Asesinado a tiros en Belgrado el primer ministro serbio Zoran Djindjic

El primer ministro de Serbia, Zoran Djindjic, ha sido asesinado este mediod¨ªa (12.45, hora espa?ola) frente a la sede del Ejecutivo en el centro de Belgrado. Djindjic, de 50 a?os y que llevaba dos al frente del Gobierno serbio, ha muerto tras recibir dos disparos en el pecho.

Djindjic fue trasladado a¨²n con vida al centro de Urgencias de Belgrado, donde muri¨® poco despu¨¦s, seg¨²n fuentes de la coalici¨®n gubernamental.

A las pocas horas del atentado, la presidenta interina de Serbia y tambi¨¦n jefa del Parlamento, Natasa Micic, ha declarado el estado de excepci¨®n a petici¨®n del Ejecutivo, que considera "que est¨¢ en peligro el orden democr¨¢tico y la seguridad". Esta medida excepcional da pie al Ej¨¦rcito para ejercer algunas de las facultades que ostenta la Polic¨ªa, especialmente las relativas a movimientos de personas y control de las fronteras.

Entretanto, la polic¨ªa vigila todos los puntos de salida de Belgrado y las primeras hip¨®tesis se?alan a dos profesionales del crimen, que habr¨ªa disparado contra el l¨ªder serbio con rifles de mira telesc¨®pica. Las primeras medidas de urgencia decretadas por las autoridades han afectado a las comunicaciones. Las carreteras de entrada y salida de Belgrado se encuentran cerradas y tambi¨¦n han sido suspendidos todos los vuelos que ten¨ªan previsto aterrizar en la capital serbia.

Belgrado localiza al culpable

Las investigaciones en torno a la autor¨ªa del crimen han arrojado esta noche una novedad. El Gobierno, a trav¨¦s de un comunicado, ha informado de que Milorad Lukovic, apodado Legija, un ex jefe de una unidad especial de la polic¨ªa, est¨¢ detr¨¢s del asesinato de Djindjic.

"Milorad Lukovic dirige el grupo criminal que intent¨®, con el asesinato del presidente del Gobierno, provocar el caos, el irrespeto a la ley y el miedo en Serbia", ha declarado el Gobierno. De esta manera, se confirma una de las hip¨®tesis con la que trabajaba Belgrado. Que el crimen fuese obra de un grupo de la ex polic¨ªa de Milosevic, que con anterioridad hab¨ªa perpetrado varios atentados.

Otra de las l¨ªneas de investigaci¨®n abiertas tras el asesinato se?alaba a la mafia, que tiene una importante presencia en toda la rep¨²blica. En concreto, las autoridades sospechaban del clan Surcinski, que toma su nombre de un pueblo cercano a Belgrado, Surcin, donde esta banda criminal tiene su origen. Este mismo clan mafioso se atribuy¨® en el pasado varios intentos de atentado bajo los auspicios del ex presidente yugoslavo Slobodan Milosevic.

La tercera de las hip¨®tesis apuntaba a un grupo reducido de oficiales del Ej¨¦rcito contrarios a la colaboraci¨®n del primer ministro con el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia, que procesa en La Haya a Milosevic por cr¨ªmenes de guerra y contra la humanidad.

Segundo atentado en menos de un mes

De hecho, no es la primera vez que el pol¨ªtico serbio es objeto de un atentado. El pasado 21 de febrero, Djindjic tuvo mejor suerte cuando se vio involucrado en un extra?o accidente de tr¨¢fico en la autopista de Belgrado, que las autoridades no dudaron en vincularlo con la mafia.

Un cami¨®n hizo una maniobra brusca y se lanz¨® contra el autom¨®vil en el que viajaba Djindjic, cuyo ch¨®fer evit¨® por poco la colisi¨®n. El conductor del cami¨®n, vinculado al clan Surcinski, fue detenido durante unos d¨ªas "por falsificaci¨®n de documentos y robo de veh¨ªculos", aunque la Polic¨ªa le se?al¨® luego como sospechoso de "intento de asesinato". Entonces, Djindjic rest¨® importancia al incidente y dijo que su desaparici¨®n no frenar¨ªa las reformas en Serbia.

El movimiento popular serbio "Otpor" (Resistencia) ha considerado que el atentado contra Djindjic "es un prueba definitiva de que Serbia es un pa¨ªs en el que reinan la delincuencia y las bandas incontroladas que son residuos del r¨¦gimen anterior". "Es una prueba de que el Gobierno de Serbia, con Djindjic al frente, hab¨ªa emprendido una lucha contra los grupos criminales en la sociedad".