Los l¨ªderes pol¨ªticos nos deben un mundo de explicaciones

¡°Las aventuras, primero; las explicaciones llevan un tiempo espantoso¡±, se quejaba Alicia en el Pa¨ªs de las Maravillas. Efectivamente, exponer asuntos dif¨ªciles en palabras claras suele llevar un tiempo espantoso. Aun as¨ª, suele ser muy necesario que los dirigentes pol¨ªticos lo hagan, y tenemos todo un a?o por delante para que se esfuercen en ello. Sobre todo, porque terminamos 2023 bastante ayunos de ellas. Por todos lados, Gobierno, oposici¨®n, partidos de la coalici¨®n, independentistas, han faltado explicaciones y sobrado esl¨®ganes, frases breves y rotundas, dignas de la mejor publicidad y de la peor pol¨ªtica. No todos son iguales, por supuesto, pero todos parecen tener una incapacidad patol¨®gica para explicarse.

Por ejemplo, Carles Puigdemont cierra 2023 con una nueva amenaza. Si el PSOE no cumple en un a?o sus compromisos, ¡°ir¨¢ a una moci¨®n de censura¡±. Quiere decir que pedir¨¢ al Partido Popular que presente una moci¨®n de censura con su propio candidato al frente, porque no es posible que crea que Junts puede pedir a Alberto N¨²?ez Feij¨®o que vote al candidato independentista. Todo ello merecer¨ªa que Puigdemont diera una explicaci¨®n, bastante larga, a sus seguidores. Sobre todo, si mientras tanto los catalanes han votado en unas elecciones auton¨®micas adelantadas (segundo semestre del a?o) y han decidido que sea el socialista Salvador Illa su nuevo president (el gran sue?o de Pedro S¨¢nchez) o que Junts siga siendo una fuerza pol¨ªtica menor (aunque no lo parezca, ahora es nada menos que la quinta). Todo es posible, aunque como contaba Artur Mas esta semana en La Vanguardia, ya est¨¢n todos los que pueden presionar advirtiendo a ERC y a Junts que tienen que llegar a un acuerdo como sea, no para proclamar la independencia, desde luego, ni celebrar un refer¨¦ndum, ni tan siquiera adelantar elecciones, sino para lograr en comandita un concierto econ¨®mico a la vasca.

Las cosas se han ensuciado tanto que es posible que N¨²?ez Feij¨®o no necesitara dar explicaciones a los populares de por qu¨¦ est¨¢ sentado a la espera de que le llame un pr¨®fugo independentista y le diga: ¡°Ahora, Alberto, ?adelante?¡±, pero aun as¨ª, en caso de que se convoquen desde La Moncloa elecciones generales anticipadas, el PP tendr¨ªa que explicar cu¨¢l es su plan para Catalu?a, se supone que poco agradable para Junts y para ERC y sin concierto que valga. Puestos a dar explicaciones, el PP lo mismo deber¨ªa aclarar c¨®mo se le ha ocurrido que ¨¦l tambi¨¦n necesita un mediador para cumplir la Constituci¨®n y renovar el Consejo General del Poder Judicial. Y ya en vena, definir su posici¨®n respecto a Vox, aunque quiz¨¢s ya est¨¦ para entonces sobradamente aclarada, en el caso de que los populares europeos hayan decidido llegar a acuerdos con la extrema derecha en las previas elecciones parlamentarias europeas (junio de 2024). Ojal¨¢ no sea as¨ª y la Uni¨®n Europea no tenga que dar explicaciones al resto del universo durante d¨¦cadas.

El presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, por su parte, necesita tomarse mucho m¨¢s en serio este a?o lo de dar explicaciones. Este 2023 termin¨® con un balance de lo logrado, un decreto ley ¨®mnibus con las primeras medidas econ¨®micas del nuevo a?o y tres nombramientos significativos: un ministro de Econom¨ªa, Carlos Cuerpo, gran conocedor de Bruselas y mano derecha de Nadia Calvi?o, la ampliaci¨®n de las competencias de Escriv¨¢ para que se ocupe de la imprescindible reforma de la administraci¨®n p¨²blica y el ascenso de Mar¨ªa Jes¨²s Moreno, n¨²mero dos del PSOE, a vicepresidente primera, un movimiento interesante cara a la recomposici¨®n socialista en Andaluc¨ªa. En la conferencia de prensa, se prodig¨® lo que se supone que es la idea central de todo su mandato: mientras yo consiga estar en el Gobierno, habr¨¢ importantes medidas sociales. Es una oferta, pero no una explicaci¨®n de su pol¨ªtica. Tampoco la hubo en la humor¨ªstica presentaci¨®n de su libro Tierra firme (claro que tambi¨¦n est¨¢n ausentes del propio libro). S¨¢nchez lleva esquivando una explicaci¨®n sobre su pol¨ªtica territorial desde hace mucho tiempo y todo tiene un l¨ªmite. El di¨¢logo y serenar Catalu?a es un objetivo pol¨ªtico, pero no una estrategia y eso, el dise?o para dirigir todo este asunto, es lo que hasta ahora nunca ha explicado con claridad. Las sesiones parlamentarias de 2024 podr¨ªan ser la ocasi¨®n, inexcusable ya, para describir las evidencias s¨®lidas en las que se van a basar sus inmediatas decisiones. Es, dicen los polit¨®logos, la condici¨®n para suscitar la confianza, casi tanto como la regularidad en el cumplimiento de las tareas y ofertas electorales. Seguramente muchos seguidores del PSOE preferir¨ªan que S¨¢nchez se diera prisa.

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