La Tierra, activo financiero
La alimentaci¨®n es hoy, menos que nunca, ?un derecho garantizado; ?es una materia prima
Tras mantener una conversaci¨®n telef¨®nica con Putin, Mario Draghi multiplic¨® la inquietud: se avecina una crisis alimentaria de ¡°proporciones gigantescas¡±. Corroboraba las palabras previas del secretario general de la ONU, Ant¨®nio Guterres: ¡°Los precios de los alimentos no han sido nunca tan altos, afrontamos hambre a una escala sin precedentes¡±. Las consecuencias de la guerra de Ucrania, que afecta a dos gigantes de la producci¨®n de cereales y de fertilizantes como son Rusia y la propia Ucrania, han reca¨ªdo sobre una industria, la agroalimentaria, caracterizada por la oligopolizaci¨®n y la financiarizaci¨®n de las empresas que en ella participan.
Estos dos rasgos favorecen que los alimentos, y la propia tierra que los produce, sean considerados materias primas, activos financieros de naturaleza parecida, por ejemplo, a los metales o el petr¨®leo. El trigo, como el oro o el cobre. La alimentaci¨®n es hoy, menos que nunca, un derecho garantizado y su evoluci¨®n depende, ante todo, de la especulaci¨®n financiera y de los mercados de futuros. Las hambrunas o la sobreproducci¨®n, la carest¨ªa o la escasez remiten a situaciones que no tienen que ver, en primera instancia, con la oferta y la demanda.
En su informe Beneficiarse del sufrimiento, la organizaci¨®n no gubernamental Oxfam aborda lo que est¨¢ sucediendo hoy en el sector alimentario: los precios mundiales de los alimentos se dispararon un 33,6% durante 2021 (antes de la invasi¨®n rusa) y se prev¨¦ que vayan a aumentar un 23% en 2022. En marzo pasado se produjo el mayor aumento del precio de los alimentos desde que la ONU comenz¨® a registrar este tipo de datos en 1990.
En un lado de la escala est¨¢ la desigualdad con la que se afronta este problema: la poblaci¨®n de los pa¨ªses de renta baja destina m¨¢s del doble de ingresos a la compra de alimentos que la de los pa¨ªses ricos. Y tanto en los pa¨ªses ricos como en los pobres, los ciudadanos de menores ingresos dedican una proporci¨®n mucho mayor de sus emolumentos a la compra de alimentos. En el otro extremo figuran los beneficios de las grandes empresas y las familias milmillonarias que controlan la mayor parte del sector en cuesti¨®n (producci¨®n, distribuci¨®n y consumo), que se han disparado. La riqueza conjunta de los milmillonarios del segmento alimentario y agroindustrial se ha incrementado en 382.000 millones de d¨®lares (un 45%) en los ¨²ltimos dos a?os.
La oeneg¨¦ destaca, entre otras, la historia de la dinast¨ªa Cargill, con intereses en la industria alimentaria, el transporte, las finanzas, la cosm¨¦tica, la energ¨ªa o el sector farmac¨¦utico. Cargill es uno de los mayores gigantes de la alimentaci¨®n a escala global, adem¨¢s de una de las mayores empresas privadas del mundo. En 2017 fue identificada como una de las cuatro sociedades que controlaban m¨¢s del 70% del mercado global de materias primas agr¨ªcolas. Seg¨²n Bloomberg, Cargill no es la ¨²nica empresa que se est¨¢ enriqueciendo a costa de la escasez de alimentos y la volatilidad de los mercados. Uno de sus competidores, la firma de comercio agr¨ªcola Louis Dreyfus Co., comunic¨® hace unas semanas que sus beneficios se hab¨ªan incrementado un 82% el pasado a?o, debido principalmente a las fluctuaciones de los precios de los cereales y los importantes m¨¢rgenes en semillas oleaginosas.
A las caracter¨ªsticas estructurales de la industria alimentaria y a las secuelas de la guerra (alteraci¨®n de los flujos exportadores y crecimiento exponencial de los costes energ¨¦ticos) se les han unido, en una suerte de tormenta perfecta, los efectos estructurales de la emergencia clim¨¢tica (inundaciones en Asia, sequ¨ªa en ?frica) y la reacci¨®n cortoplacista de algunos pa¨ªses (m¨¢s de 50) que han establecido controles y barreras proteccionistas a la exportaci¨®n de alimentos y fertilizantes, o han acumulado reservas de estos productos haci¨¦ndolos m¨¢s escasos.
En condiciones de ¡°normalidad¡±, cada d¨ªa mor¨ªan de hambre en el mundo alrededor de 20.000 personas. M¨¢s de tres meses despu¨¦s de iniciada la guerra de Ucrania, el n¨²mero de personas en inseguridad alimentaria crece de modo alarmante, y el hambre deviene, como anta?o, en protagonista de la vida p¨²blica.
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