El Papa reposar¨¢ "en tierra desnuda"

La tumba del papa Juan Pablo II ha sido ya excavada. Sus restos reposar¨¢n "en la tierra desnuda", sin sarc¨®fago, bajo una l¨¢pida "sencilla", en el espacio de la cripta vaticana que hasta 2001 ocup¨® Juan XXIII. El rostro ser¨¢ cubierto con un pa?o blanco de seda, y dentro del ata¨²d se introducir¨¢n algunas medallas acu?adas durante su pontificado, un texto biogr¨¢fico y la mitra papal. La Congregaci¨®n de Cardenales mantuvo ayer su tercera reuni¨®n para ultimar los detalles del funeral y el entierro, que se celebrar¨¢n el viernes y durar¨¢n en total unas tres horas y media. Los cardenales no fijaron todav¨ªa la fecha del c¨®nclave. Quiz¨¢ hoy lean el "testamento espiritual" de Juan Pablo II y lo den a conocer al p¨²blico.

Monse?or Pietro Marini, maestro de las ceremonias lit¨²rgicas pontificias, compareci¨® ante la prensa tras la cotidiana reuni¨®n de cardenales para explicar algunos detalles de las ceremonias f¨²nebres. Coment¨®, por ejemplo, que las monedas que tradicionalmente se introduc¨ªan en el ata¨²d, para permitir la dataci¨®n de la tumba a las generaciones posteriores, ser¨ªan sustituidas por medallas vaticanas recientes, "porque lo de la lira y el euro era un l¨ªo". A la pregunta de si "al menos" ser¨ªa introducido en la caja "un saquito de tierra polaca", respondi¨® con un seco "no". S¨ª estaba previsto colocar en la tumba el texto de la eleg¨ªa biogr¨¢fica que deb¨ªa leerse en el funeral, dentro de un tubo sellado.

Pietro Marini estaba acompa?ado por el portavoz de la Santa Sede, el espa?ol Joaqu¨ªn Navarro-Valls, quien se?al¨® que Karol Wojtyla no hab¨ªa dejado escrita ninguna disposici¨®n sobre su entierro y que, por tanto, las decisiones hab¨ªan correspondido a la congregaci¨®n cardenalicia, a la que ya se hab¨ªan incorporado, tras prestar juramento de secreto, 91 miembros llegados de todo el mundo. Monse?or Marini precis¨®, sin embargo, que la sepultura en tierra, y no en sarc¨®fago descubierto, s¨ª hab¨ªa sido voluntad del Papa difunto, "expresada verbalmente" a su secretario, Stanislaw Dziwisz.

La organizaci¨®n de las exequias y la gesti¨®n de la capilla ardiente parec¨ªan acaparar, por el momento, toda la atenci¨®n cardenalicia. El Vaticano sab¨ªa que la muerte de Juan Pablo II iba a atraer multitudes hacia Roma, pero nadie imagin¨® que fuera a ocurrir lo que estaba ocurriendo. Las colas ante la bas¨ªlica crec¨ªan m¨¢s y m¨¢s y el maestro de las ceremonias hizo notar que con la apertura nocturna de la capilla ardiente se hab¨ªa hecho todo lo posible para no defraudar a las decenas de miles de fieles que segu¨ªan afluyendo para dar un ¨²ltimo adi¨®s al pont¨ªfice. "El jueves por la noche habr¨¢ que preparar el cuerpo y cerrar la caja de cipr¨¦s; a partir de ese momento, nadie, ni las autoridades que acudan al entierro, podr¨¢n ya ver al santo padre", dijo.

El "regente" del Vaticano, el camarlengo Eduardo Mart¨ªnez Somalo, y los cardenales manten¨ªan contactos frecuentes con el Gobierno italiano para hacer frente a la avalancha de peregrinos. Los servicios de Protecci¨®n Civil advert¨ªan a los reci¨¦n llegados, mediante mensajes de tel¨¦fonos m¨®viles, de que deb¨ªan prepararse para resistir muchas horas de cola. La estaci¨®n Termini, el principal nudo ferroviario de Roma, fue rebautizada ayer, con car¨¢cter definitivo, como Estaci¨®n Juan Pablo II.

Navarro-Valls sugiri¨® en la conferencia de prensa que hoy, mi¨¦rcoles, los cardenales podr¨ªan examinar el "testamento espiritual" y los papeles p¨®stumos de Juan Pablo II, "en los que tal vez figure el nombre del cardenal in p¨¦ctore". Ese cardenal desconocido que permanec¨ªa "en el pecho" del Papa, es decir, en secreto, una f¨®rmula normalmente utilizada cuando el designado pertenece a una Iglesia m¨¢s o menos perseguida, s¨®lo podr¨ªa participar en el c¨®nclave si su nombre fuera revelado antes de que comenzara el mismo.

Uno de los 117 cardenales electores, el filipino Jaime Sin, de 76 a?os, anunci¨® su imposibilidad de participar en el c¨®nclave debido a una enfermedad. Sin era considerado "papable", pero la diabetes y una seria disfunci¨®n renal le impedir¨¢n viajar a Roma. Otro de los te¨®ricos "papables", el cardenal nigeriano Francis Arinze, pareci¨® autodescartarse como candidato: "Occidente a¨²n no est¨¢ preparado para un Papa negro", dijo. En el siglo V hubo un Papa norteafricano, el austero y riguroso Gelasio I, considerado precursor del franciscanismo, pero nunca nadie de raza negra ha ocupado la C¨¢tedra de San Pedro.