La avalancha de fieles obliga a las autoridades de Roma a bloquear la fila de peregrinos

Las autoridades de Roma, ciudad que cuenta con tres millones de habitantes, est¨¢n totalmente desbordadas por el flujo incesante de fieles que acude a la ciudad para visitar la capilla ardiente del Papa. El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, y su esposa Laura se han unido a los peregrinos y han visitado esta noche la bas¨ªlica de San Pedro para rendir homenaje a Juan Pablo II nada m¨¢s llegar a Roma. Bush es el primer jefe de Gobierno extranjero que visita la capilla ardiente, despu¨¦s de que el presidente de la Rep¨²blica italiana, Carlo Azeglio Ciampi, y el primer ministro Silvio Berlusconi le rindieran homenaje el pasado domingo en el Palacio Apost¨®lico.

El l¨ªder estadounidense ha rezado, arrodillado en la primera fila de bancos de la Bas¨ªlica de San Pedro, junto a su esposa, vestida de negro y con una mantilla, la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, y los ex presidentes Bill Clinton y George Bush. La delegaci¨®n lleg¨® al aeropuerto romano de Fiumicino hacia las 21.30 hora local y se dirigi¨® inmediatamente en varios autom¨®viles al Vaticano.

Se calcula que m¨¢s de un mill¨®n de personas est¨¢n guardando hoy cola para entrar en la Bas¨ªlica de San Pedro, una cifra que se suma al mill¨®n de fieles que ya se despidieron entre el lunes y el martes de Juan Pablo II, a un ritmo de 300 por minuto. La fila serpentea por las calles cercanas al Vaticano a lo largo de cuatro kil¨®metros y se estima que la espera puede alcanzar las 20 horas. Ante la colosal avalancha, que ha doblado las estimaciones, las autoridades han anunciado que, a partir de 22.00 horas, prohibir¨¢n a m¨¢s visitantes sumarse a la cola ante la imposibilidad de que puedan llegar a la capilla ardiente antes de su cierre, a las 22.00 de ma?ana.

Esta ma?ana, el prefecto de Roma, Achille Serra, ya hab¨ªa pedido a los fieles que dejaran de ponerse en la cola, pero finalmente el comisario extraordinario designado por el Gobierno italiano para las exequias, Guido Bertolaso, ha anunciado que a las 22.00 horas se cerrar¨¢ el acceso a la fila, con 24 horas de antelaci¨®n respecto a la clausura ma?ana jueves de la capilla ardiente, sin saber si todos los que ya est¨¢n all¨ª podr¨¢n llegar al templo. El prefecto, que se ha disculpado diciendo que "se ha hecho todo lo posible", ha explicado que en la organizaci¨®n y ayuda a los fieles est¨¢n colaborando "miles y miles" de personas desde la Protecci¨®n Civil, a los bomberos, el Ejercito, la Cruz Roja, la Polic¨ªa y cientos de voluntarios.

Por su parte, el director de Protecci¨®n Civil, Guido Bertolaso, ha subrayado a ¨²ltima hora que el centro de la ciudad "no puede asumir" la llegada de m¨¢s peregrinos, por lo que les ha pedido que se queden en los campamentos habilitados en las afueras. Seg¨²n Bertolaso, los creyentes que lleguen esta noche o ma?ana a Roma no podr¨¢n asistir a los funerales del Papa, el viernes a las 10.00. Si entre el lunes y el martes un mill¨®n de fieles lograron acceder a la Bas¨ªlica, ¨¦sta ha sido la cifra que esta ma?ana guardaba cola para despedir al Papa. Debido a la constante y cada vez mayor afluencia de turistas y fieles, las autoridades se han visto obligadas a adoptar soluciones radicales para evitar que el funeral se convierta en un caos y revierta en la seguridad de los 200 jefes de Estado y de Gobierno que asistir¨¢n a la misa del viernes.

Dispositivo de seguridad

La fila de personas se ha desparramado esta ma?ana por los barrios lim¨ªtrofes al Vaticano, lo que ha obligado a cerrar el tr¨¢fico rodado en el centro de la ciudad. A¨²n as¨ª, el punto ¨¢lgido tendr¨¢ lugar el viernes, cuando, seg¨²n los ¨²ltimos c¨¢lculos, cuatro millones de personas asistan al funeral. Las autoridades italianas est¨¢n preparando un amplio desliegue de seguridad ante la llegada de 200 jefes de Estado y de Gobierno que asistir¨¢n a los funerales del Papa. Adem¨¢s de bloquear el tr¨¢fico privado en el centro de la ciudad, ha quedado tambi¨¦n cerrado el tr¨¢fico a¨¦reo. Las medidas especiales tambi¨¦n afectar¨¢n a aeropuertos y estaciones. Durante el funeral, el espacio a¨¦reo lo controlar¨¢ un avi¨®n radar Awacs de la OTAN, a la vez que cazas del Ej¨¦rcito italiano estar¨¢n dispuestos para despegar con el apoyo de misiles Spada.

La Polic¨ªa ha sellado las alcantarillas de gran parte de la ciudad, mientras los buzos revisan las aguas del r¨ªo T¨ªber y tiradores de elite van tomando posiciones en los tejados de las zonas cercanas al Vaticano. Decenas de monarcas, presidentes y primeros ministros asistir¨¢n al funeral del Sumo Pont¨ªfice. Entre ellos, el presidente de EE UU, George W. Bush, junto con su esposa, Laura, y los ex presidentes George Bush y Bill Clinton y a la secretaria de Estado Condoleezza Rice, que esta noche han aterrizado en Roma.

Los 10.000 polic¨ªas que normalmente est¨¢n desplegados en Roma se ver¨¢n reforzados con casi 6.500 agentes m¨¢s de toda Italia. Unos 5.000 se situar¨¢n alrededor del Vaticano y la ciudad de Roma, y el resto ayudar¨¢ a proporcionar escolta a la delegaciones oficiales. Entre el material previsto se encuentran veh¨ªculos blindados, equipos para desactivaci¨®n de bombas con perros y 800 motos de acompa?amiento.