Elizabeth Loftus. ¡°El Me Too parece haber olvidado algunos ideales democr¨¢ticos¡±
La psic¨®loga estadounidense, gran experta en memoria y manipulaci¨®n, ha comparecido en juicios como el de Harvey Weinstein donde los recuerdos son clave. Dice que los acusados son inocentes hasta que se demuestre lo contrario
Piense en alguno de los criminales m¨¢s famosos de Estados Unidos de los ¨²ltimos 50 a?os. Hay una posibilidad muy alta de que estos se hayan cruzado alguna vez con Elizabeth Loftus (de 78 a?os), la influyente psic¨®loga experta en la memoria. ?Ted Bundy, el asesino en serie de al menos 28 mujeres? Ah¨ª estuvo Loftus en 1976, en el primer juicio del asesino. D¨¦cadas m¨¢s tarde, la acad¨¦mica de la Universidad de California en Irvine es una de l...
Piense en alguno de los criminales m¨¢s famosos de Estados Unidos de los ¨²ltimos 50 a?os. Hay una posibilidad muy alta de que estos se hayan cruzado alguna vez con Elizabeth Loftus (de 78 a?os), la influyente psic¨®loga experta en la memoria. ?Ted Bundy, el asesino en serie de al menos 28 mujeres? Ah¨ª estuvo Loftus en 1976, en el primer juicio del asesino. D¨¦cadas m¨¢s tarde, la acad¨¦mica de la Universidad de California en Irvine es una de las psic¨®logas m¨¢s solicitadas. Ha participado en la defensa de personajes como O. J. Simpson, Michael Jackson; Ghislaine Maxwell (la c¨®mplice de Jeffrey Epstein) o Harvey Weinstein. En octubre aparecer¨¢ en el juicio del actor Kevin Spacey, acusado de abusos sexuales. Su trabajo ha demostrado la manipulaci¨®n de los recuerdos y la maleabilidad de nuestra memoria. Su experimento m¨¢s famoso consisti¨® en crear en 24 personas la falsa imagen de haberse perdido en un centro comercial siendo ni?os. Su obra, reconocida mundialmente, ha puesto en duda a los testigos m¨¢s s¨®lidos. Su hermano dijo a The New Yorker que, si el movimiento Me Too tuviera un p¨®ster con las 10 personas m¨¢s buscadas, ella figurar¨ªa en ¨¦l. Loftus recibe a EL PA?S en su casa del campus universitario d¨ªas antes de viajar a Australia, donde su trayectoria ser¨¢ premiada por la Universidad Nacional.
PREGUNTA.?Su carrera comenz¨® hace 50 a?os con un profesor que la invit¨® a pensar sobre c¨®mo nuestro cerebro organiza y procesa la informaci¨®n de la memoria¡
RESPUESTA.?Despu¨¦s de terminar mi doctorado comenc¨¦ a estudiar la memoria epis¨®dica, que es la memoria de nuestra vida cotidiana, lo que desayunamos ayer o lo que sucedi¨® en un accidente del que fuimos testigos. Me centr¨¦ en nuestra memoria asociada a cr¨ªmenes y accidentes. Es muy vulnerable a la contaminaci¨®n y a la distorsi¨®n.
P.??Qu¨¦ la hace tan maleable?
R.?Yo me fijo en su comportamiento, lo que la gente dice y hace como resultado de los recuerdos que tiene.
P.?Siempre ha luchado por corregir la idea de que la memoria es como una grabadora. Dice que es m¨¢s parecida a una p¨¢gina de Wikipedia.
R.?Los eventos no se graban en nuestra memoria para que despu¨¦s los reproduzcamos. Nuestra memoria est¨¢ en permanente construcci¨®n. Y cuando la recuperamos en un ambiente distinto, con otro tipo de razonamiento, puede cambiar. La comparo con una p¨¢gina de Wikipedia en el sentido de que t¨² puedes editar el texto y hacer versiones ligeramente distintas. Pero los dem¨¢s tambi¨¦n pueden distorsionar tu memoria.
P.?Manipular.
R.?Es una manipulaci¨®n cuando otra persona nos lo hace. Yo hablo de sugesti¨®n externa, que alguien te nutra con una versi¨®n ligeramente distinta, o te haga preguntas dirigidas. Puede llegar de fuera, pero tambi¨¦n podemos hacerlo nosotros mismos. En parte por esto es por lo que recuerdas haber tenido mejores notas de las que tuviste o que votaste en elecciones en las que no participaste, o que diste m¨¢s dinero a la caridad de lo que donaste.
P.??Ha hecho experimentos vincu?lados a la pol¨ªtica?
