Los paramilitares colombianos anuncian una tregua indefinida a partir del domingo

El grupo paramilitar de derecha Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) ha anunciado esta ma?ana que a partir del domingo empezar¨¢ una tregua indefinida de acciones, con el objetivo de facilitar un proceso de paz con el Gobierno y con las guerrillas izquierdistas.

El anuncio lo han realizado mediante una carta de 12 puntos enviada al presidente del pa¨ªs, Alvaro Uribe; al Alto Comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo; y al cardenal Pedro Rubiano, arzobispo de Bogot¨¢ y presidente de la Conferencia Episcopal. En la misiva -publicada adem¨¢s en su web con las firmas de Carlos Casta?o (jefe pol¨ªtico), Salvatore Mancuso (jefe militar), y los l¨ªderes de 15 frentes regionales bajo el t¨ªtulo de Declaraci¨®n por la paz de Colombia-, los paramilitares muestran su disposici¨®n de negociar hasta alcanzar un acuerdo de paz con la ayuda de la Iglesia, Naciones Unidas y la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA).

Una "decisi¨®n hist¨®rica"

Los jefes de las AUC, que admiten que hay sectores que se han negado a respetar la tregua, concretan as¨ª una oferta conocida la semana pasada, cuando varios l¨ªderes paramilitares se entrevistaron con el Alto Comisionado y delegados de la Iglesia cat¨®lica. "Hemos tomado la decisi¨®n hist¨®rica de declarar un cese unilateral de hostilidades, con alcance nacional, sin que esto signifique la renuncia a nuestros principios ni a nuestros ideales", expresan los jefes de la extrema derecha armada, que representan a un 80% de los paramilitares del pa¨ªs.

"Las AUC declaramos, a partir del 1 de diciembre de 2002, un cese total de hostilidades -no una tregua navide?a- confiando en la reciprocidad del Estado hacia nuestras tropas, dem¨¢s integrantes y simpatizantes", puntualizan. Los paramilitares solicitan adem¨¢s que el eventual di¨¢logo con el Gobierno "se inicie de inmediato" y est¨¦ auspiciada por la Iglesia. Asimismo, reclaman la supervisi¨®n de la OEA, la ONU y de las iglesias cristianas no cat¨®licas. Sin embargo, ponen una condici¨®n: "Que el Estado brinde protecci¨®n y seguridad a todos los ciudadanos de las poblaciones liberadas del flagelo subversivo [en referencia a las guerrillas], y donde nos ha correspondido, hasta el presente, ejercer como autoridades de facto".

El grupo armado ha asegurado que, si durante la tregua "la guerrilla vulnera los territorios [que controla la AUC]", har¨¢n uso del derecho de leg¨ªtima defensa". Por otro lado, se?ala que, para que la tregua sea viable, necesita apoyo financiero y por ello no renunciar¨¢ a "recibir donaciones". Los combatientes de derecha piden la suspensi¨®n de las ¨®rdenes judiciales contra sus hombres y la inclusi¨®n de los paramilitares presos en un eventual acuerdo humanitario de intercambio de rehenes entre el Gobierno y las FARC.