La renuncia de un senador pone en peligro la mayor¨ªa dem¨®crata en la c¨¢mara

El senador dem¨®crata por Nueva Jersey, Robert Torricelli, uno de los cr¨ªticos m¨¢s duros del r¨¦gimen castrista en el Senado de Estados Unidos, ha confirmado que renuncia a la reelecci¨®n. Cualquier cambio en las pr¨®ximas elecciones puede ser decisivo para el control de la C¨¢mara Alta, en la que dem¨®cratas y republicanos est¨¢n separados por s¨®lo un esca?o.

La decisi¨®n, anunciada en rueda de prensa, se produce despu¨¦s de que Torricelli, hasta ahora uno de los dem¨®cratas m¨¢s influyentes del Senado, se viera acosado por denuncias de corrupci¨®n y pobres resultados en los ¨²ltimos sondeos de opini¨®n. Con dem¨®cratas y republicanos divididos por s¨®lo un esca?o en el Senado -50 dem¨®cratas y 49 republicanos-, cualquier derrota o triunfo en las pr¨®ximas elecciones puede ser decisiva para el control de esta c¨¢mara, y para los dos a?os que le quedan en la presidencia al republicano George W. Bush.

En julio pasado, el Comit¨¦ de ?tica de la C¨¢mara Alta le reprendi¨® por haber aceptado regalos y donaciones de un empresario corrupto, David Chang, que ahora est¨¢ en prisi¨®n, a pesar de que la fiscal¨ªa que investiga el caso no fue capaz de presentar cargos formales por falta de testigos de calidad.

Las acusaciones sobre corrupci¨®n fueron utilizadas por su oponente republicano Doug Forrester y, como consecuencia, Torricelli cay¨® en las encuestas de intenci¨®n de voto, de cara a las elecciones legislativas del 5 de noviembre. Los ¨²ltimos sondeos colocaron a Forrester con una ventaja de 13 puntos, cuando hace escasamente dos semanas perd¨ªa por 14.

P¨¦rdida de la mayor¨ªa dem¨®crata

"Esto es lo m¨¢s doloroso que he tenido que hacer en mi vida. No ser¨¦ responsable de la p¨¦rdida de la mayor¨ªa dem¨®crata en el Senado. No permitir¨¦ que pase", ha afirmado el senador, a quien se le saltaron las l¨¢grimas en algunos momentos de la rueda de prensa. Tambi¨¦n ha pedido perd¨®n a todas las personas que, dentro de su campa?a y durante tantos a?os, han trabajado para ¨¦l. "Claramente he cometido algunos errores y pido perd¨®n a todos", ha declarado.

De 55 a?os, Torricelli tuvo una larga y exitosa carrera en la C¨¢mara de Representantes, y en 1996 se convirti¨® en senador, uno de los puestos pol¨ªticos de mayor poder y prestigio en Estados Unidos y esca?o por el que hasta hoy pensaba volver a presentarse. En el Senado defendi¨® importantes iniciativas legislativas, como la ley que lleva su nombre y que refuerza algunos aspectos del embargo comercial a Cuba, que entr¨® en vigor en 1961.