¡°Abrazo¡±, sin m¨¢s
Ese ¡°abrazo¡± a secas, simple, sin compa?¨ªa, puede parecer como de sobaquillo, de andar por casa
Los espa?oles castellanohablantes solemos usar en plural algunas expresiones de salutaci¨®n y amabilidad que se han ido fosilizando en nuestro lenguaje: Buenos d¨ªas, buenas tardes, buenas noches, muy buenas, mis condolencias, saludos, besos, abrazos, felicidades, recuerdos¡ El idioma nos invita quiz¨¢s a mostrarnos generosos, porque pudiendo decir ¡°buenos d¨ªas¡± no vale la pena ce?irse al solo d¨ªa de hoy, que se acaba pronto.
Cuando reducimos al singular algunos de esos saludos, tal vez pasamos de una expresi¨®n no marcada (es decir, que no tiene ninguna intenci¨®n espec¨ªfica, sino s¨®lo general) a una marcada (lo hacemos por algo). Puede ocurrir cuando decimos ¡°buen d¨ªa¡±, ¡°buen fin de semana¡±, ¡°que tengas una buena tarde¡±. En tales casos, hablamos de ¡°un buen d¨ªa¡±, de un ¡°buen fin de semana¡± y de una ¡°buena tarde¡± en concreto.
Adem¨¢s, al expresar la f¨®rmula en singular podemos dar a entender que nos veremos m¨¢s pronto que tarde y que dispondremos por tanto de la oportunidad de renovar nuestros buenos deseos (¡°buenos deseos¡±, que no buen deseo). As¨ª, con ¡°buena tarde¡± venimos a decir que ma?ana por la ma?ana actualizaremos el saludo, tal vez con ¡°buenos d¨ªas¡± o con ¡°buen d¨ªa¡±.
En ese contexto de salutaciones amables, empieza a proliferar en los mensajes que enviamos en soporte electr¨®nico una expresi¨®n innovadora: ¡°Abrazo¡±. No ¡°un abrazo¡±, sino solamente ¡°abrazo¡±. Sin el art¨ªculo y sin el plural, nos quedamos sin estos valores gramaticales que act¨²an como determinantes.
Esa opci¨®n no deja de ser una alternativa de estilo: se sale del carril. Porque no escribimos ¡°saludo¡±, ni ¡°beso¡±, ni ¡°recuerdo¡±, ni ¡°felicidad¡±¡ O al menos, no sin el art¨ªculo indefinido (¡°un saludo¡±, ¡°un beso¡±), part¨ªcula a veces insuficiente, pues no vale extenderlo a ¡°una felicidad¡± o ¡°un recuerdo¡±.
?Y qu¨¦ interpretar¨¢ el destinatario de esa expresi¨®n, de ese ¡°abrazo¡± a secas? Pues quiz¨¢s deduzca cierta taca?er¨ªa en tal reducci¨®n al singular, en comparaci¨®n con los plurales generosos. Puede que un cierto desinter¨¦s tambi¨¦n. Ese ¡°abrazo¡± simple, sin art¨ªculo, puede parecerle de sobaquillo, un abrazo rampl¨®n, de andar por casa. Es como decir ¡°abrazo te llevas y vete contento¡±. En oposici¨®n a eso, el plural ¡°abrazos¡± transmite m¨¢s ganas de abrazar, porque el impulso no se agota en un abrazo perezoso.
Esta misma voluntad de abrazar se viene expresando tambi¨¦n ¨²ltimamente con un verbo y un pronombre. Aunque no solemos decir ¡°te beso¡± o ¡°te saludo¡± sino ¡°besos¡± y ¡°saludos¡±, empieza a abrirse paso la despedida ¡°te abrazo¡±. Y eso ya es otra cosa. Porque ah¨ª ya no se produce reducci¨®n al singular y porque adem¨¢s se representa una acci¨®n que podemos imaginar m¨¢s duradera.
El uso del presente confiere a ciertos verbos un plazo indefinido, que se sostiene si no decimos lo contrario. Por ejemplo, ¡°te quiero¡±, ¡°te amo¡±, ¡°me gustas¡±¡; mientras que la acci¨®n de otros verbos transita a toda prisa: ¡°te estalla¡±, ¡°te tropiezas¡±. El verbo ¡°abrazar¡± anda a caballo de las dos divisiones, seg¨²n lo miremos. Porque cada abrazo (ahora mayormente metaf¨®ricos) constituye una sola acci¨®n que se puede imaginar mantenida: el abrazo estrecho y firme, sentido. Si escribimos ¡°te abrazo¡± puede que el receptor entienda en realidad ¡°me est¨¢ abrazando¡±, y que la acci¨®n contin¨²e al gusto de su imaginaci¨®n. Eso ya vale por un plural. Felices Navidades.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.