No es un momento ¡®Kumbaya¡¯
Para entender el mundo, ahora es m¨¢s relevante la geopol¨ªtica que las cifras del comercio o las finanzas
Es veros¨ªmil que, a la vista del desarrollo de la guerra de Ucrania y de ese empate t¨¦cnico perpetuo, la misma vaya a ser m¨¢s decisiva para la globalizaci¨®n y la interdependencia de los pa¨ªses que la propia pandemia de la covid e incluso que la Gran Recesi¨®n. Si no hay acontecimientos imprevistos, la guerra va a marcar por mucho tiempo los comportamientos de los pa¨ªses implicados, directa o indirectamente: la ruptura con Rusia durar¨¢ m¨¢s all¨¢ del conflicto b¨¦lico y la utilizaci¨®n de sanciones econ¨®micas como arma de guerra extender¨¢ sus consecuencias a lo largo del tiempo. Una mayor fragmentaci¨®n del planeta.
Desde que varias crisis mayores continuas han determinado el contexto en el que evoluciona el mundo, se han recolocado tres tendencias que matizan el comportamiento de etapas anteriores: los pa¨ªses est¨¢n dando prioridad a su seguridad frente a la eficacia de las acciones econ¨®micas, buscan la diversificaci¨®n de los suministros y hay una ¡°nacionalizaci¨®n¡± o al menos una regionalizaci¨®n de sus cadenas de suministro. A ello se refiri¨® el presidente Biden cuando coment¨® que iba a crear un gabinete dentro del gabinete de gobierno para asegurar las inversiones en el interior de EE?UU. Y es por ello que una zona como Europa se ha puesto en posici¨®n de ¡°tax¨ªmetro apagado¡± en sus normas empresariales y sus reglas del juego como el d¨¦ficit y la deuda p¨²blica: para asegurar no quedarse atr¨¢s en la competencia econ¨®mica. Lo m¨¢s probable es que no haya una desglobalizaci¨®n dura, sino una lenta tendencia a las pol¨ªticas nacionalistas, sobre todo en el terreno industrial.
La principal fuerza motriz del momento es la lucha por la hegemon¨ªa mundial entre EE UU (y sus aliados) y China (y los suyos). Todos los movimientos geopol¨ªticos se pueden analizar en esa clave. La geopol¨ªtica es m¨¢s importante para los an¨¢lisis que el movimiento de las cifras del comercio o las finanzas. Asuntos aparentemente anecd¨®ticos como la prohibici¨®n del uso de TikTok en los dispositivos electr¨®nicos de los empleados de la Comisi¨®n y el Consejo de la Uni¨®n Europea tienen que ver con ello. Es una medida calcada a la que hace unos meses tom¨® el Congreso de EE UU, que oblig¨® a su gente a desinstalar la aplicaci¨®n china de sus dispositivos por recelo a que se utilice como una pieza m¨¢s del espionaje. Las aplicaciones y los productos tecnol¨®gicos chinos despiertan un gran recelo en las autoridades occidentales. TikTok, propiedad del gigante tecnol¨®gico chino ByteDance, cuenta con 1.000 millones de usuarios y es una de las redes m¨¢s populares en estos momentos entre los j¨®venes. Hace unos meses, en el XX Congreso del Partido Comunista de China, una de las ideas-fuerza fue la modernizaci¨®n, entendida como un ascenso en la escala tecnol¨®gica hasta llegar a la autosuficiencia.
Fue el propio Biden el que dijo que entre EE UU (y por extensi¨®n Occidente) y China no hay en esta coyuntura ¡°un momento Kumbaya¡± (canci¨®n que se asocia con la cercan¨ªa y el entendimiento que ha cantado Joan B¨¢ez). Se extiende una mentalidad de segunda Guerra Fr¨ªa, en la que la realidad ideol¨®gica y militar va teniendo tanta importancia como la econ¨®mica y la tecnol¨®gica. Ambas potencias, acompa?adas de sus aliados naturales, se consideran rivales sist¨¦micos de manera abierta y cada una utiliza sus fortalezas: EE UU fomenta los aranceles a las exportaciones a China, y ¨¦sta utiliza la existencia de la isla y del estrecho de Taiw¨¢n, que acumula la mitad de la producci¨®n de semiconductores del mundo y pr¨¢cticamente la totalidad de los m¨¢s avanzados (preguntado por Taiw¨¢n un alto cargo chino, respondi¨® textualmente: Taiw¨¢n es parte del territorio chino, no ha sido nunca un pa¨ªs y no lo ser¨¢ nunca).
En su ¨²ltimo libro, Megamenazas (Deusto), Nouriel Roubini escribe que en un mundo de globalizaci¨®n lenta, EE?UU y China pueden operar sistemas de comercio e inversi¨®n que competir¨ªan entre s¨ª; la mayor¨ªa de las naciones se alinear¨ªan con uno o con otro y habr¨¢ quien trate de mantener buenas relaciones entre ambos rivales. Eso mejor que nada.
Ap¨²ntate aqu¨ª a la newsletter semanal de Ideas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.