Jos¨¦ Mar¨ªa Maravall: ¡°Ahora no sabemos qui¨¦n demonios hace nada: no sabemos qui¨¦n manda¡±
El soci¨®logo y ministro de Educaci¨®n con Felipe Gonz¨¢lez cree que los socialdem¨®cratas frenaron la desigualdad, pero que apenas llegaron m¨¢s lejos, y proclama su debilidad por Yolanda D¨ªaz
Jos¨¦ Mar¨ªa Maravall dice que reflexionar sobre pol¨ªtica en la situaci¨®n actual, con los populismos al acecho, le recuerda a aquel verso de Auden, a ¡°dar clases de navegaci¨®n mientras el barco se hunde¡±. Maravall (Madrid, 1942) se define como socialista y liberal, e hila estupendamente esos dos conceptos en un librillo fascinante, La democracia y la izquierda, en el que le sacude de lo lindo a la socialdemocracia, pero al final la absuelve: ¡°Vivimos un momento de gran crispaci¨®n, en el que la desigualdad es intrigante: se supone que la democracia tiene que reducirla. Y la socialdemocracia ha redistribuido m¨¢s que la derecha, especialmente despu¨¦s de 1980¡±. Ha redistribuido m¨¢s: otra cuesti¨®n es si ha redistribuido mucho, matiza. Las pol¨ªticas econ¨®micas de izquierdas se han acercado a las de derechas en los ¨²ltimos 40 a?os: su tesis es que los socialdem¨®cratas frenaron el efecto antiigualitario de los mercados, aunque apenas llegaron m¨¢s lejos. Maravall ha sido catedr¨¢tico de Sociolog¨ªa de la Complutense, es miembro de la Academia Brit¨¢nica y de la Academia Americana de las Artes y las Ciencias, adem¨¢s de miembro honorario en Oxford y premio Nacional de Sociolog¨ªa y Ciencia Pol¨ªtica. Ha ense?ado en Columbia, en Harvard y en Florencia. Y fue ministro de Educaci¨®n con Felipe Gonz¨¢lez, a quien sigue viendo con frecuencia, entre 1982 y 1988. De Gonz¨¢lez cuenta an¨¦cdotas jugos¨ªsimas, pero fuera de micr¨®fono.
PREGUNTA.?Hace 10 a?os dec¨ªa que viv¨ªamos ¡°en una ¨¦poca de oscuridad, siniestra¡±. Ahora define la situaci¨®n actual como ¡°el momento de las grandes crispaciones¡±.
RESPUESTA.?La pol¨ªtica se ha convertido en una cocina que despide un calor insoportable. En parte por el auge de los populismos. Y en parte porque aquella frase de la Alicia de Lewis Carroll, ¡°lo importante es saber qui¨¦n manda¡±, es cada d¨ªa m¨¢s dif¨ªcil de aclarar. Las democracias dependen en buena medida de la UE, en especial las pol¨ªticas econ¨®micas: la pol¨ªtica fiscal, de Bruselas; la pol¨ªtica monetaria, de Fr¨¢ncfort. Y aun as¨ª los ciudadanos siguen creyendo que son los pol¨ªticos nacionales los causantes de lo que les pasa. ¡°No podemos elegir¡±, dijo Rajoy. ?Y entonces por qu¨¦ le eligieron a ¨¦l? En una democracia representativa los candidatos compiten ofreciendo promesas y los votantes los reeligen o los reemplazan. Ahora se hace realmente dif¨ªcil asignar responsabilidades. Como consecuencia, no sabemos qui¨¦n demonios hace nada: no sabemos qui¨¦n manda. ?A qui¨¦n responsabilizamos de la falta de competitividad de nuestra econom¨ªa? La desigualdad en Espa?a est¨¢ un 17% por encima de la media de la UE. ?A qui¨¦n cabe exigir cuentas?
P.?Vivimos en una era de incertidumbre radical. Hay una mara?a de riesgos. ?Cu¨¢l le preocupa m¨¢s a la corta?
R. Hemos tenido a un populista, Donald Trump, en EE UU, un caso extraordinario de ataque al sistema, de pol¨ªticas basadas en la xenofobia, el racismo y el proteccionismo. Y a un payaso, Boris Johnson, en el Reino Unido. Los populismos de derechas se han multiplicado: han tocado poder en Italia, en Finlandia, ya no digamos en Hungr¨ªa y en Polonia. Pero al final los contrapesos, mal que bien, est¨¢n funcionando. El populismo es dif¨ªcilmente compatible con la democracia representativa. Digamos que las democracias sufren altibajos. Y que quiz¨¢ lo m¨¢s preocupante, un momento realmente bajo, ser¨ªa que Emmanuel Macron cediera el El¨ªseo a Marine Le Pen.
