El espa?ol que fue decisivo en la independencia de EEUU
Las victorias de Bernardo de G¨¢lvez contra los brit¨¢nicos fueron cruciales para el ¨¦xito de George Washington, cuenta el historiador Gonzalo M. Quintero en un libro sobre el general y gobernador de Luisiana que adelanta ¡®Ideas¡¯
Desde principios de la primavera de 1781, fuerzas espa?olas llevaban asediando la plaza de Pensacola en La Florida Occidental brit¨¢nica. En mayo, despu¨¦s de haber repelido un feroz contraataque brit¨¢nico contra las posiciones avanzadas espa?olas, el general Bernardo de G¨¢lvez confesaba a su buen amigo Francisco de Saavedra su preocupaci¨®n sobre la lentitud del avance de las fuerzas de Su Cat¨®lica Majestad. Saavedra hab¨ªa sido compa?ero de clase de G¨¢lvez en la Real Escuela Militar de ?vila y estaba en Pensacola como enviado personal del poderoso ministro de Indias, Jos¨¦ G¨¢lvez, t¨ªo de Bernardo.
M¨¢s de dos meses despu¨¦s de la llegada de las primeras fuerzas espa?olas a la bah¨ªa de Pensacola, el agotador trabajo de los ingenieros excavando las trincheras y construyendo las bater¨ªas, y la exasperante rutina del intercambio de fuego artillero empezaban a minar la moral de las tropas espa?olas. G¨¢lvez estaba preocupado. Los suministros tra¨ªdos desde La Habana se estaban acabando. Las balas de ca?¨®n de grueso calibre eran tan escasas que hab¨ªa tenido que recurrir a pagar a sus soldados dos reales por cada bala de ca?¨®n brit¨¢nica encontrada en el campo espa?ol que pudiera ser vuelta a disparar contra Pensacola. Seg¨²n Saavedra, ¡°en esta situaci¨®n estaba resuelto a asaltar por escalada aquella misma noche el fuerte enemigo de la Media Luna [fuerte de la Reina], cuya posesi¨®n har¨ªa rendir muy en breve los otros dos fuertes (¡) y abreviar¨ªa de esta suerte el sitio que se hac¨ªa muy prolongado¡±.
Finalmente tuvo que abandonar su plan de lo que hubiera sido un desesperado y casi suicida ataque frontal, pues cuando las fuerzas espa?olas llegaron frente al fuerte brit¨¢nico ya hab¨ªa amanecido y se hab¨ªa perdido toda sorpresa. Al d¨ªa siguiente, una vez terminados los trabajos en la bater¨ªa m¨¢s pr¨®xima al fuerte de la Reina, G¨¢lvez orden¨® abrir fuego resign¨¢ndose a esperar otro d¨ªa m¨¢s en el ya demasiado largo asedio de Pensacola. Sin embargo, a las nueve y media de la ma?ana del martes 8 de mayo de 1781 todo cambi¨®. Se oy¨® una gran explosi¨®n. G¨¢lvez corri¨® hacia la bater¨ªa y, viendo la destrucci¨®n en el fuerte de la Media Luna, orden¨® el ataque. Las tropas espa?olas se apoderaron r¨¢pidamente de la posici¨®n y con Pensacola ahora bajo el alcance del fuego enemigo, el comandante brit¨¢nico, el general George ?Campbell, no tuvo m¨¢s opci¨®n que rendirse. Esa misma noche se firm¨® la capitulaci¨®n por la que no s¨®lo Pensacola sino tambi¨¦n toda La Florida Occidental volv¨ªan al seno del imperio espa?ol en Am¨¦rica del Norte.
El 16 de diciembre de 2014, el presidente Barack Obama firm¨® la resoluci¨®n conjunta del Congreso de Estados Unidos por la que se confer¨ªa la nacionalidad honoraria a Bernardo de G¨¢lvez. El m¨¢s alto honor que el Gobierno de este pa¨ªs puede otorgar a un ciudadano extranjero y que s¨®lo se ha concedido en ocho ocasiones. Su texto recoge que Bernardo de G¨¢lvez fue ¡°un h¨¦roe de la Guerra de la Revoluci¨®n [norteamericana] que arriesg¨® su vida por la libertad del pueblo de los Estados Unidos¡±. Sus ¡°victorias contra los brit¨¢nicos fueron reconocidas por George Washington como un factor decisivo en el resultado¡± de la guerra. En este mismo sentido, ¡°el Congreso Continental de los Estados Unidos declar¨®, el 31 de octubre de 1778, su gratitud y sentimientos favorables a Bernardo de G¨¢lvez por su comportamiento hacia los Estados Unidos¡± por ¡°haber jugado un papel esencial en la guerra y en ayudar a asegurar la independencia de los Estados Unidos¡±. Pese a estos reconocimientos oficiales y pese al hecho de que ¡°varios lugares geogr¨¢ficos, incluyendo [la ciudad de] Galveston y el condado de Galveston, ambos en Texas, y los pueblos de Galvez y St. Bernard Parrish, en Luisiana, derivan su nombre de Bernardo de G¨¢lvez¡±, lo cierto es que tanto su biograf¨ªa como el papel que desempe?¨® como la m¨¢s alta autoridad del imperio espa?ol en la Guerra de Independencia de los Estados Unidos han sido pasados por alto por la historia popular en dicho pa¨ªs.
