Dulce Navidad
Las figuritas de mazap¨¢n se documentan en el siglo XVI, pero ni siquiera hoy aparecen en el Diccionario
Llega la Navidad y los golosos podremos atiborrarnos. Ya subiremos luego la famosa cuesta de enero a fin de aligerar el sobrepeso adquirido. He aqu¨ª, para disfrute de glotones y lamineros, algunas explicaciones curiosas, y breves, sobre ciertos productos t¨ªpicos y espec¨ªficos de estos d¨ªas, cuyas recetas datan de varios siglos (si no m¨¢s).
guirlache. Adaptaci¨®n espa?ola del franc¨¦s antiguo grillage (¡°manjar tostado¡±, en relaci¨®n con grille: ¡°parrilla¡± o ¡°plancha¡±) Aparece en el Diccionario desde 1884: ¡°Pasta comestible de almendras tostadas y caramelo¡±. Es crocante (cruje al mascarla) y suele presentarse en barritas. A diferencia del turr¨®n, no lleva miel sino az¨²car caramelizado, las almendras se a?aden con piel y siempre es duro. Lleg¨® a la Pen¨ªnsula con los ¨¢rabes, y no triunf¨® porque sal¨ªa muy caro. Volver¨ªa en el siglo XIX desde la prestigiosa Francia de entonces. Y tambi¨¦n sal¨ªa caro; pero, oh, la, la¡
mazap¨¢n. Las academias sugieren como origen remoto el griego paxamadion (bizcochito), influido por ¡°masa¡± y ¡°pan¡±. Se documenta desde el siglo XVI y hasta el XVIII con la graf¨ªa ma?apan. Sebasti¨¢n de Covarrubias (1611) lo define as¨ª: ¡°Una pasta dulce de a?ucar y almendras, y otras cosas, de la qual hazen unas torticas y las cuezen en el horno¡±. Corominas y Pascual (1980) se?alan que en principio ¡°mazap¨¢n¡± fue una caja que conten¨ªa ese dulce, lo que tambi¨¦n ocurre en italiano (marzapane) y otras lenguas romances; y que tal vez el nombre pas¨® del recipiente al producto (como la paella). Esteban Terreros y Pando (1787) atribuy¨® el invento a un italiano, llamado Marzo, y de ah¨ª Marsus pannis. Pero no lo prob¨®. (No prob¨® el origen. Seguro que el mazap¨¢n s¨ª).
nochebueno. El primer Diccionario acad¨¦mico (1734) le da esta definici¨®n: ¡°Torta grande, amasada con az¨¦ite, almendras, pi?ones y otras cosas, para la colaci¨®n de Nochebuena, por lo cual se le dio ese nombre¡±. Su receta cambia seg¨²n los lugares, y tambi¨¦n su forma (redonda o alargada). A veces se aromatiza con an¨ªs. Feliz nochebueno.
figuritas. Su existencia se documenta en el siglo XVI. Pero ni siquiera hoy aparecen en el Diccionario con el sentido de peque?as piezas de mazap¨¢n que representan alg¨²n objeto o animal. La Academia se las habr¨¢ comido.
polvor¨®n. En el Diccionario desde 1925. Harina, manteca y az¨²car. Llamado as¨ª porque se hace polvo al menor descuido. Conviene apartarse cuando alguien pretende decir Pamplona con uno en la boca.
turr¨®n. Esta palabra la recogi¨® Antonio de Nebrija en su diccionario castellano-lat¨ªn de 1495, y le daba el equivalente crustum: pastel. No ten¨ªa otro t¨¦rmino latino m¨¢s a mano. Covarrubias (siglo XVII) lo considera procedente de ¡°turrar¡± o ¡°torrar¡±, a su vez derivados del lat¨ªn torrere (tostar), y as¨ª lo asumir¨¢ la Academia en 1739. Nuestros contempor¨¢neos Corominas y Pascual no rechazan del todo esa teor¨ªa, pero tambi¨¦n creen probable que derive del catal¨¢n torr¨®, antes terr¨® por comparaci¨®n con un conglomerado de tierra. El hispanista John Stevens ya mencionaba en 1708 la fama alicantina de este producto, en su lexic¨®n espa?ol-ingl¨¦s. La definici¨®n actual en el Diccionario detalla estos ingredientes: ...¡±hecho de almendras, pi?ones, avellanas o nueces, tostado todo y mezclado con miel y az¨²car¡±. Sin embargo, ahora se venden turrones de coco, de chocolate, de pralin¨¦, de yema, de caf¨¦, de galleta¡ y hasta de pistacho. Incumplen los requisitos de la Academia, pero eso no importa si cumplen los de Sanidad.
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