Hutton concluye que las acusaciones de la BBC contra el Gobierno de Blair eran infundadas

El juez Hutton ha hecho p¨²blico hoy sus conclusiones tras investigar durante m¨¢s de seis meses con luz y taqu¨ªgrafos la muerte del cient¨ªfico David Kelly, que se suicid¨® el 17 de julio tras revelarse que era la fuente utilizada por la BBC para sostener que el Gobierno brit¨¢nico exager¨® la amenaza iraqu¨ª. La radiotelevisi¨®n p¨²blica ha sido la que peor parada ha salido del proceso, puesto que la informaci¨®n que difundi¨® "no estaba fundada", y s¨®lo un sistema editorial "defectuoso" pudo hacer posible su publicaci¨®n. La BBC se ha apresurado ha pedir disculpas, y su presidente, Gavyn Davies, ha presentado su dimisi¨®n. El primer ministro en cambio ha salido indemne, al considerar el juez que no actu¨® de forma "turbia" o "deshonesta".

La misi¨®n de Hutton era esclarecer las circunstancias de la muerte de Kelly, y su conclusi¨®n ha sido que el cient¨ªfico se suicid¨® sin que nadie m¨¢s estuviera implicado en su fallecimiento. Experto en armas de destrucci¨®n masiva y empleado por el Gobierno brit¨¢nico, Kelly se quit¨® la vita tras trascender que ¨¦l era la fuente en que se hab¨ªa basado la BBC para afirmar que Downing Street orden¨® a los servicios de inteligencia incluir el dato —que luego result¨® falso— de que Sadam Husein pod¨ªa lanzar en 45 minutos un ataque con armas de destrucci¨®n masiva.

Estopa para todos

En su informe de 328 p¨¢ginas (y que ha sido filtrado parcialmente al diario brit¨¢nico The Sun, que hoy publicaba parte de sus conclusiones), Hutton explica las conclusiones de medio a?o de investigaciones, y en concreto de seis semanas de proceso p¨²blico durante las cuales desfilaron ante ¨¦l los familiares y amigos de Kelly, periodistas y directivos de la BBC y medio Gobierno brit¨¢nico, con su primer ministro al frente.

Hutton ha repartido estopa para todos. El m¨¢s castigado ha sido el periodista del programa matinal Today, Andrew Gilligan, que el 29 de mayo acus¨® al Gobierno de presionar a los servicios secretos para que incluyeran el dato de los 45 minutos en su informe sobre la capacidad armament¨ªstica de Irak para "darle vidilla", a sabiendas de que era falso. El reportero afirm¨® haberse basado en el testimonio de una fuente secreta, que a la postre se desvel¨® que era Kelly.

Gilligan minti¨®

Seg¨²n el juez, Gilligan hizo una "afirmaci¨®n muy grave", y no s¨®lo grave sino adem¨¢s "falsa", puesto que, en su opini¨®n, "Kelly no dijo que el Gobierno probablemente sab¨ªa o sospechaba que la afirmaci¨®n de los 45 minutos era falsa antes de insertarla en el informe". Por tanto, dado que el cient¨ªfico era su ¨²nica fuente, aun en el caso de que el Gobierno si lo supiera, Gilligan no habr¨ªa podido averiguarlo a partir de lo que Kelly le cont¨®. Para el juez, el periodista "malinterpret¨®" las palabras del cient¨ªfico, que por otra parte "no estaba autorizado" para contar lo que cont¨® al reportero.

A partir de ese error inicial, la bola de nieve crece porque el sistema editorial de la BBC es "defectuoso"; as¨ª fue como Gilligan pudo hacer p¨²blicas sus acusaciones sin que nadie las revisara. Y luego, una vez que el Gobierno contraatac¨® y denunci¨® como falso el reportaje, la direcci¨®n de la cadena sali¨® en defensa de su empleado sin investigar estas quejas, lo que no habr¨ªa sido en modo alguno incompatible con su rigor para mantener su independencia del Ejecutivo.

El potencial de Sadam

Pero hay m¨¢s: "La afirmaci¨®n de los 45 minutos se bas¨® en un informe recibido por los servicios secretos de una fuente que consideraban fiable". Luego el Gobierno no actu¨® de mala fe y no minti¨® a sabiendas. El Gobierno de Tony Blair se libra as¨ª de la acusaci¨®n que m¨¢s repercusiones negativas podr¨ªa haberle tra¨ªdo a largo plazo: sus presiones para incluir el dato de los 45 minutos no fueron "ileg¨ªtimas", puesto que la informaci¨®n fue aprobada por los servicios secretos d¨¢ndola por buena al contar con una fuente considerada como fiable. As¨ª, "al margen de que en el futuro se considerasen no fiables los datos en los que se bas¨® esa afirmaci¨®n, la alegaci¨®n de Gilligan de que el Gobierno sab¨ªa que eran falsos en el momento de incluirlos en el informe es infundada".

Pese a todo, s¨ª hay un miembro del Ejecutivo amonestado seriamente por Hutton: el ministro de Defensa, Geoff Hoon, que "obr¨® mal y debe ser criticado" por no avisar a Kelly de que confirmar¨ªan a los periodistas que le se?alaran con nombre y apellidos que efectivamente era ¨¦l la fuente de Gilligan. As¨ª, provoc¨® que el cient¨ªfico se sintiera "abandonado" por su superior.

Dimisi¨®n en la BBC

En cualquier caso, se trata de una acusaci¨®n poco grave comparada con aquellas a las que se enfrentaba potencialmente Hoon, visto por todos como el posible cabeza de turco en caso de que Blair necesitara sacrificios para cerrar la crisis. Ahora las tornas han cambiado, y es en el cuartel general de la BBC donde m¨¢s cabezas peligran. El fulminante veredicto de Hutton cuestiona el cr¨¦dito de la radiotelevisi¨®n p¨²blica como nunca antes desde su fundaci¨®n en 1922, y, amen de provocar la salida de su presidente, podr¨ªa dar p¨¢bulo a Blair para reformar sus estatutos.

El presidente de la BBC, Gavyn Davis, ha presentado su dimisi¨®n durante la reuni¨®n de la c¨²pula directiva que se ha celebrado esta tarde en Londres. En una declaraci¨®n televisada, el director general de la cadena, Greg Dyke, ha pedido perd¨®n al Gobierno porque "algunas de las afirmaciones de Gilligan eran erroneas", aunque ha querido resaltar que la radiotelevisi¨®n p¨²blica nunca acus¨® al primer ministro de mentir y "ya ha reconocido errores y se ha disculpado durante la investigaci¨®n de Hutton".