Los californianos acuden en masa a las urnas con Schwarzenegger como favorito

M¨¢s de 15 millones de californianos est¨¢n llamados hoy a las urnas en unas peculiares elecciones que tienen tanto de hist¨®ricas como de circenses para decidir si quieren que el actual gobernador, Gray Davis, permanezca en el cargo o si prefieren que el actor Arnold Schwarzenegger le quite el puesto. Nada est¨¢ claro a¨²n, puesto que las ¨²ltimas encuestas parecen favorecer de nuevo la permanencia del gobernador dem¨®crata que sali¨® elegido hace un a?o y que, a falta de tres para que termine su mandato, se enfrenta a un refer¨¦ndum por su mala gesti¨®n. Los colegios electorales han abierto a las 7.00 hora local (16.00 hora espa?ola) y cerrar¨¢n a las 20.00 hora local (5.00 en Espa?a) pero los resultados tardar¨¢n en llegar, ya que tres millones de votantes han votado por correo.

Ante el descontento por la gesti¨®n de Davis en California, en agosto pasado 1,3 millones de californianos firmaron una petici¨®n para activar un mecanismo legal que exist¨ªa en la constituci¨®n y por primera vez en la historia del Estado se celebrar¨¢ un refer¨¦ndum para expulsar al funcionario. El refer¨¦ndum consta de dos partes: una para censurar o aprobar la labor de Davis y otra para elegir sustituto.

Basta con que el 51% de los votantes se decante en contra del actual gobernador para destituirlo y remplazarlo por el candidato m¨¢s popular, aunque ¨¦ste al final s¨®lo haya obtenido un 10% del voto total. Por eso, es dif¨ªcil anticipar un resultado, aunque ya hay algo seguro: de quedarse Davis sin el puesto, el sustituto ser¨¢ la megaestrella de Hollywood Arnold Schwarzenegger, el candidato de los republicanos, que ya ha desbancado en todas las encuestas a su rival m¨¢s inmediato, el dem¨®crata y vicegobernador del Estado Cruz Bustamante. Pero en estas elecciones hay de todo, desde una abuela centenaria, a un actor diminuto, pasando por pol¨ªticos de carrera y una actriz porno.

La causa de la crisis

Schwarzenegger ha dedicado la recta final de su campa?a a que el electorado se olvide de las acusaciones formuladas la semana pasada por 15 mujeres acerca de la supuesta misoginia del actor y de los acosos sexuales que parece estar acostumbrado a perpetrar. La estrella neg¨® la veracidad de las acusaciones, aunque pidi¨® perd¨®n por su comportamiento. Por si fuera poco, el diario The New York Times y la cadena de televisi¨®n ABC difundieron unas antiguas declaraciones -negadas por el actor- en las que Schwarzenegger, de origen austr¨ªaco, elogiaba a Adolf Hitler por su capacidad de llegar al poder en Alemania sin tener apenas educaci¨®n.

Por contra, el actor se ha pasado la campa?a evitando hablar de su programa de gobierno y limit¨¢ndose a repetir frases sacadas de sus pel¨ªculas, como "Hasta la vista Baby", algo que ha causado j¨²bilo entre sus electores, que parecen m¨¢s ¨¢vidos por verle interpretar sus papeles de rudo gal¨¢n que por saber qu¨¦ har¨¢ al mando del Estado m¨¢s rico de EE UU en caso de llegar a gobernador. En todo caso, a juicio de los analistas, la sustituci¨®n de Davis no ayudar¨¢ a solucionar los problemas de California, que se enfrenta a la crisis m¨¢s severa de su historia con un d¨¦ficit p¨²blico galopante.

Al parecer, parte de la situaci¨®n es consecuencia de la peculiar forma que tienen los californianos de practicar la democracia. La Constituci¨®n del Estado les permite, con el suficiente n¨²mero de firmas, formular sus proias "propuestas", que el gobernador est¨¢ obligado a cumplir. Una de ellas, promulgada hace 20 a?os, oblig¨® al Estado a reducir casi a cero el impuesto sobre la propiedad. Con ingresos menguantes y gastos crecientes por la voluntad democr¨¢tica, no hay gobernador que pueda cuadrar las cuentas.