¡°Ocho de cada diez nuevos parados en esta crisis eran temporales¡±
Luz Rodr¨ªguez, profesora de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social en la Universidad de Castilla-La Mancha, alaba el funcionamiento de los ERTE en esta crisis
¡°Por primera vez han funcionado los mecanismos que se hab¨ªan ideado en otras crisis, mecanismos de flexibilidad interna como los ERTE¡±, se?ala Luz Rodr¨ªguez, profesora titular de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social en la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM). Los propios ERTE, introducidos en 2019, son la prueba del fuerte impacto del virus en el mercado laboral: m¨¢s de tres millones de personas estuvieron bajo este paraguas durante los peores momentos de la primera ola. ¡°Eso ayud¨® a que no se extinguieran muchos contratos¡±, a?ade la experta. Ahora, m¨¢s de 700.000 personas siguen bajo esa cobertura. Rodr¨ªguez es, adem¨¢s, organizadora del Workshop Internacional de Tecnolog¨ªa y Trabajo.
Especial: El nuevo contrato social
Pregunta. Aun as¨ª, se ha perdido empleo.
Respuesta. Claro. Son 697.500 ocupados menos en el ¨²ltimo a?o seg¨²n la ¨²ltima Encuesta de la Poblaci¨®n Activa (EPA). Y esa p¨¦rdida de empleo tiene una peculiaridad: el ajuste se ha producido sobre todo entre los contratos temporales, los m¨¢s vulnerables. La temporalidad es una de las caracter¨ªsticas de nuestro mercado laboral mantenida en el tiempo, en Espa?a es muy alta, alrededor del doble de la Uni¨®n Europea (UE). Ocho de cada diez nuevos desempleados en la crisis eran temporales.
P. ?A qu¨¦ se debe esta alta temporalidad?
R. Entre las razones se encuentra que buena parte de la econom¨ªa espa?ola es c¨ªclica. Por ejemplo, sectores como el tur¨ªstico o el agroalimentario lo son. Pero es posible crear contratos fijos discontinuos, como sucede en la hosteler¨ªa de Baleares o en el campo valenciano. Hasta ahora hemos salido de las crisis con alta temporalidad, nunca le hemos sabido dar una respuesta audaz a este tema.
P. En el mercado laboral espa?ol hay unas tasas de desempleo estructural que, a lo largo de los a?os, parecen dif¨ªciles de erradicar.
R. En Espa?a un 6% de paro es considerado casi pleno empleo, un ¨¦xito, en otros pa¨ªses, como Estados Unidos, ese mismo 6% ser¨ªa considerado alt¨ªsimo. En ello podr¨ªa tener relaci¨®n esa cultura de temporalidad, o la falta de personas con nivel medio de estudios. Hay muchas personas con estudios superiores y una gran base con bajo nivel de estudios. La tasa de abandono escolar est¨¢ entre las m¨¢s altas de la UE.
P. ?Y cu¨¢l es el problema?
R. Pues que se generan empleos para los que basta con un bajo nivel de estudios y en los que la rotaci¨®n es r¨¢pida. Son trabajos que pueden hacer muchas personas, pero inestables. En Espa?a abundan estas empresas que generan poco valor a?adido y este tipo de empleo. Adem¨¢s, el sector p¨²blico, contrariamente a lo que se piensa, es un gran foco de temporalidad, en ¨¢reas como la sanidad o la educaci¨®n.
P. La formaci¨®n es fundamental.
R. El mercado de trabajo nace de la formaci¨®n, y est¨¢ muy vinculado con el tejido productivo: son tres ruedas que tienen que girar de forma coordinada. Por ejemplo, de poco sirve tener a muchas personas formadas en tecnolog¨ªa si el tejido productivo no las puede absorber.
P. ?La tecnolog¨ªa va a cambiar radicalmente el mercado de trabajo?
R. La tecnolog¨ªa es un factor con gran influencia en el mercado laboral. Las nuevas tecnolog¨ªas hacen desaparecer puestos de trabajo: cuando usamos cotidianamente el tel¨¦fono para hacer todo tipo de gestiones que antes hac¨ªan otros trabajadores estamos haciendo que desaparezcan esos empleos. Y lo importante no es que haya algunas grandes empresas tecnol¨®gicas, sino que todas las empresas est¨¢n implementando la tecnolog¨ªa, esa es la verdadera transformaci¨®n digital.
P. Tambi¨¦n se generan nuevos empleos.
R. S¨ª, se demandan, paralelamente, nuevos empleos relacionados con el an¨¢lisis de datos, la ciberseguridad, los algoritmos, etc¨¦tera. La tecnolog¨ªa puede llevar a una bipolaridad entre los trabajos que requieren alto nivel de estudios, como los antes citados, de car¨¢cter tecnol¨®gico, bien remunerados y considerados socialmente, y los que no lo requieren y solo pueden ser realizados por humanos. Entre ambos, los trabajos medios, f¨¢cilmente automatizables, van desapareciendo sustituidos por las m¨¢quinas. Y eso puede llevar a una mayor desigualdad.
P. ?Qu¨¦ hacemos?
R. Tenemos que acostumbrarnos a trabajar complementados con la tecnolog¨ªa. Siempre uso la imagen del dios bifronte Jano, que con sus dos caras mira al mismo tiempo en dos direcciones, porque los problemas del pasado no se han acabado, mientras que nos llegan los nuevos problemas del futuro.
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