R.?Hay estudios en los que se muestran fotograf¨ªas alteradas y se da a entender que son genuinas. Una vez ense?amos una foto de Obama dando la mano al expresidente de Ir¨¢n. Muchos creyeron que se trataba de una imagen real y que la hab¨ªan visto antes. Se inclinaban m¨¢s a creer en ello si eran pol¨ªticamente conservadores.
P.??Cree que los pol¨ªticos est¨¢n tomando nota de estos experimentos?
R.?No lo s¨¦, pero siento que los gobiernos autoritarios han aprendido mucho sobre c¨®mo lavar el cerebro de los ciudadanos repitiendo una mentira una y otra vez.
P.??C¨®mo han cambiado su trabajo las redes sociales?
R.?La facilidad con la que se nos bombardea de informaci¨®n en todas las plataformas supone el peligro constante de estar expuesto a la desinformaci¨®n, que puede contaminar nuestra memoria y afectar nuestro juicio o nuestra toma de decisiones.
P.??Su trabajo es m¨¢s dif¨ªcil desde que se inici¨® el movimiento Me Too?
R.?Absolutamente. El camino a la justicia ahora est¨¢ pavimentado de minas. El mundo ha olvidado que vivimos en un pa¨ªs donde la gente es inocente hasta que se demuestre lo contrario. Y que una persona haya hecho algo malo no quiere decir que haya hecho todo de lo que se le acusa. Con el movimiento Me Too, la gente parece haber olvidado esos ideales democr¨¢ticos. As¨ª que he tenido algunas dificultades, he sido llamada como testigo experto por la defensa de gente muy pero que muy impopular. La gente est¨¢ influenciada por historias sensacionalistas y no admite que algunas de estas acusaciones no son ciertas o son sospechosas.
P.??Pero cree que Harvey Weinstein es inocente?
R.?No s¨¦ si hizo todo aquello de lo que se le acusa. Tengo dudas sobre el caso de una mujer que dice haber sido violada por ¨¦l, pero que mantuvo una relaci¨®n con ¨¦l durante mucho tiempo. Le mandaba notas que dec¨ªan: ¡°Te extra?o, grandote. No puedo esperar a verte¡±. Supongo que quiz¨¢ puedes enamorarte de tu violador.
P.?En el juicio m¨¢s reciente de ?Bill Cosby, una presunta v¨ªctima tuvo problemas para recordar los detalles de un episodio de abuso ocurrido hace casi 50 a?os.
R.?Ella afirm¨® que entonces ten¨ªa 15 a?os y que fue a la Mansi¨®n Playboy con ¨¦l. Dijo que ¨¦l le tom¨® la mano y se la puso en el pene. Ahora, esta mujer tiene 60 a?os. Resulta que no ten¨ªa 15 a?os. ?Por qu¨¦ dijo que esa era su edad? Bueno, quiz¨¢ porque el castigo es peor. Resulta que fue a la fiesta aproximadamente una semana antes de su 17 cumplea?os. Dice que jug¨® al Donkey Kong, un videojuego que no se invent¨® hasta seis a?os despu¨¦s.
P.?En los a?os noventa luch¨® fuertemente contra el movimiento de la memoria reprimida. ?Cree haber ganado esa batalla?
R.?Creo que ha reemergido con un nuevo disfraz. Entonces miles de personas acusaban a sus padres, familiares, vecinos, pr¨¢cticamente a cualquiera, de haber sido v¨ªctimas de terribles y prolongados casos de abuso sexual que, supuestamente, hab¨ªan reprimido. Hubo miles de acusaciones que llegaron a los tribunales, pero las cosas cambiaron cuando cientos de estos pacientes demandaron a sus terapeutas por crearles falsos recuerdos. ?Se puede reiniciar la memoria tras 10 a?os de violaciones y no acordarse de nada? ?D¨®nde queda la evidencia?
P.?En un libro cuenta que fue v¨ªctima de abuso y habl¨® sobre ello repentinamente 35 a?os despu¨¦s.
R.?Cuando lo solt¨¦ por primera vez estaba en el estrado. Un fiscal se estaba metiendo conmigo. Se ha sugerido que se trataba de una memoria reprimida, pero no lo era. Hab¨ªa pensado en ello en mi adolescencia. Creo que a la primera persona a la que se lo cont¨¦ fue a mi ahora exesposo [el tambi¨¦n psic¨®logo Geoffrey Loftus]. Lo que me super¨® fue el hecho de soltarlo ah¨ª, ante el tribunal de una ciudad peque?a, en un juicio que estaba siendo televisado.
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