Lenin, una momia pol¨ªtica en Rusia frente al brillo imperialista de Stalin
La imagen del fundador de la URSS, de cuya muerte se cumple un siglo, languidece en su pa¨ªs, donde le culpan del fin del imperio ruso. En Ucrania, es un s¨ªmbolo de la dominaci¨®n sovi¨¦tica
El centenario de la muerte de Vlad¨ªmir Lenin, ocurrida el 21 de enero de 1924, no es un evento destacado ni en Rusia ni en Ucrania, esos dos pa¨ªses hoy en guerra, que fueron los grandes pilares de la Uni¨®n de Rep¨²blicas Socialistas Sovi¨¦ticas (URSS), el Estado fundado por Lenin y desaparecido en 1991.
En Rusia, la imagen de Lenin languidece como si al embalsamamiento de su cuerpo, que a¨²n yace en el mausoleo de la plaza Roja, se hubiera a?adido una especie de momificaci¨®n pol¨ªtica, que contrasta con la vitalidad de la figura de Stalin, cuyo rumbo imperial y nacionalista encaja mejor en la Rusia de hoy.
En Ucrania, Lenin es visto como un s¨ªmbolo de la dominaci¨®n sovi¨¦tica. Sus estatuas y bustos han sido derribados o destruidos y los top¨®nimos relacionados con ¨¦l, reemplazados por otros en el marco de la campa?a para erradicar las huellas del comunismo del espacio p¨²blico. El llamado Leninopad (t¨¦rmino traducible como ¡°la ca¨ªda de los Lenin¡±) acab¨® con las estatuas de valor art¨ªstico, como la de los bulevares de Kiev, o gigantescas, como la del centro J¨¢rkov, y tambi¨¦n con las adocenadas figuras producidas en serie con hormig¨®n, metal o yeso.
Al disolverse la URSS, en Ucrania hab¨ªa miles de estatuas de Lenin. Para 2013, la mitad ya hab¨ªan sido eliminadas y, tras el ¡°euromaid¨¢n¡± (la revuelta proeuropea que culmin¨® en febrero de 2014), desapareci¨® pr¨¢cticamente todo el resto.
En el territorio ruso no se erigen nuevos monumentos a Lenin, pero s¨ª a Stalin. Sin embargo, en las tierras de Ucrania ocupadas por el Ej¨¦rcito ruso, como la ciudad de Mari¨²pol, Mosc¨² desaf¨ªa la pol¨ªtica del Leninopad y restablece monumentos y bustos ya destruidos del fundador de la URSS.
En la lista de los grandes personajes de todos los tiempos, que confecciona el centro Levada de Mosc¨² a partir de las preferencias de los rusos, Stalin adelant¨® en popularidad a Lenin en 2008 y ha ido ampliando su ventaja. En 2021, Stalin era el primero de la lista con una puntuaci¨®n de 39, seguido de Lenin con 30. Con todo, ¡°la imagen sovi¨¦tica de Lenin y la idea de que fue ¨¦l quien abri¨® la v¨ªa del progreso al pa¨ªs se mantienen¡±, dice Lev Gudkov, soci¨®logo y exdirector del centro Levada, seg¨²n el cual, en Rusia la simpat¨ªa por Lenin (25%) domina a¨²n sobre la antipat¨ªa (13%).
Putin no reconoce la existencia de Ucrania ni del pueblo ucranio y ha criticado reiteradamente a Lenin, alegando que este cre¨® de forma artificial el Estado de Ucrania y, al reconocer el derecho de las rep¨²blicas federadas a abandonar la Uni¨®n Sovi¨¦tica, coloc¨® una ¡°mina de efecto retardado¡± que estall¨® en 1991.
¡°Desde el punto de vista de los destinos hist¨®ricos de Rusia y sus pueblos, los principios de la construcci¨®n del Estado de Lenin resultaron no solo equivocados, sino mucho peor. Tras el derrumbamiento de la URSS en 1991 esto se hizo absolutamente obvio¡±, dijo Putin tres d¨ªas antes de que las tropas rusas invadieran Ucrania en febrero de 2022.
¡°Lenin no pod¨ªa crear Ucrania, porque Ucrania exist¨ªa antes que ¨¦l y el movimiento nacional ucranio era una fuerza real¡±, nos explica Yaroslav Hrytsak. Opina este historiador ucranio que ¡°Lenin era un genio de los compromisos t¨¢cticos y estaba dispuesto a apoyar cualquier cosa con tal de conservar su poder, y por eso no pod¨ªa ignorar el movimiento nacional ucranio¡±.
