Stefano Mancuso: ¡°Nos estamos comportando como un virus. El ser humano es el virus m¨¢s primitivo del planeta¡±
El divulgador y neurobi¨®logo vegetal, que acaba de impartir una charla en el Centro de Cultura Contempor¨¢nea de Barcelona, aboga por ciudades y casas llenas de plantas
A Stefano Mancuso (Catanzaro, 56 a?os) siempre le fascin¨® la mimosa pudica, esa planta que, cuando la tocas, se repliega y, de alguna forma, se comunica contigo, aunque su ¨¢rbol favorito es hoy el naranjo, que encuentra ¡°bell¨ªsimo¡±, y el nogal de Jap¨®n, un ¨¢rbol ¨²nico en el mundo, sin parientes vivos. Apasionado bot¨¢nico e investigador, Mancuso es una de las estrellas de la divulgaci¨®n cient¨ªfica relacionada con las plantas, y el mayor defensor de su inteligencia. Es, de hecho, neurobi¨®logo vegetal, y sus m¨¢s de 250 art¨ªculos, y sus cinco ensayos, han removido de tal forma los cimientos cient¨ªficos al respecto, que incluso empieza a hablarse de una neurociencia para las plantas, el verdadero centro de la vida en la Tierra. ¡°Las plantas representan el 85,5% de la biomasa de nuestro planeta. Los animales, apenas un 0,3%. Es urgente que el ser humano deje de estar en el centro¡±. El cient¨ªfico y profesor de la Universidad de Florencia no cree que exista un futuro en la Tierra que no pase por apartarnos de en medio. En su ¨²ltimo libro, La naci¨®n de las plantas (Galaxia Gutenberg, 2020), fantasea con la posibilidad de que una de ellas tomase la palabra en la Asamblea de las Naciones Unidas.
PREGUNTA. ?Y qu¨¦ nos dir¨ªa?
RESPUESTA. Sin duda, lo primero que nos dir¨ªa es: ¡°?Qu¨¦ demonios hab¨¦is estado haciendo?¡±. No entender¨ªa nada. Tambi¨¦n: ¡°Os est¨¢is comportando como la m¨¢s est¨²pida de las especies que han pisado el planeta¡±. ?Qu¨¦ no pasa nada porque la temperatura del mundo aumente un grado o dos o tres? ?Qu¨¦ nos pasa a nosotros cuando pasamos de 36,5 grados a 39,5? ?No enfermamos? Pues as¨ª est¨¢ el planeta. Nos estamos comportando como un virus. El ser humano es el virus m¨¢s primitivo del planeta. Nos dir¨ªa tambi¨¦n que deber¨ªamos tomar conciencia. Rendir cuentas. Y quiz¨¢ tambi¨¦n que el problema es que somos demasiado j¨®venes.
P. ?J¨®venes?
R. El ser humano es una especie muy joven. Apenas llevamos 300.000 a?os en la Tierra. Nos creemos muy listos porque hemos escrito El Quijote y porque podemos debatir sobre temas como este. Pero ?es esa una muestra de inteligencia? Nos sentimos mejores que las dem¨¢s especies. ?Y cu¨¢ndo es alguien mejor? Cuando tiene un objetivo y lo cumple. ?Y cu¨¢l es el objetivo en la vida? ?Vivir! La media de vida de una especie cualquiera en el planeta Tierra es de cinco millones de a?os. Y es impensable que lleguemos a vivir ni siquiera 10.000 a?os m¨¢s. ?No es incre¨ªble?
