El convoy de residuos radiactivos franc¨¦s llega al cementerio nuclear alem¨¢n de Gorleben
El Ministerio del Interior estudia demandar a las organizaciones ecologistas
Centenares de ecologistas alemanes, que protestan por lo inutil y peligroso de este tipo de transportes, dificultaron ayer la llegada del convoy a Dannenberg con acciones como las de Marie, un chica de 16 a?os que se peg¨® la mano a la v¨ªa con hormig¨®n para evitar el paso del tren. El convoy lleg¨® en la noche de ayer a la ciudad alemana, de donde ha salido esta ma?ana en cami¨®n hacia su destino final. Este ¨²ltimo tramo, de apenas 20 kil¨®metros por carreteras comarcales, fue el que m¨¢s problemas origin¨® en el ¨²ltimo traslado, en 1997, por protestas similares.
La operaci¨®n ha comenzado mucho antes de lo esperado, con el fin de ganar tiempo y sorprender a los manifestantes que pudieran querer bloquear el paso de los camiones. Sin embargo, el transporte se realiz¨® "con toda rapidez y sin ning¨²n incidente", seg¨²n la Polic¨ªa, y a la llegada al cementerio apenas una veintena de antinucleares se hab¨ªa reunido ante sus puertas.
Gorleben ha sido tomado por un impresionante contingente de agentes antidisturbios y tanquetas policiales.
En los pasados d¨ªas, los 18.000 polic¨ªas que proteg¨ªan el convoy se vieron superados por las t¨¢cticas de guerrilla de los ecologistas, 110 de los cuales han sido detenidos.
Acciones legales
A causa de estos incidentes el ministro alem¨¢n de Interior, Otto Schily, ha anunciado que se estudiar¨¢ la posibilidad de emprender acciones legales contra las organizaciones ecologistas como Greenpeace por su participaci¨®n en las protestas, ya que ¨¦stas "no tienen un permiso especial para cometer delitos".
"No dudaremos a la hora de iniciar demandas", ha asegurado Schily.
El ministro ha aludido concretamente a la acci¨®n en la que activistas del grupo Robin Wood se anclaron con cemento a la v¨ªa f¨¦rrea para impedir el paso del tren con los contenedores de desechos nucleares.
Para liberarlos, la polic¨ªa tuvo que realizar una operaci¨®n muy costosa, con aparatos especiales, que en algunos casos hicieron necesario que se rompieran las v¨ªas, seg¨²n explic¨® el ministro.
"En esos casos existe un derecho a reclamar indemnizaciones por da?os y perjuicios", ha asegurado Schily, quien ha a?adido que tambi¨¦n pueden ser responsabilizadas aquellas personas que ayudaron a los activistas implicados, las que ordenaron la acci¨®n o incluso organizaciones de apoyo.
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