Sharon cesa a su viceministra por un esc¨¢ndalo de compra de votos en las primarias del Likud
Noem¨ª Blumental est¨¢ acusada de pagar la estancia en un hotel de lujo a un grupo de miembros del Comit¨¦ Central del partido a cambio de su voto
El primer ministro israel¨ª, Ariel Sharon, recibe el a?o 2003 con una obligada remodelaci¨®n de Gobierno. El ¨²ltimo d¨ªa de 2002, Sharon ces¨® a su viceministra de Infraestructuras, Noem¨ª Blumental, en cumplimiento del ultim¨¢tum que le hab¨ªa dado el lunes para que respondiera ante la polic¨ªa sobre las sospechas de fraude en las primarias del partido Likud.
"No me queda m¨¢s remedio que cesarte", escribi¨® ayer Sharon a su viceministra, tras no obtener ninguna respuesta satisfactoria de ella a una carta previa en la que le hab¨ªa instado a revelarle si las sospechas eran ciertas. Blumental, que durante dos d¨ªas ha estado escondi¨¦ndose de los investigadores y s¨®lo acudi¨® a comisar¨ªa el domingo para decir que no pensaba responder a ninguna pregunta, es una de las principales sospechosas en un esc¨¢ndalo de compra-venta de votos en las primarias que el bloque de derechas Likud celebr¨® el 9 de diciembre.
Pag¨® un hotel de lujo
Se le acusa de financiar la estancia en un hotel de lujo de Tel Aviv a un grupo de activistas miembros del Comit¨¦ Central del partido, a cambio de que votaran por ella. Sharon, que no podr¨¢ impedir su candidatura al Parlamento, ha se?alado no permitir¨¢ que personas que no pueden explicar la forma en que fueron elegidas ocupen cargos p¨²blicos en su Gobierno.
El ultim¨¢tum que dio el pasado 30 de diciembre el primer ministro a Blumental responde a los esfuerzos por contener las consecuencias del esc¨¢ndalo pol¨ªtico que sacude su partido, ante el temor de perder votos en las elecciones generales del 28 de enero.
A lo largo de la jornada, el primer ministro envi¨® una carta a Blumental en la que le instaba a explicarle "inmediatamente" la causa por la que no colaboraba con la polic¨ªa, amenaz¨¢ndola con echarla del cargo si no respond¨ªa. Adem¨¢s de las sospechas de sobornos y chantajes para conseguir votos, la polic¨ªa investiga si personajes de los bajos fondos y de las mafias han conseguido introducir en la lista de diputados del Likud a varios representantes.
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