El peso aguanta frente al d¨®lar en el primer d¨ªa sin 'corralito'

La apertura del corralito financiero en Argentina, que imped¨ªa hasta hoy retirar los fondos de las cuentas corrientes, no ha producido por el momento una devaluaci¨®n del peso frente al d¨®lar ni una huida masiva hacia monedas extranjeras. Muy al contrario, tras unas primeras horas de confusi¨®n, el peso parece coger fuerza frente al billete verde al registrar una tenue revalorizaci¨®n. El d¨®lar cotiza ahora en el mercado libre a 3,63 pesos, frente a los 3,66 del viernes, antes de levantarse el cerco bancario.

Con anterioridad, coincidiendo con la apertura de los bancos, la moneda argentina se ha depreciado ligeramente en las casas de cambio en Buenos Aires. El d¨®lar llegaba a cotizar a 3,73 pesos.

En cambio, el Banco Central de Argentina (BCRA) ha decidido mantener sin cambios el precio de la moneda estadounidense, en 3,47 pesos para la compra y 3,55 pesos para la venta.

Desde primera hora de la ma?ana, cientos de porte?os forman largas colas frente a los bancos y las casas de cambio para adquirir d¨®lares. Con el regreso a la normalidad en la actividad bancaria, vuelven a estar disponibles cerca de 21.000 millones de pesos (unos 5.500 millones de d¨®lares) que hab¨ªan quedado retenidos en los bancos cuando hace un a?o el entonces ministro de Econom¨ªa Domingo Cavallo instaur¨® la medida. Sin embargo, todav¨ªa siguen vigentes las restricciones a los dep¨®sitos a plazo fijo, medida que se conoce popularmente como corral¨®n.

El precio del d¨®lar

Uno de los temores es de hecho que los argentinos cambien a d¨®lares sus dep¨®sitos y que la moneda de EE UU se dispare. En este sentido, el presidente del Banco Central, Aldo Pignanelli, ha se?alado que la entidad tiene "much¨ªsimas herramientas" para impedirlo, aunque ha admitido que la divisa puede experimentar una "leve alza". "Veremos c¨®mo reacciona el mercado. Si la gente se vuelca a comprar d¨®lares, los van a comprar caros. Despu¨¦s va a bajar", aconsej¨® Pignanelli, para quien la cotizaci¨®n tendr¨ªa que estar en "un tope" de 3,50 pesos.

Las restricciones bancarias entraron en vigor el 3 de diciembre de 2001 de la mano de Domingo Cavallo, tres semanas antes del estallido social que forz¨® la renuncia del entonces presidente Fernando De la R¨²a y fueron anunciadas como una "medida excepcional" que concluir¨ªa el 1 de marzo. Con el corralito, que levant¨® una ola de protestas sociales, Cavallo pretend¨ªa detener la fuga de dep¨®sitos, estimada en 18.000 millones de d¨®lares en 2001.

Una complicada trama de restricciones

Pero tras la ca¨ªda del gobierno, la devaluaci¨®n del peso, la transformaci¨®n en moneda nacional de los dep¨®sitos en d¨®lares y una forzada reprogramaci¨®n de plazos fijos convirtieron al corralito en una complicada trama de restricciones. Los bancos, que por efecto de la devaluaci¨®n sufrieron grandes desfases financieros y p¨¦rdidas calculadas en unos 862 millones de d¨®lares en el primer semestre de este a?o, fueron el blanco de la ira de los ahorradores, que diariamente protagonizaron ruidosas marchas callejeras.

El Gobierno, en consonancia con las exigencias del FMI, fue flexibilizando de forma gradual el corralito hasta que el 22 de noviembre el ministro de Econom¨ªa, Roberto Lavagna, sorprendi¨® con el anuncio de su derogaci¨®n. La apertura se produce en un momento en que la Corte Suprema estudia el caso planteado por una mujer para que le devuelvan en la moneda original los 13.000 d¨®lares que ten¨ªa depositados en una cuenta. Seg¨²n la prensa, el tribunal le dar¨¢ la raz¨®n, lo que significar¨ªa un duro golpe para la endeble econom¨ªa argentina.