La polic¨ªa mata a cuatro manifestantes en una violenta jornada de huelga en Pakist¨¢n

Pakist¨¢n vive hoy una nueva jornada de tensi¨®n ante la huelga general convocada por los islamistas contra el apoyo del pa¨ªs a los ataques de EE UU sobre Afganist¨¢n. De momento los violentos enfrentamientos con la polic¨ªa se han saldado con la muerte a tiros de cuatro manifestantes. Con este panorama, el presidente Pervez Musharraf, de gira por varios pa¨ªses occidentales, ha admitido que su margen de actuaci¨®n en esta crisis es limitado.

Los enfrentamientos m¨¢s violentos, en los que se han producido las cuatro muertes, han tenido como escenario la ciudad de Shadan Lund, situada en la regi¨®n central. All¨ª la polic¨ªa ha abierto fuego en la estaci¨®n cuando alrededor de 4.000 manifestantes intentaban bloquear el paso del tren por esa localidad.

En Karachi, varios miles de manifestantes han secundado la protesta convocada a nivel nacional por el Consejo para la Defensa de Pakist¨¢n y Afganist¨¢n, coalici¨®n que aglutina a una veintena de grupos isl¨¢micos.

La polic¨ªa de Karachi ha disparado botes de gases lacrim¨®genos contra los manifestantes con la finalidad de dispersarlos, aunque estos se han agrupado de nuevo en diversas partes de la ciudad tras las cargas policiales.

Seg¨²n algunos testigos presenciales, tambi¨¦n en esta ciudad habr¨ªan muerto tres personas en los disturbios.

En la localidad de Sibi, a unos cien kil¨®metros al suroeste de Quetta, la polic¨ªa ha disparado al aire y ha lanzado botes de humo sobre un centenar de manifestantes que bloquearon la carretera nacional.

Incidentes violentos se han registrado tambi¨¦n en Peshawar, cerca de la frontera afgana, donde al menos una persona result¨® herida en choques entre lo manifestantes y las fuerzas de seguridad. En Rawalpindi, por ¨²ltimo, se han producido escaramuzas entre la polic¨ªa y grupos de militantes isl¨¢micos.

El Gobierno paquistan¨ª ha desplegado este viernes, el d¨ªa festivo musulm¨¢n, miles de polic¨ªas para contener los posibles estallidos de violencia con motivo del inicio de la campa?a de desobediencia civil organizada por los grupos isl¨¢micos.

Mensaje al pueblo

En cuanto al mensaje que Musharraf ha lanzado a su pueblo, el presidente de Pakist¨¢n ha afirmado que "nuestro Gobierno es muy tolerante, respeta la libertad de expresi¨®n y tiene fe en la democracia, pero cuando se utiliza esa libertad para jugar con el destino de Pakist¨¢n, no podemos quedar con los brazos cruzados". "Hay que hacer todo lo posible por preservar la paz, la estabilidad y la seguridad", ha asegurado el general que lleg¨® al poder en Pakist¨¢n mediante un golpe de Estado en 1999.

El presidente pakistan¨ª, cuya gira debe concluir en Nueva York, ha reconocido que "en esta crisis el margen de acci¨®n es limitado y las decisiones, dif¨ªciles, pero tenemos la oportunidad de afirmarnos como un Estado moderado y responsable en el seno de la comunidad de las naciones".

Antes de las manifestaciones han sido detenidos m¨¢s de 500 activistas religiosos en varias ciudades pakistan¨ªes. El objetivo de las detenciones, seg¨²n el Ministerio de Interior del pa¨ªs es "prevenir actos de violencia y la alteraci¨®n del orden p¨²blico".

Unas 250 personas han sido arrestadas en Peshawar (noroeste del pa¨ªs), 150 en Karachi (sur), 70 en Lahore (este) y 50 en Rawalpindi, localidad pr¨®xima a Islamabad.

Pakist¨¢n, con m¨¢s de 140 millones de habitantes juega un papel clave en esta crisis. De un lado presta apoyo a EE UU en el bombardeo contra Afganist¨¢n, aunque el presidente Musharraf ha asegurado que los ataques en ning¨²n caso parten de las bases situadas en su territorio.