P. ?No hay forma de detener eso? Habla usted de ciudades con aspecto de selvas, ?podr¨ªa ser esa la soluci¨®n?
R. Podr¨ªa. Pero antes de nada deber¨ªamos proteger la selva amaz¨®nica. Considerarla patrimonio de la humanidad, porque realmente lo es. Y pagar por ella, entre todos. Para que no se talara un solo ¨¢rbol m¨¢s. No hagamos como en Europa. Era un bosque enorme y hoy en d¨ªa no queda ni un ¨¢rbol. En dos siglos, los talamos todos. Y lo peor es que los arquitectos siguen creyendo que las ciudades ideales, y lo digo con iron¨ªa, no son m¨¢s que cemento. ?Sabe por qu¨¦ va a recordarse 2020? No por la pandemia sino porque fue el a?o en el que ser humano produjo m¨¢s material sint¨¦tico que vida. Todo se est¨¢ acelerando. Seguimos creando ciudades como si estuvi¨¦ramos en el Neol¨ªtico. Entonces ten¨ªa sentido, ahora es una locura.
P. ?A qu¨¦ se refiere?
R. En el Neol¨ªtico, cercaban un territorio para mantenerlo alejado de los peligros de la naturaleza. Animales salvajes, evidentemente. Hoy, cuando esos peligros ya no existen, hacemos lo mismo. Entre el 70% y el 80% de la poblaci¨®n mundial vive en ciudades que se construyen al margen de la naturaleza, sin dejarla apenas entrar, como entonces. Y eso que solo representan el 2% del espacio que hay en la Tierra, es decir, que vivimos hacinados. En ellas se consumen el 80% de los recursos disponibles. Y parece que los arquitectos no quieren o¨ªr hablar de nada que empa?e a¨²n su idea de ciudad. Porque no me estoy refiriendo a que haya avenidas con ¨¢rboles, o parques, me refiero a que las plantas deber¨ªan estar por todas partes, dentro y fuera de las casas.
P. ?Dentro de las casas tambi¨¦n?
R. ?Por supuesto! ?En todas partes! No es nada cierto eso de que por la noche te quitan el aire, ?cualquiera que duerma a tu lado te lo quita 100 veces m¨¢s! Y todo lo que aportan son ventajas. En Noruega se hizo un experimento. Durante dos a?os, se llen¨® de plantas una de las clases de una escuela. Y se analiz¨® el comportamiento e incluso las notas de esa clase, que era casi selv¨¢tica, y se compar¨® con una en la que no hab¨ªa ninguna. En la clase con plantas, las notas eran un 30% m¨¢s altas, se hab¨ªan puesto un 45% menos enfermos, y la socializaci¨®n era mucho mejor: ?no exist¨ªa el acoso escolar! Si tuvi¨¦ramos plantas en los colegios, se acabar¨ªa el bullying, es muy probable.
P. ?Y qu¨¦ postura ve en la pol¨ªtica mundial al respecto?
R. Es un desastre. Hacen muchas cumbres. Cumbres de todo tipo. Pero es todo puro teatro. Es hipocres¨ªa. En un a?o, China ha producido tanto cemento como Estados Unidos en un siglo. Pero no es cuesti¨®n de culpar a China. Porque China est¨¢ produciendo para todo el mundo. Europa se lava las manos, diciendo que ella est¨¢ reduciendo los niveles de todo, pero lo est¨¢ haciendo porque env¨ªa a fabricar sus cosas fuera, sin caer en la cuenta de que estamos en el mismo planeta. ?No es eso est¨²pido e hip¨®crita?
P. El ser humano no tiene la inteligencia cooperativa de las plantas. ?No ha servido de nada la pandemia entonces?
R. No. Tal vez se haya tomado un poco de conciencia. Pero en dos a?os nadie se acordar¨¢ de nada. Lo ¨²nico que nos distingue del resto de los animales es nuestro cerebro. Es m¨¢s grande. Y creemos que eso nos hace mejores. Pero como especie, estamos en pa?ales. Somos como beb¨¦s. Si a un beb¨¦ le das un martillo, es probable que destruya todo lo que encuentre. Cuando ese beb¨¦ crezca, se dar¨¢ cuenta de que el martillo tambi¨¦n sirve para construir. Eso es lo que nos pasa con el cerebro ahora mismo. Que no lo estamos usando como deber¨ªamos.
P. O sea, que es cuesti¨®n de tiempo.
R. S¨ª, pero estamos acabando con ¨¦l.
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