Musulmanes y ¨¢rabes de EE UU sufren los efectos del racismo tras el ataque
Atacan con una bomba incendiaria un centro musulm¨¢n en Chicago .-Estudiantes, embajadas y periodistas ¨¢rabes sufren agresiones y amenazas
Musulmanes y ¨¢rabes afincados en los Estados Unidos viven desde el pasado martes atemorizados. Temen desde ser identificados por sus vecinos como sospechosos y apuntados con el dedo como responsables indirectos de los ataques terroristas por el simple hecho del color de su piel o su forma de vestir, acorde con su religi¨®n.
Pero no s¨®lo se trata de temores sino de actos de violencia que se han sucedido contra estas comunidades a lo largo de todo el territorio estadounidense. Despu¨¦s de que el FBI identificara a una docena de secuestradores como procedentes de Oriente Medio, se han sucedido las amenazas y agresiones.
L¨ªderes comunitarios musulmanes, incluyendo un im¨¢n, han recibido amenazas de muerte y desconocidos han atacado con una bomba incendiaria un centro musulm¨¢n en Chicago, mientras que la embajada de Kuwait en Washington ha recibido cientos de llamadas de nacionales denunciando incidentes racistas y ofensas verbales.
Entre otros incidentes, que se van multiplicando conforme pasan las horas, figuran datos escalofriantes como palizas a estudiantes ¨¢rabes en las universidades de Michigan y Carolina del Norte. La Asociaci¨®n de Estudiantes Musulmanes de Wayne State University ha sido atacada y sus ventanales han quedado totalmente destruidos.
Adem¨¢s, las publicaciones en ¨¢rabe en todo EE UU han cerrado sus puertas y no contestan los tel¨¦fonos, cansados de insultos y amenazas.
La experiencia de los m¨¢s de siete millones de musulmanes de EEUU, demuestra que el racismo aumenta en los d¨ªas inmediatamente posteriores a un gran atentado, como ocurri¨® tras el atentado de Oklahoma en 1995.
Chivos expiatorios
"Estamos acostumbrados a ser los chivos expiatorios. Basta tener la piel oscura, un bigote o la cabeza cubierta en el caso de las mujeres, y ya eres un criminal" declara apenado Jim Zogby, director del Instituto ?rabe Americano de Washington, y recuerda que entre las v¨ªctimas tambi¨¦n figuran personas de la comunidad ¨¢rabe.
Zogby que se reunir¨¢ pr¨®ximamente con la Comisi¨®n de Derechos Civiles del Ministerio de Justicia para denunciar los incidentes.
Una de las mayores concentraciones de ¨¢rabes fuera del Medio Oriente, se encuentra precisamente en Dearborn, un suburbio de Detroit, donde naci¨® el sue?o americano con las gigantescas factor¨ªas de autom¨®viles de Ford, con un considerable porcentaje de obreros procedentes del Medio Oriente y cuyo presidente, Jaques Nasser, es un liban¨¦s.
En Detroit se calcula que hay alrededor de 350.000 ¨¢rabes y s¨®lo entre el centro de la ciudad del autom¨®vil y Dearborn hay 60.000 miembros activos de la comunidad, que en los ¨²ltimos dos d¨ªas han izado banderas de EEUU a media hasta en sus hogares y negocios, han organizado vigilias por las v¨ªctimas y se han dirigido a Centros de la Cruz Roja para donar sangre.
En la ciudad, se ha recomendado a todas las mujeres de la comunidad no aparecer en lugares p¨²blicos durante algunos d¨ªas, ya que son f¨¢cilmente reconocibles por llevar la cabeza cubierta con el hiyab (pa?uelo), y se se?ala que "las miradas de desprecio y odio" en los supermercados son obvias.
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