Inteligencia de reba?o
Las ovejas, lejos de dispersarse despavoridas, huyen hacia el centro del grupo para protegerse
La palabra ¡°reba?o¡± se ha convertido en positiva. Ahora asumimos ser parte de un reba?o si eso nos da inmunidad, sin importarnos que la met¨¢fora implique una asociaci¨®n de ideas con los borregos.
¡°Reba?o¡± no s¨®lo designa a un grupo de ovejas, sino tambi¨¦n a un ¡°conjunto de personas que se mueven gregariamente o se dejan dirigir en sus opiniones, gustos, etc¨¦tera¡±. Por su parte, un ¡°borrego¡± es tambi¨¦n quien ¡°se somete gregaria o d¨®cilmente a la voluntad ajena¡±.
Usamos el nombre com¨²n de algunos animales para insultarnos o despreciarnos: burro, ac¨¦mila, perra, gorila, cern¨ªcalo, buitre, cerdo¡ Pero en el caso de ¡°reba?o¡± hemos ido transformando su descalificador significado metaf¨®rico (grupo de individuos acr¨ªticos) para apropiarnos de sus ventajas: algo bueno habr¨¢n visto las ovejas en ir todas juntas.
Hace ocho a?os, unos investigadores de la Universidad de Londres colocaron microprocesadores en estos animales para observar desde un sat¨¦lite sus movimientos y la manera en que el reba?o se reconfigura cuando aparece un peligro (por ejemplo, un lobo). Y las ovejas en esos casos, lejos de salir despavoridas en todas las direcciones, huyen hacia el centro del grupo. Su instinto de supervivencia las conduce a apretarse para reducir las probabilidades de ser elegidas por el depredador. Se trata del mismo sentido de protecci¨®n y cuidado mutuo que las lleva a evitar las aglomeraciones en la salida de un cercado y desalojarlo m¨¢s ordenadamente que como lo har¨ªamos los seres humanos.
Ya se ve que tenemos cosas que aprender de los reba?os.
Los lexic¨®grafos no conocen con certeza el origen remoto de esta palabra peculiar del castellano y del portugu¨¦s (rebanho). Hace seis siglos se dec¨ªa en castellano ¡°raba?o¡± (variante que todav¨ªa pervive en zonas rurales de Espa?a). Los eminentes lexic¨®grafos Joan Corominas y Jos¨¦ Antonio Pascual (Diccionario cr¨ªtico etimol¨®gico castellano e hisp¨¢nico) se inclinan por relacionarla con un hipot¨¦tico ¡°rama?o¡± intermedio, derivado de ¡°rama¡± y relacionado a su vez con el catal¨¢n ramada (que significa precisamente ¡°reba?o¡±). De ese modo, se supone que este grupo de animales fue vinculado en catal¨¢n y en castellano con la imagen de un haz de ramas o de varas, agrupadas y juntas como las ovejas; o bien con la rama o vara que maneja el pastor (de ah¨ª que a¨²n se diga ¡°vara de cerdos¡± en referencia a un grupo de medio centenar de cochinos).
Las interpretaciones actuales de ¡°reba?o¡± nos presentan un grupo homog¨¦neo de animales o, en sentido metaf¨®rico, de personas; que en ambos casos se amparan unas a otras y act¨²an coordinadamente, por lo general bajo el mando de un pastor, ya sea religioso (el mismo Jesucristo es representado as¨ª), pol¨ªtico o, ahora, cient¨ªfico.
Con todo eso, resulta f¨¢cil asumir la locuci¨®n ¡°inmunidad de reba?o¡±, que el banco de datos de la Academia documenta en 2003: la consiguen quienes aceptan la vacuna para que todos queden a salvo. En este caso, se trata de que el coronavirus no disponga de domicilios corporales que asaltar al haberse instalado en ellos las pertinentes alarmas, y le sea dif¨ªcil hallar, estad¨ªsticamente hablando, a personas desamparadas pero distantes entre s¨ª y camufladas en el grupo. Con un 70% de gente segura, se considera que vamos bien. El reba?o funciona.
Y con el reba?o, funciona la palabra. Antes sonaba mal. Pero ahora el gregarismo inteligente de los corderos puede inspirarnos. Si hay que balar, se bala.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.