En las elecciones a la Asamblea Constituyente Rusa, convocada por el Gobierno Provisional en noviembre de 1917, la mayor¨ªa de los ucranios apoyaron a los partidos nacionales, no a los bolcheviques, precisa Hrytsak. Antes de la revoluci¨®n, relata, ¡°Lenin estaba en contra de cualquier expresi¨®n de las ambiciones pol¨ªticas ucranias (¡) porque era marxista y pensaba que se producir¨ªa una revoluci¨®n comunista global y, por eso, estaba en contra de cualquier movimiento nacional¡±. Pero durante la revoluci¨®n, Lenin dio un giro radical, al entender que los bolcheviques no pod¨ªan imponerse en el eximperio ruso sin hacer concesiones a los pueblos de la periferia, en primer lugar a Ucrania, seg¨²n sigue explicando el historiador. Pese a ser una fuerza minoritaria, los bolcheviques se impusieron, porque entendieron la importancia ¡°del terror y tambi¨¦n la cuesti¨®n nacional, a diferencia de los blancos, que se opon¨ªan a cualquier compromiso con los nacionalistas, Ucrania incluida, sigue relatando. ¡°Con pragmatismo c¨ªnico, Lenin reconoc¨ªa el derecho de Ucrania a abandonar el Estado sovi¨¦tico y al mismo tiempo guerreaba contra ella. A principios de 1918, el ej¨¦rcito bolchevique entr¨® en Kiev y aplic¨® un terror sin precedentes desde la ocupaci¨®n mongol¡±, concluye Hrytsak.
Las cr¨ªticas a Lenin que sirven a Putin para justificar la agresi¨®n contra Ucrania tienen car¨¢cter ad hoc y no influyen de hecho en el perfil can¨®nico de Lenin que ¡°sigue siendo reconocido como fundador del Estado sovi¨¦tico¡±, puntualiza el historiador ruso Daniil Kotsiubinsk, seg¨²n el cual en Rusia no existe una cr¨ªtica institucional a Lenin porque este cre¨® un sistema firme que resisti¨® hasta la llegada de Gorbachov al poder.
Lenin part¨ªa de la l¨®gica de la posibilidad de una mayor expansi¨®n del Estado sovi¨¦tico y de la incorporaci¨®n de m¨¢s y m¨¢s rep¨²blicas a ¨¦l en el futuro, se afirma en el manual escolar escrito por el exministro de Cultura ruso Vlad¨ªmir Medinski. El derecho a separarse libremente de la URSS se convirti¨® m¨¢s tarde en ¡°el pretexto¡± para que ¡°las rep¨²blicas unidas exigieran la independencia de Mosc¨², lo que finalmente condujo al colapso de la Uni¨®n Sovi¨¦tica¡±, se?ala el manual.
Al margen de los juicios coyunturales de Putin, el Kremlin no parece tener intenci¨®n de desasosegar a los ciudadanos (y votantes) maduros para quienes Vlad¨ªmir Ilich es a¨²n punto de referencia. En teor¨ªa, el administrador de la herencia leninista es el partido comunista de Rusia, pero esta formaci¨®n, dice Kotsiubinski, ha desarrollado m¨²ltiples facetas independientes de Lenin, como la afinidad con la religi¨®n ortodoxa, el nacionalismo y el antisemitismo. ¡°Para los comunistas rusos, Lenin es un icono¡±, opina el historiador, y recuerda que, para quien quiera investigar, en el internet en ruso est¨¢n disponibles varias versiones de las obras completas de Lenin.
Al iniciarse la perestroika¡±, Lenin fue centro de los vivos debates en los que se planteaban las reformas auspiciadas por Mija¨ªl Gorbachov desde 1985 como una vuelta a Lenin y a los or¨ªgenes de la URSS. ¡°Pero result¨® que las reformas no retornaban al leninismo, sino que se dirig¨ªan hacia el liberalismo y el capitalismo¡±, dice el historiador ruso Nikita Sokolov.
En la d¨¦cada de los noventa, Lenin se convirti¨® en un objeto de ¡°anticulto¡±, explica Guennadi Bordiugov. Pero, en opini¨®n de este historiador ruso, la demonizaci¨®n de Lenin dur¨® poco tiempo y hoy, la estrategia de las autoridades se reduce a guardar silencio sobre Lenin y con ello tambi¨¦n sobre la importancia de la revoluci¨®n.
La guardia de honor que velaba a la momia de Lenin en la plaza Roja desapareci¨® hace mucho, pero la hora del traslado de su cad¨¢ver para ser enterrado junto a su madre en San Petersburgo parece no haber llegado a¨²n, aunque, como recuerda Gudkov, as¨ª lo deseaba la mayor¨ªa de los rusos en 2017 con ocasi¨®n del centenario de la Revoluci¨®n de Octubre.
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