La alcald¨ªa de Par¨ªs queda al alcance de la izquierda tras la primera vuelta de las municipales

La gran abstenci¨®n y el enorme retroceso de la extrema derecha constatado ayer han sido las otras notas m¨¢s destacadas de unos comicios que eclipsaron la primera vuelta de las elecciones cantonales, que cada tres a?os renuevan la mitad de los consejos generales de los departamentos y en las que, seg¨²n el titular de Interior, el socialista Daniel Vaillant, se percibe un avance de la izquierda.

En todos los bandos comienzan ahora las arduas negociaciones para fusiones de listas para la decisiva ronda del 18 de marzo.

Ni ola rosa -en alusi¨®n al emblema socialista- ni voto sanci¨®n: la implantaci¨®n local y el trabajo sobre el terreno han triunfado en la mayor¨ªa de ciudades de m¨¢s de 30.000 habitantes.

La izquierda parisiense, comandada por el socialista Bernard Delanoe, ha hecho buenos los sondeos y ha conquistado a muchos parisienses, que tambi¨¦n han arropado al pol¨¦mico alcalde saliente, el neogaullista Jean Tiberi, y han dado bastante de lado al candidato oficial de la derecha, Philippe S¨¦guin, quien ha sufrido un duro fracaso personal.

La batalla por la Alcald¨ªa de Par¨ªs centra la atenci¨®n, ya que la derecha domina la capital desde hace un siglo y el actual presidente de Francia, el neogaullista Jacques Chirac, que gobern¨® el ayuntamiento capitalino durante 18 a?os antes de saltar al El¨ªseo en 1995, opt¨® por S¨¦guin.

Acosado por esc¨¢ndalos financieros, Tiberi podr¨ªa curar las heridas abiertas tras su expulsi¨®n del RPR de Chirac y erigirse en el cortafuegos del avance de la izquierda.

"La derecha en Par¨ªs puede ganar y debe ganar. Eso implica la uni¨®n de las listas a partir de esta noche. Gracias a esa uni¨®n estoy seguro de que podremos ganar", ha subrayado Tiberi.

Un llamamiento "solemne" de Tiberi, al que ha hecho o¨ªdos sordos S¨¦guin, quien ha anunciado su intenci¨®n de retirar su lista de cuatro distritos y fundirse con otra en un quinto.

Un muy prudente Delanoe -uno de los escasos pol¨ªticos franceses en salir del armario al reconocer su homosexualidad- se ha puesto manos a la obra esta misma noche para negociar con el resto de fuerzas de izquierda, especialmente con los Verdes de Yves Contassot, una lista com¨²n para "confirmar esta voluntad de alternancia positiva" en el segundo y definitivo asalto.

Seg¨²n estimaciones basadas en resultados no definitivos, las

listas de Delanoe cosechar¨ªan un 32%, frente al 25% de S¨¦guin, un 12-15 de Tib¨¦ri y el 10,5-12,5 de Contassot.

La izquierda ya barre para casa la conquista en primera vuelta de Tulle, en pleno coraz¨®n del basti¨®n chiraquiano, por el primer secretario del Partido Socialista (PS), Francois Hollande. Tambi¨¦n Pau y Dunkerque han quedado en el haber socialista.

Las esperanzas depositadas en Par¨ªs y la victoria simb¨®lica de Tulle se han visto, sin embargo, eclipsadas por los malos resultados cosechados por varios ministros del Gobierno de izquierdas del socialista Lionel Jospin. Dos de ellos, Transportes y Medioambiente, ya est¨¢n eliminados.

La n¨²mero tres del Gobierno, la ministra de Empleo y Solidaridad, Elisabeth Guigou, afronta una misi¨®n imposible en la segunda vuelta del pr¨®ximo domingo en Avi?¨®n (sureste), frente a la neogaullista y alcaldesa saliente, Marie-Jose Roig.

En Lille (norte), la antecesora de Guigou en el cargo, la tambi¨¦n socialista Martine Aubry, ha obtenido peores resultados de los esperados, frente al candidato de la derecha, Christian Decocq.

Aubry, quien dej¨® el Gobierno el pasado oto?o para dedicarse en cuerpo y alma a la conquista de Lille, se ha quejado de que la cacareada ola rosa ha podido desmovilizar al electorado de izquierdas.

Ese fen¨®meno y la abstenci¨®n fueron los argumentos esgrimidos por la "decepcionada" ministra de Medioambiente, la ecologista Dominique Voynet, para explicar su derrota en Dole (este).

A pesar de que para ella ya no habr¨¢ una segunda oportunidad, Voynet ha mantenido su determinaci¨®n de abandonar la cartera de Medioambiente el pr¨®ximo verano para dedicar m¨¢s tiempo a su "vida personal" y a "estar m¨¢s cerca de la gente de la ciudad".

Esa es otra de las lecciones que muchos pol¨ªticos han sacado esta noche: los ciudadanos quieren a alcaldes que est¨¦n dedicados al cien por cien a resolver sus problemas.

S¨ªntoma de que la fama no es garant¨ªa de ¨¦xito es el fracaso tambi¨¦n del ministro de Transportes, el comunista Jean-Claude Gayssot, quien lideraba una lista de coalici¨®n de izquierdas en su B¨¦ziers natal. Para ¨¦l tampoco habr¨¢ segunda vuelta.

Por contra, se jugar¨¢n todo a una segunda carta, entre otros, sus colegas de Educaci¨®n, Jack Lang (Blois), de Asuntos Europeos, Pierre Moscovici (Montbeliard); de la Ciudad, Claude Bartolone (Pr¨¦-Saint-Gervais); y la ex titular de Cultura Catherine Trautmann (Estrasburgo).

Es incierta, asimismo, la suerte de la tercera ciudad del pa¨ªs, Lyon (sureste), que lleva medio siglo en manos de la derecha, y d¨®nde la compleja situaci¨®n en la batalla por la sucesi¨®n del ex primer ministro Raymond Barre podr¨ªa favorecer las aspiraciones del socialista G¨¦rard Collomb, siempre y cuando no se fusionen las de los conservadores Michel Mercier y Charles Millon.