La vida de Bernardo de G¨¢lvez puede considerarse casi como una novela de aventuras. Incluso un leve vistazo a su vida muestra que, pese a su brevedad (muri¨® a los 40 a?os), tuvo una carrera militar llena de acci¨®n y desaf¨ªos. Pese a conocer muchas victorias, tambi¨¦n supo del sabor de la derrota. Su r¨¢pido ascenso desde simple teniente a general es una historia de ambici¨®n personal y familiar, de valor y, a veces, de pura buena suerte. Era de car¨¢cter impetuoso y rom¨¢ntico, profundamente enamorado de su mujer, Felicitas, y apasionado en su vida privada, fuera tocando la guitarra o vitoreando la faena de un torero.
En un contexto m¨¢s amplio, la vida de Bernardo de G¨¢lvez puede ser contemplada tambi¨¦n a trav¨¦s del importante papel jugado por Espa?a en la Guerra de Independencia norteamericana, donde G¨¢lvez fue el comandante supremo de las fuerzas espa?olas que combatieron a los brit¨¢nicos en los estados de Mississippi, Alabama y Florida y, m¨¢s tarde, jefe de las fuerzas franco-espa?olas en el Caribe. Un mapa de Norteam¨¦rica publicado en Londres en 1783 muestra c¨®mo un tercio de la superficie de los actuales Estados Unidos estaba entonces bajo la soberan¨ªa del imperio espa?ol, al menos en teor¨ªa. En realidad Espa?a ten¨ªa muy escaso control sobre la mayor¨ªa de este vasto territorio donde la poblaci¨®n ind¨ªgena local apenas se ve¨ªa afectada por esta te¨®rica soberan¨ªa espa?ola.
Aunque a veces la participaci¨®n de Espa?a en la Revoluci¨®n Americana se ha presentado como una contribuci¨®n a la independencia de los Estados Unidos, incluso como si se hubiera tratado de un regalo, la realidad es que la decisi¨®n espa?ola de entrar en guerra contra Gran Breta?a se bas¨® exclusivamente en consideraciones de pol¨ªtica imperial. Adem¨¢s de ser una oportunidad para vengar la derrota espa?ola en la Guerra de los Siete A?os y de ser un cap¨ªtulo m¨¢s en la centenaria confrontaci¨®n entre Espa?a y Gran Breta?a en Am¨¦rica, los objetivos espa?oles en la guerra eran debilitar al imperio brit¨¢nico y recuperar territorios espec¨ªficos, muy especialmente Gibraltar. Al mismo tiempo, el Gobierno espa?ol consideraba la independencia de los Estados Unidos como un subproducto de la guerra que podr¨ªa sentar un peligroso precedente para las posesiones espa?olas en Am¨¦rica. Obligada a elegir entre compartir Norteam¨¦rica con el imperio brit¨¢nico o con una nueva y peque?a rep¨²blica con un gobierno central muy d¨¦bil como el establecido en los Art¨ªculos de Confederaci¨®n de 1777, Espa?a se decidi¨® por lo ¨²ltimo. En este contexto, no es sorprendente que el Gobierno espa?ol nunca considerase a los Estados Unidos como un aliado. Para Espa?a, la Revoluci¨®n Americana era simplemente una guerra imperial m¨¢s entre Espa?a y Francia contra Gran Breta?a.
Mucho antes de que se declarase la guerra, G¨¢lvez fue el principal responsable de canalizar la mayor¨ªa de la ayuda secreta proporcionada por el Gobierno espa?ol a los rebeldes norteamericanos. Aunque Espa?a nunca fue formalmente un aliado de los Estados Unidos en la lucha por su independencia, pues lo imped¨ªan consideraciones pol¨ªticas, su entrada en la guerra definitivamente inclin¨® la balanza contra Gran Breta?a. La flota combinada franco-espa?ola superaba a la brit¨¢nica y el asedio a Gibraltar y las operaciones contra Menorca obligaron a Gran Breta?a a tener que combatir al mismo tiempo en lugares muy distantes. Del mismo modo, las campa?as de G¨¢lvez contra los asentamientos brit¨¢nicos a lo largo del r¨ªo Mississippi, y m¨¢s tarde contra Mobila y Pensacola impidieron que los brit¨¢nicos pudiesen concentrar sus fuerzas contra el Ej¨¦rcito Continental al mando de George Washington.
Gonzalo M. Quintero Saravia (Lima, 1964) es diplom¨¢tico y doctor en Historia de Am¨¦rica por la Universidad Complutense y en Derecho por la UNED. Este extracto es un adelanto de su libro ¡®Bernardo de G¨¢lvez, un h¨¦roe espa?ol en la Guerra de Independencia de los Estados Unidos de Norteam¨¦rica¡¯, que Alianza editorial publica el pr¨®ximo 28 de enero.
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