Orb¨¢n o S¨¢nchez: ?d¨®nde est¨¢ el futuro de Europa?
En las elecciones europeas se decidir¨¢ algo m¨¢s importante que la amnist¨ªa espa?ola: la fortaleza de la Uni¨®n
Viktor Orb¨¢n, el autoritario primer ministro h¨²ngaro, explic¨® muy bien sus objetivos dentro de la Uni¨®n Europea: ¡°Ya no creemos que Europa sea nuestro futuro; ahora sabemos que nosotros somos el futuro de Europa¡±. De eso precisamente es de lo que se va a tratar en las pr¨®ximas elecciones europeas (cuando no solo se elegir¨¢ a los eurodiputados, sino tambi¨¦n, indirectamente, al presidente o presidenta de la Comisi¨®n). En estas elecciones se decidir¨¢n dos cosas importantes: una, hasta qu¨¦ punto los votantes est¨¢n dispuestos a aumentar el peso de la extrema derecha en el Europarlamento, y dos, hasta qu¨¦ punto los partidos que representan a la derecha conservadora y liberal europea est¨¢n dispuestos a llegar a acuerdos con esa extrema derecha y a buscar su apoyo para controlar las instituciones europeas, renunciando a las cl¨¢sicas transacciones con los grupos de centro y socialdem¨®cratas.
Ser¨¢ una decisi¨®n que tengan que adoptar, llegado el caso, los dirigentes del Partido Popular Europeo (PPE), empezando por su actual presidente y portavoz, el alem¨¢n Manfred Weber, pero tambi¨¦n Alberto N¨²?ez Feij¨®o. Y ser¨¢ una decisi¨®n de grandes consecuencias porque la renovaci¨®n de la Euroc¨¢mara va a coincidir con un momento de especial inestabilidad en el mundo: cinco meses despu¨¦s de las elecciones europeas se celebrar¨¢n las elecciones presidenciales en Estados Unidos, en las que, si los jueces no lo impiden, Donald Trump ser¨¢, de nuevo, candidato.
En su primer mandato, Trump estuvo rodeado de un grupo de republicanos extremadamente conservadores, pero con experiencia (John Bolton, Jim Mattis, Mike Pompeo o Mike Pence). Todos ellos acabaron rompiendo de manera m¨¢s o menos dram¨¢tica con Trump. Bolton, uno de los arquitectos de la funesta invasi¨®n de Irak, asegur¨® recientemente a la escritora Anne Applebaum que, en el primer mandato, entre todos ellos consiguieron bloquear lo que creyeron que eran las iniciativas m¨¢s peligrosas de Trump, como sacar a EE UU de la OTAN. Pero a?adi¨®: ¡°El da?o que hizo en su primer mandato pudo ser reparado; en un segundo mandato, ser¨¢ irreparable¡±.
No hay que tomarse a broma la extra?a inquina de Trump contra la OTAN: los republicanos se pusieron discretamente de acuerdo hace pocas semanas con los dem¨®cratas para introducir una curios¨ªsima legislaci¨®n, que ya fue aprobada por el Senado, que dice : ¡°El presidente no suspender¨¢, rescindir¨¢, denunciar¨¢ ni retirar¨¢ a EE UU del Tratado del Atl¨¢ntico Norte, firmado en Washington DC el 4 de abril de 1949, excepto por y con el asesoramiento y consentimiento del Senado, siempre que dos tercios de los senadores presentes concurran o conforme a una ley del Congreso¡±.
Ese es el momento especialmente peligroso al que tendr¨¢ que hacer frente Europa: un eventual segundo mandato de Trump en el que retire la ayuda econ¨®mica y militar a Ucrania, reestablezca relaciones con Putin y suscite dudas sobre su compromiso en la defensa de sus aliados europeos. Si ese momento llega, la UE necesita estar s¨®lidamente unida y tener claros sus objetivos respecto a Ucrania y en pol¨ªtica exterior. Necesita tener una estructura econ¨®mica com¨²n que le permita afrontar los enormes gastos que tendr¨¢ que asumir. Nada de eso parece factible si en ese momento el Parlamento y la Comisi¨®n est¨¢n en manos de conservadores aliados con la extrema derecha. No porque los conservadores sean euroesc¨¦pticos, sino porque la extrema derecha s¨ª lo es, aunque haya cambiado aparentemente su mensaje, y no cejar¨¢ de luchar por debilitar la Uni¨®n.
De todo eso es de lo que ha venido hablando el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, durante los seis meses de presidencia espa?ola. De esto es de lo que intent¨® hablar en su primera intervenci¨®n en el Parlamento, el pasado mi¨¦rcoles. Pero no fue posible porque Manfred Weber, como portavoz del PPE, a petici¨®n de N¨²?ez Feij¨®o, centr¨® todo el debate en la ley de amnist¨ªa (habr¨ªa que recordar que si Carles Puigdemont estaba all¨ª sentado fue porque jueces europeos, seguramente conservadores, negaron la euroorden que ped¨ªa la justicia espa?ola). Faltan pocos meses para las elecciones, el 6 de junio pr¨®ximo, y la campa?a ya ha empezado. Lo que se va a decidir es m¨¢s importante que la amnist¨ªa espa?ola: se va a decidir si el futuro de Europa es Orb¨¢n y Weber o lo que representan la democratacristiana Ursula von der Leyen y el socialdem¨®crata Pedro S¨¢nchez.
Ap¨²ntate aqu¨ª a la newsletter semanal de Ideas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.