El uso de la IA en el arte: ?creatividad o plagio?
La inteligencia artificial es para muchos una herramienta, como Photoshop o un pincel. Para otros, urge poner freno a lo que consideran un robo y recuperan una pregunta: ?qu¨¦ se considera arte?
Este verano el artista berlin¨¦s Boris Eldagsen gan¨® el Sony World Photography en la categor¨ªa de Creatividad con una fotograf¨ªa generada a trav¨¦s de un programa de generaci¨®n de im¨¢genes. The Electrician se convert¨ªa as¨ª en la primera imagen de la historia creada mediante IA que gana un certamen de fotograf¨ªa. Eldagsen asegura que cuando el comit¨¦ le inform¨® de que su obra hab¨ªa resultado ganadora, les revel¨® que hab¨ªa sido creada a trav¨¦s de DALL-E AI pidi¨¦ndoles que, si segu¨ªan decididos a premiarlo, la entrega fuera acompa?ada de una discusi¨®n sobre los problemas asociados al uso de la IA en el arte. Aunque el comit¨¦ le permiti¨® quedarse con el premio, no abord¨® la propuesta ni c¨®mo hab¨ªa sido creada la imagen ganadora, lo que anim¨® al artista a posicionarse p¨²blicamente en contra del certamen. ¡°La inteligencia artificial no es fotograf¨ªa. Por lo tanto, no aceptar¨¦ el premio¡±, determin¨® Eldagsen en su discurso en la ceremonia de entrega, destacando la importancia de la transparencia y desencadenando un debate internacional sobre el uso de la IA en el arte. Las consecuencias no se han hecho esperar. En noviembre, la organizaci¨®n del World Press Photo, considerado el concurso de fotoperiodismo m¨¢s prestigioso del mundo, modific¨® sus bases para prohibir el uso de la IA en todas sus categor¨ªas, incluso en la de Formato Abierto, donde inicialmente s¨ª era posible.
¡°El arte ha muerto. Se acab¨®. Ha ganado la inteligencia artificial¡±, sentenciaba en The New York Times en 2022 Jason M. Allen, un dise?ador de videojuegos estadounidense que se aficion¨® a Midjourney. Con este generador de im¨¢genes gan¨® el premio de arte digital en la feria de Colorado, con una obra titulada Th¨¦?tre d¡¯Op¨¦ra Spatial.
Pero para Noam Segal, comisaria art¨ªstica del Guggenheim, ¡°la cuesti¨®n no radica en la herramienta de producci¨®n, sino en la implicaci¨®n conceptual y material del artista, ya sea computacional o basada en la materia. La generaci¨®n de im¨¢genes mediante IA podr¨ªa materializarse como una forma de arte conceptual y tambi¨¦n puede manifestarse como una mera t¨¦cnica¡±. Seg¨²n matiza por correo electr¨®nico, cada obra es un mundo y debe considerarse caso por caso.
En Espa?a, la Colecci¨®n SOLO lidera el sector de la experimentaci¨®n art¨ªstica con m¨¢s de 50 obras creadas con IA, entre las que se incluye la primera obra de esta ¨ªndole subastada en Sotheby¡¯s, Memories of Passersby I. Acaban de lanzar la segunda convocatoria del concurso internacional SOLO AI AWARD¡¯24 que, junto a Goldsmiths University y Google Arts & Culture, premia con 10.000 euros la innovaci¨®n de obras creadas con IA. Seg¨²n su director creativo, ?scar Hormigo, la IA es una herramienta m¨¢s, como puede ser Photoshop o un pincel.
Algo que secunda Lev Manovich, director del Laboratorio de An¨¢lisis Cultural y profesor presidencial de Inform¨¢tica en la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY): ¡°Los generadores de im¨¢genes de IA ser¨¢n pronto vistos como algo normal, como sucedi¨® con todas las herramientas t¨¦cnicas anteriores¡±. Manovich explica mediante correo electr¨®nico que ¡°no todas las personas que utilizan herramientas de IA para crear arte son artistas, as¨ª como no todas las personas que sacan fotos son fot¨®grafas¡±. En el libro Artificial Aesthetics. A Critical Guide to AI, Media and Design [est¨¦tica artificial. Una gu¨ªa cr¨ªtica para la IA, los medios y el dise?o], del que Manovich es coautor, se explica que, aunque con la IA los humanos automatizan su proceso, el resultado depender¨¢ de la sensibilidad est¨¦tica del sujeto. ¡°Las opiniones conservadoras consideran la maestr¨ªa t¨¦cnica como un criterio para el arte real. El clich¨¦ popular de ¡®?mi hijo podr¨ªa haberlo hecho!¡¯ dirigido al arte contempor¨¢neo se vuelve ir¨®nicamente contra el arte tradicional, complejo en estilo, pero computacionalmente escalable: incluso una IA podr¨ªa hacer eso. Es Duchamp lo que permanece fuera de las capacidades creativas de la inteligencia artificial, al menos por ahora¡±.
