19¡­¡±. La mayor parte de lo publicado en los ¨²ltimos meses comienza de forma parecida, pero ciertamente las crisis siempre ofrecen oportunidades para la reflexi¨®n y para resolver las debilidades de nuestra sociedad y modo de vida. Lo que debemos aprender esta vez es que no hay econom¨ªa sostenible sin un medio ambiente sostenible: el deterioro y la simplificaci¨®n de nuestros ecosistemas hacen m¨¢s probables e intensas estas pandemias, con sus devastadoras consecuencias econ¨®micas. Paralelamente, el cambio clim¨¢tico es una realidad incontrovertible, un riesgo sist¨¦mico para la econom¨ªa global, y Espa?a va a ser uno de los pa¨ªses m¨¢s afectados. Este problema radica en el modelo energ¨¦tico: c¨®mo generamos la energ¨ªa, pero tambi¨¦n d¨®nde y c¨®mo la consumimos. Y la soluci¨®n pasa por un nuevo modelo basado en la penetraci¨®n de renovables y la eficiencia energ¨¦tica; un reto de gran trascendencia econ¨®mica que hasta ahora nuestra sociedad no ha enfrentado con determinaci¨®n, perdida m¨¢s en negociaciones y declaraciones institucionales que en una acci¨®n decidida hacia la senda de la seguridad y el progreso.

?C¨®mo pasar de las declaraciones a los hechos? Los Gobiernos y legisladores son fundamentales. Deben establecer POL?TICAS (s¨ª, con may¨²sculas) capaces de activar las palancas necesarias, deben proporcionar certidumbre y seguridad jur¨ªdica a largo plazo, deben hacerlo con inteligencia situando en el centro el inter¨¦s p¨²blico. Pero no es menos relevante el papel del sector empresarial. Un rol, adem¨¢s, atractivo, porque la lucha contra el cambio clim¨¢tico supone una oportunidad para cambiar nuestra econom¨ªa hacia un modelo m¨¢s competitivo y de m¨¢s futuro. Espa?a est¨¢ muy bien posicionada para ser protagonista de esta revoluci¨®n industrial: tenemos abundantes recursos renovables y un capital natural ¨²nico en Europa, pero tambi¨¦n empresas l¨ªderes dispuestas a jugar un papel determinante aportando inversi¨®n, tecnolog¨ªa y talento.

El sector privado es imprescindible en esta transici¨®n no solo por las necesidades de financiaci¨®n (el 80% de los 240.000 millones de euros previstos en el Plan de Energ¨ªa y Clima proceder¨¢n del sector privado), sino tambi¨¦n por su capacidad para innovar, extender soluciones tecnol¨®gicas e influir en el comportamiento de los ciudadanos, en su condici¨®n de consumidores, poniendo productos y servicios ¡°verdes¡± en el mercado. Porque la tarea de las empresas no es solo establecer compromisos p¨²blicos (y cumplirlos), sino tambi¨¦n adaptar sus modelos de negocio proporcionando las soluciones para descarbonizar la econom¨ªa y mitigar los impactos del cambio clim¨¢tico. Involucrar al sector privado requiere crear las condiciones adecuadas. Primero, apostando por una agenda clim¨¢tica ambiciosa; sin la ambici¨®n y velocidad adecuadas, otros aprovechar¨¢n las oportunidades por nosotros. Segundo, facilitando un marco jur¨ªdico estable y, lo m¨¢s importante, consenso pol¨ªtico. El proyecto de ley de cambio clim¨¢tico y transici¨®n energ¨¦tica, en tr¨¢mite parlamentario, es una excelente oportunidad para crear el marco que necesitamos. No podemos desaprovecharla.

Valent¨ªn Alfaya preside la asociaci¨®n empresarial Grupo Espa?ol para el Crecimiento Verde.