El integrista Ahmadineyad da la sorpresa y vence en las presidenciales de Ir¨¢n

Con m¨¢s de 1,04 millones de votos escrutados, el ultraconservador ex alcalde de Teher¨¢n, Mahmud Ahmadineyad se sit¨²a por delante del pragm¨¢tico Hashem¨ª Rafsanyani en la segunda vuelta de las presidenciales celebradas ayer en Ir¨¢n.

El n¨²mero de votos contados es demasiado bajo como para establecer una proyecci¨®n m¨¢s precisa, pero seg¨²n estos primeros resultados, Ahamdineyad ser¨ªa en pr¨®ximo presidente de Ir¨¢n con el apoyo del 54,6% de los votantes, frente al 41,5% de los votos recibidos por Rafsanyani, ha informado el ministro iran¨ª de Interior, Korosh Mirsaeidi. Sin embargo, este mismo portavoz, pocos minutos antes, se?al¨® como vencedor al ex presidente, apoyado por los reformistas.

La confirmaci¨®n de la victoria de Ahmadineyad puede haber llegado con unas declaraciones de un portavoz del candidato pragm¨¢tico que ha reconocido lac¨®nicamente la derrota: "Se acab¨®".

Los colegios electorales iran¨ªes cerraron sus puertas con cuatro horas de retraso, despu¨¦s de que a ¨²ltima hora de la tarde hubiera una avalancha de participantes. El liberal y pragm¨¢tico Al¨ª Akbar Hashem¨ª Rafsanyani y el ultraconservador y fundamentalista Mahmud Ahmadineyad se disputan la jefatura del Estado.

La jornada no ha registrado incidentes de consideraci¨®n y la participaci¨®n ha sido superior a la de la primera vuelta. Las encuestas, que fallaron de forma estrepitosa hace una semana, arrojaban un empate entre ambos candidatos. Rafsanyani conf¨ªa en repetir la victoria del primer envite, en el que se alz¨® con el 21% de los sufragios. El ex alcalde de Teher¨¢n no tira la toalla y espera dar de nuevo la sorpresa y superar el 19,5% de apoyo que cosech¨® la semana pasada.

La victoria de uno u otro tendr¨¢ una profunda influencia en el futuro del pa¨ªs, que se debate entre mantener el camino de las reformas y el t¨ªmido acercamiento a Occidente, en caso de que venza Rafsanyani, o dar marcha atr¨¢s hacia el tradicionalismo y el fundamentalismo que propugna Ahmadineyad.

Extremismo frente a moderaci¨®n

Sabedores de lo apretado del resultados, ambos candidatos apuraron la ¨²ltima jornada electoral para convencer a los indecisos y apuntalar sus principales promesas. El aspirante ultraconservador deposit¨® por la ma?ana el sufragio en una mezquita de Teher¨¢n y desde all¨ª prometi¨® a los iran¨ªes el inicio de "una nueva era" si finalmente es elegido. Ahmadineyad, que se presenta como el defensor de los m¨¢s pobres y el hombre que puede "devolver la justicia social sobre la que se fund¨® la Rep¨²blica", ha apelado a los s¨ªmbolos de la Revoluci¨®n Isl¨¢mica para atraer votos. "Queremos conseguir la libertad en todas las formas, y creemos sobre todo en la libertad econ¨®mica, social y pol¨ªtica", ha apostillado.

Pese al cartel de favorito que a¨²n le cuelgan todos los analistas, Rafsanyani reconoci¨® que la victoria no ser¨¢ f¨¢cil: "Ser¨¢ un competencia muy re?ida, pero creo que al final quedar¨¦ en cabeza", vaticin¨® al depositar su voto en la mezquita de Jamar¨¢n. Rafsanyani ha citado, una vez m¨¢s, los cinco principios en los que ha apoyado su campa?a y con los que ha tratado de desprenderse de su naturaleza conservadora para vestirse de moderado y atraerse as¨ª a los desencantados y temerosos reformistas. "Debemos impedir que el extremismo se instale en nuestro pa¨ªs. Los objetivos son la moderaci¨®n la pol¨ªtica, la econom¨ªa, la sociedad, la cultura y las relaciones internacionales", ha subrayado.

Los sectores moderados temen que una alta abstenci¨®n beneficie al candidato ultraconservador, por lo que durante toda la semana han instado a los iran¨ªes a ir a votar y han reclamado que los reformistas apoyen a Rafsanyani. El todav¨ªa presidente de Ir¨¢n, el aperturista Mohamed Jatam¨ª, ha instado a sus conciudadanos a participar de forma masiva.

Tambi¨¦n el gu¨ªa supremo de la rep¨²blica, el ayatol¨¢ Al¨ª Jamenei, anim¨® a los iran¨ªes a que acudieran masivamente a las urnas: "Cuanto m¨¢s participen y m¨¢s votos obtenga el presidente que hoy salga de las urnas, mejor ser¨¢ para la tutela del pa¨ªs, el honor del pueblo y para llevar adelante los elevados fines de la naci¨®n". Adem¨¢s, hizo un llamamiento a la transparencia del proceso electoral, y en concreto, "a los responsables de las elecciones, tanto a los organizadores como a los observadores, que cojan los votos del pueblo, los registren y los anuncien, sin partidismos y sin que intervenga en este proceso sus propias tendencias y deseos".