Marcel Duchamp fue, con su famoso orinal, uno de los pioneros en abordar qu¨¦ puede considerarse arte. Seg¨²n el franc¨¦s, precursor del arte conceptual, arte es aquello que el artista dictamina. Una definici¨®n con la que concuerda Miguel Oliveros, artista interdisciplinar y profesor en el Laboratorio de Videojuegos y Aplicaciones de la Universidad Nebrija, que lleva 20 a?os creando mediante aplicaciones programadas por ¨¦l mismo. ¡°El desarrollo natural del arte contempor¨¢neo es que pasamos de objeto a proceso¡±, explica mediante mensaje de audio. ¡°Para m¨ª todo tipo de creaci¨®n que use tecnolog¨ªa es procesual, no objetual, el objeto es parte del proceso. Es decir, no me interesa la imagen, sino el sistema, sobre todo si est¨¢ programado en c¨®digo abierto¡±.
Los problemas ¨¦ticos aparecen si los artistas, en lugar de trabajar con su propia obra, usan las IA generadoras de im¨¢genes. Muchas utilizan Laion-5B, una base de datos p¨²blica sin fines de lucro que incluye millones de im¨¢genes de internet protegidas por derechos de autor. Cuando la IA las utiliza, se atenta contra la propiedad intelectual de los creadores, ya que las im¨¢genes se emplean sin consentimiento, compensaci¨®n econ¨®mica ni reconocimiento de autor¨ªa.
Es el caso de tres artistas estadounidenses (Kelly McKernan, Sarah Andersen y Karla Ortiz) que demandaron colectivamente a Midjourney, Stable Diffusion y DreamUp tras ver aparecer sus nombres en peticiones para crear obras digitales con un determinado estilo. El caso ha sido desestimado en varias ocasiones, pero las artistas siguen insistiendo. Por visibilizar esta lucha, Kelly McKernan fue elegida por la revista Time como una de las 100 personas en IA m¨¢s influyentes de 2023. Tambi¨¦n querellan empresas. Getty Images llev¨® a juicio a Stability AI por utilizar millones de sus fotograf¨ªas protegidas por derechos de autor e infringir su marca de agua. Ambos casos est¨¢n a la espera de resoluci¨®n.
El movimiento Support Human Artists - AI is Theft (apoya a los artistas humanos, la IA es un robo) denuncia la apropiaci¨®n il¨ªcita de informaci¨®n por entidades privadas para generar ingresos, lo que muchos conciben como un plagio masivo sin consecuencias. En este contexto, el colectivo Arte es ?tica ha recogido m¨¢s de 5.200 firmas para regular las IA en Latinoam¨¦rica y Espa?a. ¡°Si como miembros activos de la sociedad no hacemos valer nuestros derechos, se seguir¨¢ agravando este escenario en que el desvalor de lo ¡°remixado¡± por m¨¢quinas se impone sobre el valor original de lo creado por personas¡±, puede leerse en su manifiesto. Siguiendo a Oliveros, ¡°esta pr¨¢ctica de trabajar a partir de la apropiaci¨®n de contenido es fruto del sistema hipercapitalista en el que vivimos, donde prima la comodidad¡±.
Ante las demandas por infracci¨®n de derechos de autor, los desarrolladores de IA se defienden aludiendo al uso leg¨ªtimo, que permite que se utilice una obra protegida de forma transformadora, lo que cobra sentido en el entrenamiento de los generadores de im¨¢genes. Para ?scar Hormigos, el principal problema al que nos enfrentamos ser¨¢ la imposibilidad de diferenciar lo real de lo ficticio. ¡°Estamos en un momento muy emergente, no es el momento de respuestas, es el momento de hacernos preguntas adecuadas para construir el uso de la IA que queremos¡±.
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