Feij¨®o, un favorito de cuyo programa no se sabe absolutamente nada
Los pocos indicios que hay sobre el proyecto econ¨®mico del PP son inquietantes, incluso si llegara a gobernar en solitario
Esta es mi verdad, d¨ªgame la suya¡±, exig¨ªa Aneurin Bevan, creador del Sistema Nacional de Salud brit¨¢nico y responsable de dar forma al Estado de bienestar de su pa¨ªs, en el siglo pasado. Bevan, que siempre fue una figura controvertida en su partido (laborista), no se refer¨ªa a la verdad de los datos, que es ¨²nica, sino que se quejaba de la dificultad de conseguir que sus oponentes mostraran sus propuestas. Esa se ha convertido tambi¨¦n en la principal exigencia respecto al candidato Alberto N¨²?ez Feij¨®o. El hecho de que acuda a las urnas como favorito ha colocado todos los focos sobre ¨¦l. Ahora, subido en el escenario y o¨ªdo lo que dijo en el cara a cara, est¨¢ claro que no sabemos absolutamente nada de su programa de gobierno.
Feij¨®o sigue teniendo pendiente una tarea b¨¢sica: explicar qu¨¦ quiere hacer. ¡°Derogaremos el sanchismo¡± no es una propuesta pol¨ªtica, sino un mero eslogan, porque no es concebible que realmente su propuesta sea echar por tierra todo lo que se ha hecho en los ¨²ltimos cuatro a?os. ?O s¨ª? Ni Trump lleg¨® a la Casa Blanca con un compromiso semejante. Ni Trump pretendi¨® ganar a Hillary Clinton gritando ¡°Que te vote Bin Laden¡± porque es posible que muchos conservadores estadounidenses hubieran considerado que eso era un insulto, no para Clinton, sino para todo el pa¨ªs.
La ventaja para el candidato socialista, Pedro S¨¢nchez, es que viene de ser presidente del Gobierno durante toda una legislatura y que, al margen de que se comparta o no su desempe?o totalmente, en parte o en absoluto, no hay dudas sobre cu¨¢les han sido sus objetivos, sus proyectos y sus logros, tanto en el plano econ¨®mico como social o pol¨ªtico o, incluso, sobre su posici¨®n dentro del Consejo Europeo y en el campo internacional. No hay dudas sobre cu¨¢l ser¨ªa su proyecto para los pr¨®ximos cuatro a?os ni sobre qui¨¦nes ser¨ªan las personas que le acompa?ar¨ªan en esa tarea, empezando por Nadia Calvi?o y Salvador Illa.
Feij¨®o se ha colocado a s¨ª mismo en una extra?a coyuntura. Un candidato favorito que renuncia a concretar ni tan siquiera 10 puntos de su actuaci¨®n inmediata ser¨ªa realmente una novedad. Se sab¨ªa qu¨¦ quer¨ªa hacer Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar (jam¨¢s se le ocurri¨® proponer derogar el felipismo y lo hecho en sus 14 a?os de gobierno) y se sab¨ªa lo que propon¨ªa Mariano Rajoy, mejor dicho, sus ministros de Econom¨ªa, Luis de Guindos, y de Hacienda, Crist¨®bal Montoro.
Precisamente porque no hay forma de que N¨²?ez Feij¨®o explique sus propuestas es por lo que los indicios que van apareciendo sobre la posici¨®n del Partido Popular en sus negociaciones en las comunidades aut¨®nomas o ayuntamientos adquieren mayor relevancia. Sabemos que el PP ha aceptado ceder a candidatos de Vox la presidencia de los parlamentos y no a cualquier candidato, sino a personas con curr¨ªculos que exhiben demostrada falta de tolerancia. Sabemos que el PP dice compartir la Agenda 2030, defendida por la Uni¨®n Europea, pero que, en la pr¨¢ctica, ha decidido suprimir consejer¨ªas de Igualdad y de Medio Ambiente y que nunca ha cortado el paso a quienes desde Vox ridiculizaban y atacaban con virulencia la mencionada Agenda 2030. Sabemos que Feij¨®o cree (lo dijo en el debate) que un gobierno central no tiene nada que hacer en caso de pandemias, porque la sanidad es competencia de las comunidades aut¨®nomas. ?Habr¨¢ que creer que, en el hipot¨¦tico caso de una nueva emergencia sanitaria, un presidente del Gobierno del PP se mantendr¨ªa al margen y abandonar¨ªa cualquier responsabilidad?
El problema no son ya las cesiones que tendr¨ªa que hacer a Vox, llegado el caso. El problema es el desconocido programa del PP. Los pocos indicios que hay sobre su proyecto econ¨®mico, incluso si consiguiera gobernar en solitario, son inquietantes. Por el momento, lo m¨¢s claro de ese posible plan es lo avanzado por Aznar esta misma semana: un regreso a la austeridad de los a?os 2008-2013. Coincidir¨ªa con el ministro alem¨¢n de Hacienda, un halc¨®n ultraliberal, que ya ha inquietado a expertos de todo el mundo. Wolfgang M¨¹nchau, director de Eurointelligence, lo explic¨® as¨ª: ¡°La austeridad deterior¨® la resiliencia econ¨®mica de la eurozona, contribuy¨® al auge de la extrema derecha y abri¨® una brecha entre los pa¨ªses de la UE. Est¨¢n a punto de cometer el mismo error¡±. ?Es ese el plan econ¨®mico del candidato popular?
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