Brillante, pero err¨®neo
El consejo sobre acentuaci¨®n de pronombres y adverbios que circula por las redes no funciona siempre
Circula por las redes mensajeras una teor¨ªa seg¨²n la cual se puede saber con facilidad cu¨¢ndo determinados pronombres o adverbios (¡°que¡±, ¡°quien¡±, ¡°cuanto¡± o ¡°como¡±...) llevan tilde. De acuerdo con ese truco, basta con preguntarse si despu¨¦s de cada uno de esos t¨¦rminos se pueden a?adir ¡°co?o¡± o expresiones similares (¡±diantres¡±, ¡°demonios¡±, ¡°narices¡±...). As¨ª, se supone que ¡°?qu¨¦ quieres?¡± lleva tilde porque se podr¨ªa decir ¡°?qu¨¦ co?o quieres?¡±. Mientras que ¡°dame el paquete que elijas¡± no la acepta, porque no decimos ¡°dame el paquete que co?o elijas¡±.
Brillante. Pero err¨®neo.
El texto que me ha llegado (varias veces), y que incluso fue recogido por alg¨²n articulista, dice as¨ª: ¡°Truco: Si detr¨¢s del ¡®qu¨¦¡¯, ¡®qui¨¦n¡¯, ¡®c¨®mo¡¯, ¡®cu¨¢ndo¡¯, ¡®cu¨¢nto¡¯ puedes poner la palabra ¡®mierda¡¯, ¡®cojones¡¯ o ¡®co?o¡¯ y tiene sentido, se acent¨²an. En caso contrario, no. Qu¨¦ (co?o) comes. Vais como (co?o) loc@s¡±.
Seg¨²n indica la Nueva gram¨¢tica acad¨¦mica, editada en 2011, ese tipo de expresiones enf¨¢ticas revelan distintos grados de fastidio, incredulidad, extra?eza, enojo, insatisfacci¨®n, desesperaci¨®n¡ y otras actitudes similares ante una situaci¨®n adversa. As¨ª pues, a?adimos aqu¨ª, no se pueden aplicar en otros supuestos. Por ejemplo, cuando el hablante no pregunta o niega, sino que afirma: ¡°S¨¦ qui¨¦n lo hizo¡±. (No valdr¨ªa ¡°s¨¦ qui¨¦n demonios lo hizo¡±). O cuando expresa satisfacci¨®n: ¡°Qu¨¦ bien me ha sentado¡± (no dir¨ªamos ¡°qu¨¦ cojones bien me ha sentado¡±); ¡°?qu¨¦ deprisa lo has hecho!¡± (y no ¡°qu¨¦ diantres deprisa lo has hecho¡±, si elogiamos la rapidez).
O cuando la pregunta no transmite ning¨²n estado de ¨¢nimo en concreto: ¡°?Qu¨¦ tal?¡± (rara vez oiremos ¡°?qu¨¦ cojones tal?¡±). ¡°?Cu¨¢nto hab¨¦is trabajado! (no ¡°?cu¨¢nto mierda hab¨¦is trabajado!¡±). Se puede preguntar ¡°?qui¨¦n narices lo dijo?¡±, y esto encaja en la falsa norma, pero no ¡°?cu¨¢ntos narices sois?¡±.
El exitoso consejo que circu?la por las redes no funciona tampoco cuando la palabra que nos hace dudar va seguida de un sustantivo o de un adjetivo. Por ejemplo, en ¡°qu¨¦ co?o noticia le¨ªste ayer tan interesante¡± o ¡°estoy averiguando qu¨¦ co?o fant¨¢sticas alegr¨ªas me esperan¡±.
La aventurada norma viral sobre estos sustantivos (¡°co?o¡±, ¡°mierda¡±, ¡°cojones¡±) puede producir monstruos cuando tales t¨¦rminos pierden su papel enf¨¢tico y recuperan de repente, sin nadie quererlo, el significado primitivo: ¡°Qu¨¦ co?o bonito¡±, ¡°qu¨¦ mierda vas a quedarte¡±, ¡°qu¨¦ cojones prefieres¡±.
Pero no se puede considerar muy ¨¦tica la actitud de destruir sin construir, as¨ª que ofreceremos una alternativa: para resolver esas dudas, pensemos mejor en c¨®mo entonamos. No es lo mismo ¡°t¨² cuenta con ¨¦l¡± (t¨² cuenta) que ¡°tu cuenta con ¨¦l¡± (tucuenta). T¨¦cnicamente se dir¨ªa que hay que distinguir entre palabras ¨¢tonas o t¨®nicas, pero huyamos de eso. Fij¨¦monos en la pronunciaci¨®n: en si separamos las dos palabras o si las unimos como si fueran una sola: ¡°Desconozco qu¨¦ quieres¡± (qu¨¦ quieres) frente a ¡°s¨¦ bien que quieres venir¡± (quequieres venir). Si las pronunciamos separadas, la primera lleva acento; si las juntamos, no. ¡°Qu¨¦ te gusta¡± (qu¨¦ te gusta) frente a ¡°que te gusta¡± (quetegusta): ¡°S¨¦ qu¨¦ te gusta comer¡± y ¡°s¨¦ que te gusta comer¡±. ¡°?D¨®nde vives? (d¨®nde vives), ¡°?donde vives es en Torrelaguna?¡± (dondevives). ¡°?Cu¨¢nto trabajas¡± (cu¨¢nto trabajas)¡±, ¡°conviertes en arte cuanto trabajas¡± (cuantotrabajas).
Todo esto no es tan gracioso como la norma falsa, pero al menos puede ayudar a que deduzcamos en algunas ocasiones c¨®mo co?o hay que acentuar.
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