P.??Y Espa?a? ¡°En Espa?a, la estrategia de la crispaci¨®n termina cuando el PP gobierna¡±, escribe.
R.?Hay varios ejemplos de esa estrategia de la crispaci¨®n. ?lvarez-Cascos, ex secretario general del PP, lleg¨® a declarar que era una ¡°anormalidad democr¨¢tica¡± que en Espa?a pudiese gobernar el PSOE. Hay m¨²ltiples ejemplos: el ¡°v¨¢yase, se?or Gonz¨¢lez¡± de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, Irak, el 11-M. Rajoy tild¨® de ¡°perfecto imb¨¦cil¡± y ¡°bobo solemne¡± a Zapatero. Esa ha sido una estrategia perfectamente calculada.
P.?Aquel ¡°que caiga Espa?a que nosotros ya la levantaremos¡± del ministro Crist¨®bal Montoro.
R.?Se trata de llevar al extremo la polarizaci¨®n o el partidismo. De usar lo que haga falta, del nacionalismo al terrorismo, de decir en Bruselas que el Estado de derecho est¨¢ fallando en Espa?a, o de poner palos en las ruedas a los fondos de recuperaci¨®n: una forma de hacer oposici¨®n que en otro pa¨ªs ser¨ªa inimaginable. Pero el PP est¨¢ en terreno muy delicado. O gana las pr¨®ximas elecciones o puede verse en una situaci¨®n catastr¨®fica, con un l¨ªder, Pablo Casado, acosado por Vox y por Isabel D¨ªaz Ayuso.
P.??Los indultos pueden llevar a otro pico de polarizaci¨®n?
R.?Estoy a favor de los indultos. No veo otra salida, volver a la gesti¨®n de Rajoy del proc¨¦s ser¨ªa una cat¨¢strofe, hay que tratar de llegar a un punto de encuentro con los nacionalistas. Pueden suponer el punto de arranque de un di¨¢logo que quiz¨¢ no lleve a ninguna parte, pero que hay que entablar porque lo contrario ser¨ªa irresponsable. Porque est¨¢n en la Constituci¨®n. Y porque los independentistas no son ciegos y saben que si vuelven a incurrir en los mismos delitos los jueces los volver¨¢n a meter en la c¨¢rcel.
P.??Le sobra t¨¢ctica y le falta estrategia al PSOE de S¨¢nchez? ?Le faltan luces largas?
R.?En su d¨ªa no acababa de gustarme. Incluso firm¨¦ un manifiesto que no le apoyaba como candidato. Pero despu¨¦s saca a Franco del Valle de los Ca¨ªdos. Saca a la familia Franco del pazo de Meir¨¢s. Aprueba la ley Cela¨¢, que es un gran acierto. El ingreso m¨ªnimo vital. La ley de eutanasia. Y consigue 140.000 millones de fondos europeos. En poco m¨¢s de un a?o. Los indultos son la prueba de que no le faltan luces largas: es una medida valiente de quien es capaz de correr riesgos calculados. Con una mayor¨ªa precaria.
P.?Y con un socio, Podemos, que el mismo S¨¢nchez dec¨ªa que no le iba a dejar dormir por las noches. En su libro cita a varios populistas de izquierdas: Corbyn, Tsipras, M¨¦lenchon. Cierta derecha no le va a perdonar que no meta ah¨ª a Iglesias.
R.?Iglesias, Errej¨®n y Bescansa son alumnos m¨ªos. Supieron bajar al suelo despu¨¦s de prometer aquel asalto a los cielos: han empujado a favor de pol¨ªticas socialdem¨®cratas en el Gobierno.
P.?La convivencia en el seno de la coalici¨®n no ha sido f¨¢cil.
R.?Rara vez lo es.
P.?En la parte econ¨®mica el Gobierno tiene dos almas. Hay un ala m¨¢s ortodoxa, que representa Nadia Calvi?o, y otra m¨¢s izquierdista, que lidera Yolanda D¨ªaz. Se ha visto con claridad en el ¨²ltimo a?o de pandemia. Y es posible que vuelva a verse con las reformas pendientes.
R.?Yo tengo debilidad por Yolanda D¨ªaz. Aunque creo que ese pulso por las reformas probablemente lo ganar¨¢ Calvi?o, tengo debilidad por D¨ªaz.
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