Las minas antipersona dificultan la ayuda en las zonas devastadas de Afganist¨¢n

Coordinar la ayuda a las 20.000 personas que se han quedado sin casa en Afganist¨¢n tras los nuevos terremotos ser¨¢ muy complicado. Al dif¨ªcil acceso a la zona afectada por un terremoto el pasado lunes en Afganist¨¢n y sus sucesivas r¨¦plicas hay que sumar las numerosas minas antipersona sembradas por la provincia de Bagl¨¢n, antigua zona de combates.

Esta noche ha llegado a la zona de Nahrin (la m¨¢s pr¨®xima al epicentro de la tragedia) un equipo de ocho militares estadounidenses para proporcionar ayuda m¨¦dica a las v¨ªctimas del terremoto que el pasado lunes caus¨® m¨¢s de 2.000 muertos en el norte de Afganist¨¢n. A su vez llegaba una unidad de artificieros de la fuerza internacional de paz (ISAF).

La comunidad internacional se ha apresurado a enviar ayuda humanitaria, especialmente a la provincia de Bagl¨¢n, la zona m¨¢s afectada por el se¨ªsmo, no obstante, tan s¨®lo una carretera, de las tres que existen en la zona, puede ser transitada.

A esta provincia se dirige un convoy del Programa Mundial de Alimentos, con 158 toneladas de v¨ªveres, y otro de la Organizaci¨®n Internacional para las Migraciones (OIM), compuesto por 14 camiones que transportan 7.000 tiendas y 50.000 mantas.

La dificultad de comprobar in situ el alcance de la tragedia ha generado una gran confusi¨®n respecto al n¨²mero de v¨ªctimas mortales. Hasta este mi¨¦rcoles, las autoridades del pa¨ªs manten¨ªan que los muertos superar¨ªan el millar, algo que ahora se pone en duda. Un responsable del Ministerio del Interior afgano hab¨ªa se?alado desde el lugar del desastre podr¨ªa elevarse a m¨¢s de 3.000 y, seg¨²n la ONU, el n¨²mero de v¨ªctimas mortales pod¨ªa ascender a 4.800.

Los da?os causados por los se¨ªsmos, con una magnitud de entre 5,9 y 6,3 grados en la escala de Richter, son, en todo caso, enormes: adem¨¢s de los heridos y muertos, 4.000 viviendas han sido destruidas y 20.000 personas deber¨¢n dejar sus hogares.

Seg¨²n la ONU, las necesidades b¨¢sicas en cuanto a comida, tiendas de campa?a, ropa de abrigo y medicinas "han sido cubiertas o lo ser¨¢n en los pr¨®ximos d¨ªas", aunque se?alan, sin embargo que el problema principal es la falta de agua. Esa carencia preocupa a los expertos porque adem¨¢s propicia la aparici¨®n de epidemias, por lo que Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) ha enviado un equipo m¨¦dico para ayudar a las autoridades locales a coordinar las operaciones sanitarias de urgencia.