S¨¢tira sobre los ataques de responsabilidad
Siempre ha habido chistes buenos, malos y p¨¦simos, y tiene que seguir habi¨¦ndolos. Lo que no puede haber es partidos que convoquen matones contra la gente
El 18 de julio, por celebrar algo, un grupo de mastuerzos inspirado por un tuit de Vox fue a exigirle responsabilidades al editor de El Jueves a su despacho. No hab¨ªa nadie, estaba en la playa, pero pas¨® por all¨ª un tipo que era una caricatura de un personaje de Mart¨ªnez el Facha y se lo tomaron mal, como que se hab¨ªa disfrazado para cachondearse de ellos, as¨ª que se arremangaron y se pusieron a exigirle responsabilidades. ¡°?Que no, que no, que soy Jorge Buxad¨¦, que soy as¨ª de verdad!¡±, aullaba ¨¦l, pero no hubo manera.
Decidieron entonces ir a hablar con un juez, pero estaba muy liado: hab¨ªa descubierto que Pablo Iglesias devolvi¨® una pel¨ªcula sin rebobinar a un videoclub en 1997, cosa entonces prohibid¨ªsima, y estaba acabando el auto, que ya lo esperaban en la prensa de derechas de Madrid para abrir el peri¨®dico. Les dijo en todo caso que la libertad de expresi¨®n es una movida, no hay mucho que hacer, puedes decir pr¨¢cticamente lo que quieras, y que ellos mismos pod¨ªan hacer un cartel electoral tipo nazi si quisieran. Pero es que eso ya lo hab¨ªan hecho, y la patrulla justiciera se reafirm¨® en que era mejor exigir responsabilidades por su cuenta. Fueron a pedir ayuda a un congreso de extrema derecha en Polonia sobre las ra¨ªces cristianas de Europa. El mismo Jesucristo se acerc¨® a mirar, pero fue detenido por las pintas y los de seguridad se pusieron a exigirle responsabilidades hasta decir basta. No sab¨ªan si era jud¨ªo o ¨¢rabe, o las dos cosas, que no se sabe qu¨¦ es peor, as¨ª que le exigieron el doble, para asegurar. En el congreso hab¨ªa salchichas y cerveza, y los espa?oles llevaron torrijas y un lince ib¨¦rico superprotegido despellejado por Ortega Smith con sus propias manos. Tras el partido de solteros contra casados se disput¨® un campeonato de tiro al maric¨®n por pueblos de la baja Silesia que a¨²n no eran zonas LGTBI free. Con tanta juerga, nadie hizo caso a nuestros h¨¦roes. En busca de apoyo de figuras hist¨®ricas la pandilla se traslad¨® al m¨¢s all¨¢ y cu¨¢l no fue su disgusto al encontrar a Franco en el infierno, y jugando a las cartas con Stalin, Mao, Hitler y dem¨¢s gentuza. En la secci¨®n de malvados tambi¨¦n vieron al conde Dr¨¢cula conversando con el inventor del Toro de la Vega y un australopithecus que llevaba cuatro millones de a?os pregunt¨¢ndose qu¨¦ hac¨ªa all¨ª, pero es que era considerado uno de los iniciadores del patriarcado. La mala suerte hizo que nuestra simp¨¢tica cuadrilla se cruzara con unos terroristas suicidas islamistas, que fueron a darles un abrazo, como compa?eros en la cruzada contra el humor intolerable. No sab¨ªan c¨®mo quitarse a esos moros de encima y justo les vio una brigada del Ku Klux Klan, que fue a exigirles responsabilidades por mezclarse con esa chusma. Salieron por patas y llegaron a las puertas de Mordor, que les pareci¨® la viva imagen de la Espa?a rota, y se sent¨ªan tan a gusto en un panorama tan apocal¨ªptico que ya se quedaron a vivir all¨ª.
P.D.: La vi?eta de El Jueves sobre Ortega Lara no me gust¨® nada, me parece inhumana, pero siempre ha habido chistes buenos, malos y p¨¦simos, y tiene que seguir habi¨¦ndolos. Lo que no puede haber es partidos que convoquen matones contra la gente. Sin tener que citar aqu¨ª a Horacio o Quevedo, basta recordar la sentencia del Supremo que desestim¨® la risible demanda de Irene Montero por un poema burl¨®n, tambi¨¦n mediocre, en otra revista: ?La cr¨ªtica sat¨ªrica debe ser soportada por el cargo p¨²blico afectado?. Igual que nosotros les soportamos a ellos. Si nos quitaran el humor ser¨ªa dif¨ªcil.
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